* EN UNA SEMANA...

En una semana en La Isla será todo diferente pues estará viviendo intensamente un nuevo Domingo de Pasión que siempre es recordado por los Besamanos y Besapiés, por los Cultos que las distintas Hermandades y Cofradías rinden a sus Titulares, porque es la antesala a un nuevo Domingo de Ramos y con ello a la Semana Santa.

Y también es día de Pregón...

En el artículo que comparto y que ha sido publicado en exclusiva en INFORMACIÓN en el apartado que dirige y coordina mi buen hermano Pepe Moreno Fraile he querido reseñar todo lo que tiene ver con el próximo domingo deteniéndome en ese momento que esperan los cofrades como es el Pregón donde desde las tablas del histórico Teatro de las Cortes se podrá escuchar, también vivir, lo que es la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo según Manuel Sánchez Casas

A él y a todos mis queridos hermanos que trabajan sin cesar en este apasionado apostolado mi oración y mis recuerdos.

Sí todo eso se vivirá, D.m., en tan solo una semana...

Jesús Rodríguez Arias 

EN UNA SEMANA...

En una semana llegará ese día en el que todo cofrade dotado con los talentos de la palabra y escritura parece anhelar con el alma. El día en el que el que la persona designada por los rectores de las hermandades y cofradías como Pregonero de la Semana Santa ponga voz, entonación y silencios a ese tesoro escrito con pulso incierto y más que alguna duda que conforman las páginas de su escrito, de su exaltación, de sus sentimientos en torno a Cristo y su bendita Madre María vividos en modo de cofrade.

El día de los nervios a flor de piel, de las emociones a flor de piel, de tantos y tantos recuerdos. También el día de las alabanzas casi unánimes y alguna que otra crítica que también las habrá pues no se puede contentar a todos y además no es bueno que así sea.

Sí, en una semana será Domingo de Pasión y se podrá escuchar desde las tablas del histórico Teatro de las Cortes lo que es la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús según Manuel Sánchez Casas.

Domingo de Besamanos y Besapiés a muchos de nuestros Titulares que esperan en cada Templo la visita de los fieles y devotos así como esa legión de jóvenes y menos jóvenes cámara, trípode o avanzado móvil con el que retratarán ese mismo instante repetido año tras año y que siempre es distinto al anterior.

Domingo de plegarias con la voz apagada de los que suplican esa gracia de Dios y domingo de voz alta y clara aclamando la grandeza del Señor, de nuestra perseguida Fe desde un atril, en lo alto de ese escenario, testigo mudo de tantas cosas, y ante los ojos llenos de expectación de propios y extraños que presencian no una actuación sino la declamación de la que son fedatarios directos de la defensa de nuestro apostolado, de nuestras creencias, de nuestra particular forma de vivir la Fe en el Crucificado que a cada palabra desgrana el Pregonero en su valiente exaltación.

Sí, pienso que mi hermano en Afligidos y Amargura rezará en voz alta y nos dirá que si somos de Cristo tenemos por fuerza que ser valientes y nadar contra la corriente de un mundo que bien se encarga de querer apartarlo a ese lugar donde ni moleste y tampoco molestamos los que estamos dispuestos a dar nuestras vidas por quién antes la dio, la sigue dando, por todos nosotros.

Pienso mi querido hermano lo que te habrá costado el empezar y también terminar de escribir el pregón. Te debo reconocer que cuantos más años estoy en esto de la escritura más sufro y sobre todo en estos dos momentos cruciales pues al principio las ideas y sentimientos se agolpan en tus sienes y no sabes como materializarlas en el papel así como al final porque nunca estás plenamente seguro donde poner el definitivo punto y final. Siempre digo que en un texto, llámese pregón, ponencia o un artículo, me suele venir a la mente a los imagineros, gubia en mano, que tallan una imagen, trabajan arduamente en la idea que tienen prefijada y al final del todo darle la delicada capa de policromía que es en verdad la terminación de la propia obra.

Utilizando el símil podría decir que tu pregón ha sido tallado con cuidado, dedicándole el tiempo necesario aunque para ti nunca el suficiente, ha sido policromado y en una semana lo presentas al mundo con el mayor de los cariños pues forma parte de ti, de tus sentimientos, de tu alma como cristiano, como cofrade. Te diré que lo mejor que te puede pasar es que genere opinión, que se siga hablando de él una vez terminado, que se mantenga en la retina de los recuerdos aun pasando los días, las semanas, los años...

Sé que lo conseguirás pues eres un fiel trabajador en las mies del Señor, un hombre volcado con una vocación que pasa de padres a hijos como el mayor de los patrimonios, como la más rica heredad. Sé que sabrás tocar el corazón de todos los que te escuchen hablando de Jesús que siempre será Gozo para los Afligidos en cada Amargura pero sobre todo Esperanza, Verdad y Vida.

Deseo que vivas ese día como lo que es: El Domingo de la Pasión hacia Cristo de cuantos lo amamos y desarrollamos nuestro compromiso apostólico por medio de las Hermandades y Cofradías.

Estás en mis oraciones querido hermano y también en mi recuerdo.

Jesús Rodríguez Arias