lunes, 5 de junio de 2017

* PORQUE EL HOTEL "REINA VICTORIA" TIENE NOMBRE Y APELLIDOS: CON MI GRATITUD.



Justo un día después al cumpleaños de Hetepheres estaba previsto el celebrarlo de una manera íntima, personal y un tanto especial.

El 17 de junio lo habíamos celebrado con queridos e íntimos amigos en la Cantina del Titi, Bartolo, en plena Casería en San Fernando. El día de su cumpleaños lo hicimos desde esa inmensa tranquilidad que es estar en Villaluenga del Rosario y al día siguiente en Ronda, en el Hotel Catalonia "Reina Victoria" que es un auténtico referente en hacer bien las cosas.

Desde hacía mucho tiempo Hetepheres me decía que un día de estos teníamos que ir al Spa del Reina Victoria o almorzar allí. Y todos sabemos que esos días nunca llegan porque se anteponen las obligaciones, las responsabilidades y otras consideraciones que hoy  no vienen al caso.

Desde siempre he sabido escuchar los deseos, los afanes, de los demás y más si se trata de las personas que quieres y como este caso particular es el Amor de mi vida.
Pensé que sería un regalo inmejorable el prepararle una "sorpresa" en el Reina Victoria de Ronda.

Me puse en contacto vía telefónica y por correo electrónica con Tania Sedeño que me proporcionó toda la información y toda la ayuda para "diseñar" un día a la medida de Hetepheres.

También me puse en contacto con Vanessa del Spa Alegría que está radicado en el Hotel Catalonia Reina Victoria para también programar un espacio personalizado para Hetepheres. Un circuito de Spa y una sesión con tratamiento de belleza, el que ella eligiera tal y como me recomendaron el personal que atiende con tanta eficacia este Spa.

Antes con Tania ya había perfilado el menú del almuerzo en el restaurante Azahar para después de la sesión de relax y belleza en el Spa Alegría.

Con todo programado llegamos en la mañana del viernes 19 de mayo al Hotel Catalonia Reina Victoria en Ronda.

A las 11.00 horas un circuito en un Spa único como este hotel, como lo es la inmensidad que envuelve a Ronda. Después tratamiento de belleza y yo con un masaje balinés que hizo que mi dolorido cuerpo pudiera relajarse de una manera que hasta llegué a perder la noción del mismo tiempo.

Debo decir que tanto Vanessa como Almudena estuvieron siempre atentos a nuestras indicaciones, ejerciendo con una gran profesionalidad su trabajo, que no olvidemos es hacer un poco más feliz a los demás, ofreciéndonos todos los servicios que el Spa Alegría puede dar y siempre con la mayor de las sonrisas, la mayor de la eficacia. 

La verdad es que nos hizo tanto bien que estamos deseando volver más pronto que tarde para repetir esa experiencia que siempre es única, que siempre es espacial.

Una vez terminado todo, duchados y arreglados nos fuimos al Restaurante Azahar donde almorzamos de maravilla, donde disfrutamos del placer de comer en un enclave privilegiado.

Ya fuera de "programa" nos sentamos en la terraza del hotel Reina Victoria y con unas vistas impresionantes que son siempre únicas aunque pudieran parecer iguales. Allí fuimos atendidos con una gran profesionalidad por Alejandro que es un enamorado de Ronda y del Reina Victoria, de su Familia y del barrio de su niñez en la parte antigua de tan romántica Ciudad.

El tiempo se nos pasó demasiado deprisa y tuvimos que volver pues teníamos un compromiso de amistad inaplazable en Ubrique porque si no os aseguro que nos hubiéramos quedado esa noche en Ronda, en el Reina Victoria, en ese enclave donde uno llega a perder el sentido del tiempo ante tanta Belleza, ante tanta profesionalidad, ante tanto buen hacer.

Mi felicitación sincera a Vanessa y Almudena del Spa Alegría así como a Tania y Alejandro del Hotel Catalonia "Reina Victoria" cuyos directivos pueden estar bien orgullosos de tener el personal que tienen.

Cuando vengáis por Ronda tenéis que hacer parada obligatoria en el Hotel Catalonia "Reina Victoria" pues seguro no os defraudará.

Jesús Rodríguez Arias 


















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