SU PROPIO AFÁN
ENRIQUE / GARCÍA / MÁIQUEZ / | ACTUALIZADO 16.06.2016 - 01:00
Una tontería
SI veían que vacilaba o que se entretenía pensando cuando le pedían que dedicase un libro o firmara en un álbum, le azuzaban: "Ponga usted cualquier tontería, hombre". "¡Pero yo jamás pongo tonterías!", se indignaba don José María Pemán, riéndose de sí mismo. Salta a la vista que no es mi caso. Uno no puede estar a la altura de sus maestros, que por eso lo son, precisamente. Yo puedo poner cualquier tontería en cualquier momento, dándome cuenta o sin querer.
Como ha sido el caso. Recién llegado a mi trabajo, puse un mensaje colectivo a mis compañeros. Decía: "Ja sóc aquí! Creo que por pasillos y departamentos os he saludado a casi todos, pero, porque me quedará alguno, aprovecho este correo de trabajo para mandar un abrazo a todas, mis disculpas por las molestias que haya podido ocasionar mi ausencia y mis ánimos para el sprint final del curso". Aunque, por fortuna, nadie hace demasiado caso de mis correos, el lapsus linguae no pasó desapercibido del todo. Me han llamado la atención por esa discriminación positiva (o negativa, según los gustos) de abrazarlas sólo a ellas y a todas, sin perdonar ni una; y me amenazan con enseñarle a mi mujer cómo se las gasta mi viril subconsciente. Como advierto en el título y como no perpetraría jamás don José María Pemán, esto es sólo una tontería. Pero no me parecería equitativo que yo, que tanto me he reído de las ridiculeces del lenguaje políticamente correcto y de género, no me ría ahora de mí mismo cuando me he liado con los dedos, con la querencia, con Freud y con el lenguaje tradicional de toda la vida. Si hubiese escrito "un abrazo para todos y para todas" no habría dado el patinazo.
Si nos mofamos en un sentido, cuando dicen los miembros y las miembras o los requisitos y las requisitas, también hay que hacerlo en el otro, cuando el masculino genérico se da la vuelta en el momento más delicado y me hace cuchufleta por la espalda.
Uno sigue pensando, en todo caso, que mientras el masculino genérico pasa desapercibido si a uno no se le va (¿en qué estaría pensando?) la mano, el problema del uso y la usa es que abusa y cansa en su versión estándar, esto es, sin necesidad de ningún error por parte del hablante o de la hablante.
Pero no vengo a excusarme, sino a poner, como quien dice, cualquier tontería o, mejor dicho, a demostrar que soy muy capaz de ponerla sin necesidad de que me animen como a Pemán, que no las ponía.
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