lunes, 24 de octubre de 2016

CARDENAL FILONI: LA IGLESIA EN IRAK ES HEROICA, NO SE DOBLEGA CON EL VENCEDOR DE TURNO


MADRID, 24 Oct. 16 / 07:25 am (ACI).- El Cardenal Fernando Filoni, Prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, visitó Madrid para presentar su libro “La Iglesia en Irak”, editado por la Biblioteca de Autores Cristianos (BAC) y presentado en la Universidad Eclesiástica de San Dámaso en España.

Cardenal Fernando Filoni, Prefecto de la Congregación para la Propaganda de la Fe. Foto: Cortesía Universidad de San Dámaso.Durante su presentación el Cardenal explicó que los fieles de Irak constituyen “una comunidad cristiana que lleva consigo misma, el equipaje de 21 siglos de amor a Cristo y a la propia Iglesia y que está dispuesta a dejar todo, antes que doblegarse al vencedor de turno” y la calificó como “Iglesia heroica, como suelen llamarla Benedicto XVI y el Papa Francisco”.

El Prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos fue Nuncio Apostólico en Irak entre los años 2001 y 2006, durante el régimen de Saddam Hussein por lo que conoce bien la historia del país, así como la situación actual ya que fue enviado por el Papa Francisco en el año 2014 para llevar su ayuda a los más necesitados de Siria e Irak.

El Cardenal Filoni dijo a ACI Prensa que la actual batalla por Mosul es muy importante pero subrayó que es más necesario trabajar en “el tejido humano que se ha deteriorado”, “quienes huyeron tuvieron experiencias muy desagradables: vecinos que les robaron, sus casas destruidas, iglesias que no se sabe si existen o no”,

“Por eso es necesario reconstruir la sociedad e intentar volver a vivir en paz y confianza recíproca, aunque eso sea muy difícil, pero no es imposible. Sin duda hace falta tiempo para conseguirlo”.

Mosul, una de las principales ciudades de Irak, fue capturada por el ISIS en junio de 2014. En las semanas siguientes los terroristas expulsaron a cientos de miles de cristianos que se negaron a convertirse al islam bajo amenazas de ser decapitados o esclavizados. También fueron desterrados los miembros de otras minorías religiosas que no aceptaron vivir bajo las reglas del Estado Islámico.


Tras duros combates, el ejército iraquí apoyado por una coalición internacional ha ido recuperando territorios, sobre todo en la llanura del Nínive donde hay varios poblados cristianos, y ha lanzado en los últimos días una ofensiva para retomar Mosul.

El Cardenal explicó que para reconstruir Irak el aporte de los cristianos es fundamental, especialmente por el concepto de reconciliación que, según explicó a ACI Prensa, “es típicamente cristiano, pero no es extraño tampoco para la cultura árabe que aunque no lo tiene como propiedad, tampoco lo excluye”.

“La reconciliación tiene que ser recíproca, y no se puede fingir o llevar a cabo de manera unilateral. Se funda en dos pilares, en el de dar y en el de recibir y viceversa. Si no existe este intercambio, construir este puente es difícil”.

En su libro el Cardenal plantea la pregunta de si realmente habrá un futuro para la Iglesia en Irak, a lo que responde que “no podemos pensar que el futuro será igual que el pasado” ya que no es seguro que quienes escaparon del avance del EI quieran volver si no se les garantiza una situación paz y posibilidades de desarrollo”.

“Irak es ahora un país por reconstruir después de todo estos años de guerra y no es un país pobre, sino que está empobrecido por las batallas, los atentados”, explicó.

Por eso animó a que “las naciones de Occidente estén atentas a los derechos humanos” en la refundación de estas ciudades, “para que se reconstruya una comunidad múltiple: musulmana, cristiana, sunita, chiita, yazidi”.

Esta comunidad, indicó debe fundarse “sobre los derechos humanos y no sólo sobre la tolerancia. No sobre los valores religiosos sino sobre los valores fundamentales de la persona donde cada individuo sea religioso o no, o profese cualquier religión aunque sea minoritaria, pueda vivir en el respeto de la propia fe”.

Sin embargo, mientras que la situación en Oriente Medio se estabiliza, está teniendo lugar el mayor éxodo de personas desde la Segunda Guerra Mundial, por lo que el enviado especial del Papa Francisco a Irak anima a acoger a los refugiados en Europa “como hermanos más que como un peso con el que especular política o comercialmente”.

“No hablo de quienes se van de sus países por motivos económicos. Me refiero a quienes huyen de la guerra, de terribles situaciones de sufrimiento que pasan las familias y que les afectan tanto personal como socialmente. No se trata de un gesto de piedad. Son comunidades con tradiciones riquísimas pero a las que la ignorancia nos lleva a mirarlos con desconfianza”, apuntó.


Además destacó  la ayuda que la Iglesia realiza desde su presencia milenaria en la zona y todavía hoy. “Esta ayuda nunca ha sido exclusivo para los cristianos. Cuando fui en nombre del Santo Padre a llevar la ayuda la compartí con todos, católicos o no, de minorías, como los yazidíes y otras pequeñas comunidades que también han sufrido. No se ha hecho diferencia para darle un plato de comida, sino que ha sido una ayuda abierta”, afirmó el Purpurado.

El Purpurado dijo a ACI Prensa que “si queremos ayudar de verdad a las comunidades tenemos que salir de esos esquemas de apoyo y alianzas a unas facciones en contra de otras, porque la situación en la que vivimos es una gran contraposición en la que tan solo cuentan las armas, los petrodólares, los intereses”.

“Si no se sale de estos esquemas tendremos siempre un Medio Oriente explosivo”, concluyó.

El Purpurado dialogó con ACI Prensa el 21 de octubre, dos días antes de que el Papa Francisco hablara de la dramática situación que enfrentan los ciudadanos de Mosul ante la cruenta batalla en la que las tropas intentan recuperar esta ciudad tomada por el Estado Islámico.

“A la palabra de solidaridad se une la certeza de mi recuerdo en la oración, para que en Irak, aunque está siendo duramente golpeada, sea fuerte y firme en la esperanza para que pueda dirigirse hacia un futuro de seguridad, de reconciliación y de paz”, afirmó el Papa Francisco durante el rezo del Ángelus el domingo 23 de octubre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario