Les
explico: desde 1989, por acuerdo del Gobierno de España con la Conferencia Episcopal, la festividad del Corpus
Christi fue trasladada al domingo siguiente, pasando el jueves a ser día
laborable (recuerden que la celebración litúrgica se lleva a cabo el jueves posterior a la solemnidad de la
Santísima Trinidad, que a su vez
tiene lugar el domingo siguiente a Pentecostés, es decir, el Corpus Christi se celebra 60 días después
del Domingo de Resurrección).
Se
trata de una decisión que desde entonces llevamos muy a nuestro pesar
soportando los que nos consideramos creyentes en Jesús y María y, sobre todo, seguidores
de Cristo Sacramentado. Una decisión que no se entiende máxime cuando la
solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo debiera ser la fiesta más
importante del cristiano, ya que supone celebrar la majestuosidad de Dios vivo
presente en nuestras vidas. Una decisión que, les reitero, aprobó el gobierno
de turno con el apoyo de nuestra querida Iglesia.
Localidades
como Sevilla, Granada o Toledo, entre otras, donde la fe en el Santísimo
traspasa barreras infranqueables, adquirieron el Jueves de Corpus como día
festivo local para celebrar como se merece esta majestuosa solemnidad, aunque
la inmensa totalidad de las localidades españolas, donde esta fe también mueve
montañas, se tienen que conformar con celebrar la fiesta grande de Dios en
domingo, aprovechando el día del Señor.
Si
observamos el calendario nacional y enumeramos las jornadas festivas anuales en
España, por aquello del aconfesionalismo y laicismo que nos quieren imponer,
comprobaremos que la inmensa mayoría de estos días festivos hacen referencia a
episodios relacionados con la vida de Cristo y María:
-
6 de enero: Epifanía del Señor.
-
19 de marzo: San José (festivo en la Comunidad Valenciana, Madrid, Murcia,
Navarra y País Vasco).
-
Jueves Santo: festivo en todas las comunidades excepto Cataluña y Comunidad
Valenciana.
-
Viernes Santo: festivo en toda España.
-
25 de julio: Santiago Apóstol (festivo en Galicia, Navarra y País Vasco).
-
15 de agosto: Asunción de la Virgen (festivo en toda España).
-
1 de noviembre: Todos los Santos (festivo en toda España).
-
8 de diciembre: Inmaculada Concepción de María (festivo en toda España).
-
25 de diciembre: Natividad del Señor (festivo en toda España).
Tan
sólo el 1 de enero (Año Nuevo), el 1 de mayo (Día del Trabajo), el 12 de
octubre (Fiesta nacional de España, con la salvedad de que se celebra la
festividad de la Virgen del Pilar en muchos puntos de nuestra geografía) y el 6
de diciembre (Día de la Constitución) se escapan de celebraciones religiosas.
Eso sin mencionar las multitudinarias fiestas, tanto autonómicas como locales,
que se llevan a cabo a lo largo y ancho de nuestro país en torno a sus
respectivos santos patrones.
Y
al final resulta, y me reitero en mi afirmación, que el día más importante del
año para la vida de un cristiano como es el del Corpus Christi, en el que
contemplamos la imponente estampa procesionando por nuestras calles de Cristo
vivo en el sacramento de la Eucaristía, no se merece una jornada festiva de ámbito
nacional, ni tan siquiera uno de esos días que cada consistorio dedica a
festividades locales que en muchos pueblos y ciudades pasan con más pena que
gloria, y en los que la mayoría de sus habitantes aprovechan esa jornada para
disfrutar del día festivo fuera de los propios municipios.
Y
es que anhelo y deseo un Jueves de Corpus Christi festivo en toda España para
poder celebrar, como Dios manda, la solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo...
...
Con alfombras de romero que embriagan los pasajes, casapuertas con vecinos que
embellecen sus altares, con macetas en sus rincones, con cortinas y reposteros
que engalanan los balcones, con repique
de campanas anunciando que Dios vivo está en la calle, con cortejos de cera
roja, con muchedumbre en los lugares, con un sol de justicia que ilumine al
Hijo del Padre...
...
Con los sones de una banda que entona a Cristo triunfante, con la gente
arrodillada cuando pasa por delante un Dios vivo que es la fe de todos los
habitantes.
Y
es que, ya lo dice el refrán, tres jueves tiene el año que relucen más que el
sol: Jueves Santo, Corpus Christi y el día de la Ascensión.
Alabado
sea Jesús Sacramentado...
Beltrán Castell López.
No hay comentarios:
Publicar un comentario