"Yo apostato" es una campaña que ahora se han sacado de la manga esos que no han podido conseguir el que los demás hagan los que ellos quieren imponernos hacer. Me parece muy bien.
Debo decir desde ya que abomino de esta campaña, de sus torcidos intereses, de los que la apoyan a sabiendas del daño que pueden ocasionar a muchos que se dejan engañar desde la luminaria mediática que deslumbra en demasiadas ocasiones.
Ahora, yo voy a empezar una nueva campaña: ¿Os parece bien?
Se llamará "YO TAMBIÉN APOSTATO".
Yo también apostato de los lobbys, de los que quieren manejarlo todo, de los que quieren que todos entremos por la rueda de su particular molino, de un mundo sin valores, de una sociedad perdida en un abismo donde predomina la manipulación, la maldad, donde todos los que no acatemos los supremos intereses de esos que quieren gobernarlo todo, caiga quien caiga, seamos eliminados y abandonados en el arcén de un olvido más que necesario para los que también manipulan conciencias, quieren quitar al ser humano su dignidad tratándolo como simple género, donde todo se relativiza pues nada ni nadie es verdaderamente importante.
Sí, vivimos en un mundo donde todo se cuestiona, donde la Vida no tiene categoría de derecho, donde la Muerte se ha instaurado como Cultura, donde tantos están amargados, enrabietados, llenos de odio y rencor. Donde por mucho que pase nunca pasa nada...
Que gobiernan unos ropasueltas que solo tienen como misión cargarse todo lo que significa España, todo cuanto queremos y creemos, el orden constitucional para traer otros modelos fallidos en sus lugares de origen y que quieren implantar como sea en nuestra Patria, que apoyan con gestos y palabras a los asesinos etarras, atacan vilmente e insultan a los miembros de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, a sus magistrados, jueces, Fuerzas Armadas a todo lo que nos hace sostenernos como nación, habrá que ver por qué mezquino interes, así como otros no lo ven con malos ojos quiero creer que por desconocimiento.
Yo también apostato de los que quieren acabar con nuestras costumbres, nuestras tradiciones, nuestras creencias y devociones.
Cuando los ropasueltas decían, antes de gobernar perdiendo las elecciones, que querían acabar con la Semana Santa y todas las devocionales procesiones de los pueblos no se equivocaron porque están en el centro de su ideario político que quieren imponernos.
Ahora las ciudades que gobiernan están poniendo todas clases de trabas a los organismos cofrades. ¡Por ahí se empieza! ¿Y nos extrañamos?
Saben que atacar a Dios, a la Iglesia Católica y todos cuanto la conformamos es muy fácil porque si alguien alza su voz en hacerlo son muchos los medios dispuestos a sacar la noticia con grandes titulares.
Pero la fe popular, la religiosidad de todo un pueblo, que están impregnada en cada poro de la piel y unidas al corazón de los fieles y que siguen a Cristo, María o cualquier Santo dando si acaso su propia vida, esa fe que es difícil de eliminar porque forma parte de nuestra herencia genética, esa, amigo mío, es la que hay que acabar con ella. Se podrá atacar a la Iglesia, se podrá decir que el Papa, los obispos, los curas, los laicos son lo peor, pero que nadie toque a la Esperanza Macarena, la Trianera, la Virgen del Rocío, la de Las Cabezas, el Gran Poder o el Medinaceli, Jesús Nazareno de mi querida Isla de San Fernando o del populoso Barrio de Santa María en Cádiz o Nuestra Señora de los Santos en Alcalá de los Gazules porque en esas imágenes están recogidas la Fe más profunda de todo un pueblo y contra eso no se debería jugar tan alegremente. Se creen que prohibiendo, encerrando en celdas de castigo a Jesús y a María, van a triunfar y os puedo asegurar que al final el Bien siempre acaba venciendo al Mal que representáis. ¡No hay armas suficientes para acabar con la Cruz!
A los que tienen tanto valor para todo esto, para insultar, para lanzar campañas variopintas que se caen por si solas, los que tienen derecho para atacar, los que tienen tantos derechos y libertades para hacer cuanto tengan que hacer para llevar sus planteamientos a la práctica cueste lo que cueste o caiga quien caiga a ver si tienen cojones de levantar la voz contra el islamismo que no respetan, sino que matan en plazas públicas y con el mayor de los escarnios, a personas con distintas tendencias sexuales entre otros.
Los que profesan el islamismo se pasan por la chilaba la ideología de género.
Pero lo fácil es atacar a la Iglesia Católica, sus representantes, a todos cuantos las conformamos pues saben que a pesar de los peores insultos, de la persecución más horrorosa que nos puedan hacer, de los ataques que podamos recibir, nunca responderemos al Mal con Mal sino con caridad y amor fraterno a nuestro prójimo tal y como nos enseñó Jesucristo a quién todos tiene en la boca y tantos les han vuelto la cara.
Lo fácil es lo que están haciendo los que se dejan manejar por los distintos lobbys, lo complicado es dar la cara, defender a la Santa Madre Iglesia y a Dios en los momentos de tribulación, de persecución, de escarnio e incluso de muerte porque son muchos los cristianos, verdaderos enamorados de Cristo, los que están dando su vida por Él.
Y aquí nos seguimos entreteniendo con campañitas que nos distraigan de la realidad que quieren imponernos. ¡Es todo tan fácil y tan sencillo aunque aparezca con ese barniz de complicado!
¡Uniros a mi campaña y no os aseguro persecución, infamias, insultos, ataques, pero si el saber vivir felices en plena coherencia entre lo que piensas, opinas o creas!
Y lo demás es cosa de los demás...
Jesús Rodríguez Arias

Yo me sumo a tu campaña
ResponderEliminarGracias querido Pedro, gracias hermano. Tú apoyo como el de tantos buenos y queridos amigos es mucho en estos momentos donde escribir lo que piensas te convierte en un proscrito para una parte de la sociedad que está demasiado interesada en llevar su proselitismo hasta los extremos más radicales caiga quien caiga. Un fraternal abrazo hermano.
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