MI CAMINO DE SANTIAGO.

Hetepheres y yo en el Camino de Santiago.

Si algo que me haya cautivado de por vida es poder haber hecho el Camino de Santiago. 

Os debo decir que siempre fue una ilusión para mí, desde pequeño, porque se unían grandes pasiones: La naturaleza, el arte, la vida de los pueblos y aldeas además de que era un Camino para recorrerlo desde y con la fe. Es verdad, muchos peregrinos no son creyentes, no lo son cuando lo empiezan porque cuando terminan algo cambia dentro de ellos. 

Con muchos amigos siempre lo comentaba aunque nunca dimos el paso. ¡No era el momento oportuno! Me casé y le dije a Hetepheres que una de mis ilusiones sería realizar esta Peregrinación tan especial. Ella tan atenta a todo cuanto le digo lo guardó en su memoria y su corazón.

Fue en 2010, en el Año Jubilar, cuando se nos presentó esta oportunidad por medio de la Asociación Católica de Propagandistas por entonces bajo la presidencia de Alfredo Dagnino. Me puse en contacto con el anterior secretario general, Antonio Urzaiz que me dirigió a la persona encargada de organizarlo todo: Carlos Fernández Primitivo.

Desde entonces nació una buena amistad entre nosotros. Hetepheres y yo nos apuntamos del tirón y le prometimos que íbamos hacer propaganda en nuestro Centro por si algún socio más se quería apuntar. Cosa que hicieron mis queridos amigos y hermanos Gaspar Garrote, Ana Martínez Oliva -su mujer- y su hijo Gaspar Garrote Jr, que por aquel entonces estaba muy vinculado con el Centro de Sevilla que dirigía y dirige Juan Carlos Hernández Buades, así como Manolo Gómez y su mujer Maribel y unos amigos de todos nosotros: Carlos y Moni.

De golpe y porrazo nos convertimos en el grupo más numeroso de la peregrinación así como los representantes de Andalucía. Cómo buenos andaluces ya llevábamos formado un grupo "Los Piligrinos de Jerel". 

El realizar el Camino de Santiago rodeado de tan buenos y queridos amigos es algo que ha quedado grabado en  nuestros corazones por los restos. Anécdotas varias todos los días, padecimientos y rigores del Camino, también, buen ambiente risas y bromas, por doquier, espiritualidad, rezos y meditación a todas horas.

El Camino de Santiago, mi Camino, lo hice gozándolo en su totalidad. Como habíamos sido previsores nos habíamos preparado muy bien físicamente y gracias a los consejos de los buenos amigos llevábamos todos los remedios para que nuestros pies no sufrieran en demasía.

Muchas veces juntos y otras veces a solas caminaba hacia el destino perseguido. La frondosa naturaleza, paisajes de ensueño que solo la Mano de Dios es capaz de hacer, aldeas y pueblos con un encanto especial, muestras de arte románico en cualquier rincón y oración, mucha oración que me llevaba a meditar profundamente sobre el sentido de mi vida para hacerla más agradable a Dios. Soledad en compañía y compañía en soledad eso percibí durante tantos kilómetros recorridos desde las tantas de la mañana hasta que nos acostábamos cansados y satisfechos por igual.

Peregrino de Peregrinos en un solo Camino que lleva hasta la Tumba del Apóstol de Cristo. Camino del Camino que lleva a Dios. Es muy fácil encontrarse con Dios cara a cara en la soledad del Camino de Santiago. A mí me ocurrió como a tantos otros y con un susurro en el alma fue capaz de que esta peregrinación hiciera convertir mi vida en un antes y un después. ¡Se obró el Milagro que hace Dios con todos los Peregrinos del Camino de Santiago! ¡Ya nada podría ser igual porque nos habíamos convertidos en Peregrinos para siempre!

Y todo eso lo conseguí junto a mi mujer, eterna compañera de viaje, y mis buenos, queridos hermanos: Gaspar, Ana, Gaspar Jr, Manolo, Maribel, Carlos y Moni: "Los Piligrinos de Jerel".

Desde hace años queremos hacer de nuevo el Camino de Santiago. Esta vez queremos recorrer el Camino francés por tramos y años. Nuestro plan es empezar en Roncesvalles y llegar a Logroño y en años siguientes realizar el resto. Varias veces lo hemos intentado y no hemos podido, este año creo que tampoco aunque, os puedo decir que si Dios nos da fuerzas, del año que viene no pasa.

Después de ocho días únicos volvimos a casa totalmente renovados y regenerados. Cada vez que nos damos una caminata y vemos un paisaje único le dijo a Hetepheres: "¡Mira, parece que estamos en el Camino de Santiago!". Es así, nos acompaña siempre su recuerdo porque somos Peregrinos de por vida.

Ya va siendo hora de que los "Piligrinos de Jerel" nos vayamos reuniendo en Asamblea. Esta vez la convocatoria tiene que ser en Villaluenga del Rosario donde existen muchos paisajes que nos rememorarán tantas vivencias, anécdotas e imágenes como aquellas que disfrutamos y nos marcó hace tres años y que dura toda la vida.

Un fuerte abrazo para todos mis "Piligrinos de Jerel" y para todos los Peregrinos del Camino de Santiago, mis hermanos en la fe.

Jesús Rodríguez Arias