
SU PROPIO AFÁN
ENRIQUE / GARCÍA-MÁIQUEZ | ACTUALIZADO 17.06.2016 - 01:00
Hay que reírse más
¿Quién construyó las pirámides?, exclamó el orador ismaelí y se contestó: "Un negro. ¿Y quién descubrió la circulación de la sangre? Un negro. Damas y caballeros, como miembros imparciales del magnífico pueblo británico, yo les pregunto, ¿quién descubrió América?...". Con ese discurso hace su primera aparición en la novela de Evelyn Waugh Noticia bomba el cónsul general de Ismalía, que luego siguió hablando durante veinte minutos de "la causa del hombre de color y del proletariado del mundo entero: tal y como escribió con su característica nobleza aquel gran negro que se llamaba Karl Marx... ¿Quién construyó las pirámides? ¿Quién descubrió la circulación de la sangre?... África para el obrero africano, Asia, Oceanía, América, el Artico y la Antártida para el obrero africano... ¿Quién descubrió América? ¿Quién ganó la gran guerra?"
Evelyn Waugh también se ríe en la novela de los racistas, de la aristocracia, de los magnates de la prensa, de los escritores e intelectuales, de los políticos y no deja títere sin cabeza, pero me he fijado en el cónsul general y en su discurso porque si cambiamos "negro" por "catalán" está calcado, pero en serio y en la vida real, de aquellos nacionalistas para los que todos son catalanes. Ya saben: Cervantes, Santa Teresa de Jesús, ¡Cristóbal Colón! (¿quién descubrió América?), y hasta Shakespeare, porque era Cervantes y Cervantes era catalán... Esto es, ¿quién ganó la gran guerra?
Son tan desternillantes las descripciones de Waugh, y eso que él se las tuvo que inventar, que he lamentado que nosotros, que tenemos los modelos delante de nuestras narices, no seamos capaces de montar alguna parodia semejante. Sería más eficaz que nuestras indignaciones y que nuestros miedos; y, en el peor de los casos, nos lo estaríamos pasando bastante mejor. Se habla de "reír por no llorar" y está bien, como consuelo estoico, pero podríamos proponernos "reír para no llorar", esto es, la risa preventiva, que ridiculiza antes de que algo termine poniéndonos serios o haciéndonos lamentarlos.
Don Pedro Muñoz Seca sí se las gastó en su tiempo muy bien e inventó lo del P.O.P.A. (Partido Obrero Popular de Andalucía) y otras bromas, claro que se lo hicieron pagar más tarde. En todo caso, ¿cómo nos estará mirando desde la eternidad, él que se rió de todo, viendo que desperdiciamos tantas salidas nacionalistas y populistas para echarnos, al menos, unas risas?
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