Carta del Obispo
Aprovecho estas líneas para expresar la alegría de poder contemplar la reapertura de la iglesia parroquial de Santiago del Real y del Refugio. Cuando me nombraron obispo de Asidonia-Jerez, el templo estaba cerrado y en obras. Al poco tiempo se pararon las obras y permaneció cerrado. Más tarde comenzaron a desvalijarlo y se acrecentaba su deterioro con gran riesgo de derrumbe. Fue entonces cuando pude entrar en su interior y contemplar la joya arquitectónica y patrimonial que constituye.
Comenzamos las gestiones para solucionar el problema del concurso de acreedores para poder reanudar las obras y evitar su caída. Pero no fue posible seguir por esa vía. Si queríamos salvar Santiago teníamos que ser valientes, dar un paso adelante y reclamar la propiedad, lo que conllevaba afrontar todos los gastos. Eran tiempos de crisis y difíciles, pero siendo conscientes que no podíamos perder algo tan valiosos para nuestra Diócesis, y siguiendo a Santa Teresa que nos decía que en tiempos recios amigos fuertes de Dios, nos lanzamos a la ardua tarea de reconstruirlo contando con la ayuda de un Ayuntamiento con pocos recursos, regido por entonces por doña María José García Pelayo. Pues bien, gracias a Dios podemos estar alegres ya que el templo de Santiago sigue siendo parte de la historia viva de la Iglesia y del pueblo de Jerez.
También, quiero compartir con todos, el gozo que supone saber que la llama del Sagrario volverá a estar encendida en esta bella Iglesia, mostrando la presencia de Cristo en medio de su Pueblo. Saber que las puertas del templo se abrirán todos los días para que puedan acudir a Jesús todos los que estén cansados y agobiados para recibir su alivio. Y saber que se escuchará de nuevo el latir de las campanas de su torre, anunciando las celebraciones litúrgicas y pregonando la misericordia del Señor.
Por otra parte, la apertura de la Iglesia de Santiago, significa elevar un canto a la esperanza para este barrio emblemático. La Parroquia abre de nuevo sus puertas y pronto será el corazón que vitalice la vida de este barrio. De hecho uno de los motivos, que nos ha lanzado a aceptar el reto de restaurar este bello templo, ha sido fortalecer las raíces de este barrio de Santiago. Por tanto, cuando suenen las campanas de Santiago sonarán cantos de esperanza que nos animen a todos a poner manos a la obra para que este rincón de Jerez recobre su gloria.
A su vez aprovecho la apertura de nuestro templo para dar las gracias a todos los que estáis colaborando con vuestro trabajo y con vuestras aportaciones económicas y os invito, en la medida de vuestras posibilidades, a seguir colaborando para terminar de pagar todas las deudas. Que Dios os Bendiga.
José Mazuelos Pérez es Obispo de Asidonia- Jerez
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