sábado, 27 de junio de 2015

* UNA VELADA INMEJORABLE EN EL SEMINARIO DE SAN BARTOLOMÉ



Os parecerá extraño e incluso una exageración, pero esta semana es distinta a las demás pues no hemos podido ir a nuestro bendito pueblo de Villaluenga del Rosario, donde soy y me siento tan feliz, porque teníamos varios gustosos compromisos que hacen nos hallamos quedado por estos lares.

Sabía de la Cena-Velada que los "Amigos del Seminario de San Bartolomé" en Cádiz hace tiempo toda vez que Mamen Cózar nos había hablado mucho de ella y del nivel de compromiso de las personas que habían sido designadas para organizar un evento único, especial, extraordinario que ha marcado un antes y un después en la trimilenaria Cádiz que es la Tácita de Plata por mucho que la intenten ennegrecer quienes ostentar temporalmente el poder local.

Es Mamen una mujer con un corazón desbordante lleno de generosidad que ha insuflado un optimismo a todos con este encargo. A Hetepheres y a mí nos llamó y nos informó del acto que estaba organizando con junto a otras personas muy entregadas y que la mayoría quieren permanecer en ese anonimato que tienen las personas de bien y de buen corazón. Enseguida le dijimos que podía contar con nuestra presencia y que era un honor que nos avisara.

En otra conversación me contó la cantidad de personas que estaban colaborando, las empresas que habían prestado su ayuda, los artistas que habían donado alguna obra para que se sorteara entre los asistentes que iban creciendo según pasaban los días.

Pintores de la categoría de Nena Pardo, Carmen Manero y Ana Soubrier regalaron sus obras y esto me hizo caer en la cuenta que en un evento tan importante, de tanta trascendencia, con muchas personalidades venidas de todos los sitios y la difusión que tendría, no podía faltar mi bendito pueblo de adopción: Villaluenga del Rosario.

Hace cosa de tres semanas en una conversación mantenida con mi querido amigo Antonio Benítez Román, extraordinario pintor de mi pueblo, le expuse mi idea que él acogió con verdadera pasión y en poco más de dos semanas había pintado expresamente un precioso cuadro que recogía lo que fue la casa de sus abuelos. Sólo el arte e inspiración divina puede reflejar por medio de unos pinceles la pureza de un pueblo.

Al elenco de pintores se unió Antonio Benítez Román.

El jueves 25 de junio era el día marcado en el calendario. Llegamos sobre las ocho y media de la tarde y ya nos esperaba nuestro buen, querido amigo y director espiritual del Seminario de San Bartolomé, el Padre José Antonio Medina Pellegrini y juntos nos encaminamos hacia el lugar donde se celebraría esta importante velada.

Llegamos y todavía los organizadores estaban dando las "últimas puntadas" mientras nos saludaba el Padre D. Ricardo Jiménez Merlo y salía a nuestro encuentro nuestro querido hermano en la fe y en tantas cosas Agustín Rosety Fernández de Castro.

Después de saludar a varias personas que iban llegando así como algunos de los seminaristas que hoy han sido ordenados sacerdotes en la Santa Iglesia Catedral de Cádiz nos dirigimos a la Iglesia de Santiago para escuchar las palabras de bienvenida del Rector así como ver una proyección de un vídeo en el que nos darían a conocer un poco mejor el día a día del Seminario.

Cuando hubo terminado pudimos saludar con gran cariño al Subdelegado de Defensa, el Capitán de Navió, Vicente Pablo Ortells y a su mujer Lucía Gutiérrez tan cariñosos como siempre así como a nuestro querido y buen amigo Monseñor D. Rafael Zornoza Boy, Obispo de Cádiz y Ceuta, que estuvo como siempre cercano, cordial y preocupado por nosotros. De hecho se volvió expresamente para preguntarme como me encontraba de salud a lo que respondí que mejor cada día que pasaba, aunque con los normales altibajos, y se alegró sobremanera. Sé que él y muchos y buenos queridos amigos han rezado, siguen haciéndolo, mucho por mi restablecimiento. También pudimos saludar a un sacerdote al cual le tenemos en alta estima como es el Padre D. Antonio Diufaín, Ecónomo Diócesano para posteriormente hacer lo mismo con un sacerdote que es ejemplo de fuerza y entrega como el Padre D. Andrés Muñoz Luque a la sazón Canciller-Secretario de la Diócesis.

Fuimos ocupando nuestros asientos aunque para llegar al mismo tuvimos que pararnos con una cantidad ingente de personas queridas que allí estaban congregadas: Rodrigo Sánchez Ger, Rafael Sánchez Saus, Rafael Serrano, Jaime Rocha, Manolo Navarro entre otras muchas que asistíamos a este importante evento benéfico y de apoyo al Seminario. 

Me dio mucha alegría el compartir conversación y abrazo con muchos hermanos hospitalarios de los que habían una nutrida representación. 

Asistieron muchas y destacadas personalidades entre las que puedo destacar: 

El Almirante de la Carraca, D. Fernando Querol, El Almirante de Rota, D. Santiago R. González, el General de Infantería de Marina y Delegado Episcopal de Fundaciones, D. Agustín Rosety Fernández de Castro, Subdelegado de Defensa, D. Vicente Pablo Ortells, el Presidente de la Audiencia, D. Manuel Estrella, Presidente de los Caballeros Hospitalarios, D. Manuel Navarro, la Directora de la Real Academia Hispano Americana de Cádiz, Dª Carmen Cózar Navarro, el Catedrático de Historia Medieva de la UCA, D. Rafael Sánchez Saus, el secretario de la ACdP de Cádiz, D. Jaime Rocha, la directora de comunicación del Obispado, Dª María José Atienza, el Arquitecto del obispado, D. Antonio Sánchez Casas, Dª Carmen Lobato, gabinete jurídico, el expresidente de Diputación, D. José Loaiza y el director espiritual del Seminario así como Canónigo de la Santa Iglesia Catedral de Cádiz, el Padre D. José Antonio Medina Pellegrini.

Era nuestra mesa la número 10 y la compartimos con grandes y queridos amigos así como con otros buenos amigos que nos conocíamos de nuestra relación en la red o de haber coincidido en alguna ocasión. 

Flanqueado por mi buen hermano, el Padre José Antonio Medina Pellegrini que realiza un papel fundamental en la formación de los seminaristas como es el de director espiritual al cual me une una sólida amistad y muchos proyectos que han de desarrollarse próximamente y por Antonio Sánchez Casas que es la elegancia y corrección personificada. También coincidimos con nuestra buena amiga Carmen Lobato así como con María José Atienza y otros, desde el jueves, buenos amigos.

Fue una cena extraordinaria en una inmejorable velada donde las risas, la buena conversación hizo que el tiempo pasara demasiado rápido como suele ser usual.

Al final de esta intervino Mamen Cózar que ejerció de brillante portavoz del comité organizador para agradecer uno por uno a las empresas, particulares y artistas que habían hecho posible que este evento se realizara tal y como se estaba desarrollando.

Y en ese turno después de dar las gracias a Carmen Manero, Nena Pardo y Ana Soubrier le tocó el turno a mi querido amigo Antonio Benítez Román del que destacó la pintura que había donado y que elogió. Desde ese momento Villaluenga del Rosario se hizo presente en Cádiz y fue nombrada en varias ocasiones siempre con palabras de cariño y admiración por este pequeño gran pueblo de la Sierra de Cádiz. Tanto Mamen como Agustín la conocen pues ya han pasado por allí y saben lo que es Villaluenga y sus gentes.

En el sorteo le tocó en suerte a mi mujer los dos cuadros de Ana Soubrier que al ir a recogerlos hizo que la alegría se desbordara en el patio del Seminario de San Bartolomé pues Hetepheres siempre será Hetepheres.

Para finalizar el rector del seminario intervino para posteriormente coger la palabra Monseñor D. Rafael Zornoza que agradeció la labor desarrollada así como a todos los asistentes a la cena destacando la importancia que el Seminario, los seminaristas, tienen para la Iglesia en general así como la de Cádiz y Ceuta en particular.

Después de despedirnos de la mayoría de los que habían asistido, como nosotros, a esta entrañable cena-velada nos dirigimos para casa a la cual llegamos pasadas la una y media de la madrugada de un viernes 26 de junio caluroso que ya también forma parte del recuerdo.

¡Hacía tiempo que no nos lo pasábamos tan bien y que no coincidíamos con tantos buenos y queridos amigos de verdad!

GRACIAS Mamen así como  a todos los miembros del comité organizador de la Cena-Velada que se celebró en apoyo del Seminario de San Bartolomé de Cádiz en la tarde-noche del pasado jueves 25 de junio. Gracias porque vuestros esfuerzos han contagiado a muchos para ayudar tanto en oración como en participación al seminario diocesano que es el lugar donde se forman los futuros sacerdotes que tan necesarios son para que nuestras almas alcancen la vereda de la santificación. 

Y enhorabuena porque habéis instaurado una cita que debe perpetuarse por el bien de nuestra Madre la Iglesia.

Fuimos dichosos por estar allí y le damos gracias a Dios por ello.

Recibid un fraternal abrazo,

Jesús Rodríguez Arias




Fotos: Fernando Coimbra y Jesús Rodríguez Arias

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