domingo, 3 de enero de 2016

* ADORAD AL NIÑO




Comparto con vosotros el primer artículo de este nuevo año 2016 que publico en exclusiva en INFORMACIÓN en el apartado que dirige y coordina mi buen hermano Pepe Moreno Fraile.

Lleva por título "Adorad al Niño" y es una reflexión escrita a modo de opinión de lo que debe ser la actitud del cristiano ante los ataques que estamos recibiendo de los que quieren quitar el verdadero sentido de la Navidad.

Asimismo os deseo que Sus Majestades los Reyes Magos de Oriente sean verdaderamente generosos con todos vosotros.

Jesús Rodríguez Arias




ADORAD AL NIÑO


He leído unas declaraciones de Riccardo Muti el cual decía que “la Navidad no es un tiempo de regalos sino la base de nuestra civilización”. ¡Y es verdad!

Europa, y con ella España, quiere olvidar como sea sus propias raíces que se basan en el cristianismo por más que le duelan a algún retrógrado vestido con el disfraz de “progresista”.

Ahora parece ser que se lleva eso de aniquilar no nuestras tradiciones, nuestras costumbres, sino nuestras propias raíces olvidando y obviando que Jesús es el centro de la Navidad y que sin Él no existiría. La Navidad, lo siento para el que así lo crea, no es regalos, consumismo atroz, elfos y renos sino una celebración eminentemente religiosa que se basa en la  Fe y  la Familia.

Religión y Familia son los pilares a los que hay que aniquilar para llegar a ese “mundo feliz” donde se mire por donde se mire crea demasiados desgraciados. El consumismo crea una barrera entre los que tienen y no, los que pueden comprar y los que no lo pueden hacer. Una sociedad sin Dios es una sociedad abocada al fracaso donde los débiles son las víctimas propiciatorias en el gran sacrificio a realizar.

Una vez expuesta esta pequeña observación voy a escribir de Jesús Niño que es el centro y origen de nuestra vida, de la propia Navidad en la que todavía nos encontramos.

Hay muchos lugares de nuestra incierta España que quieren aniquilar la presencia de Jesús y del mensaje de Esperanza que nos trae. Ahí está que haya desaparecido del espacio público todo vestigio que pueda indicarnos que estas fechas se celebran porque Él ha Nacido. Algunos se sacan de la manga esa catetada del solsticio de invierno. Bien decía Chesterton que quien no cree en Dios es que cree en cualquier cosa.

Hay otros que simplemente han intentado arrinconar al Niño Jesús no sabiendo que siendo el verdadero protagonista no importa en el lugar que se encuentre ya que el mismo se convierte en el lugar principal. Ya podrán poner, e imponer, lo que quieran en el espacio principal o más destacado que siempre será lo secundario pues lo verdaderamente importante porque es la clave y centro de la propia Navidad es donde se encuentre el Portal de Belén y en el mismo la figura que representa al Niño Jesús.

Muchos de los que hoy nos desgobiernan en esta España de rumbo perdido no quieren oír  nada que suene a cristiano y menos católicos. Ya hay lugares donde las cabalgatas de Sus Majestades los Reyes Magos se está pensando borrar de un plumazo todo lo que tenga que ver con la creencia, con la fe, de la inmensa mayoría de los españoles. Son una mala imitación del despostismo ilustrado: “Todo para el pueblo pero sin el pueblo”. ¡Y así nos va o les van”.

Y ante esta “provocación” yo os sugiero que nuestra actitud sea de Adoración. Adoración al Niño Jesús, centro de nuestra vida, de nuestra fe, y por supuesto de la Navidad. Si la cabalgata con los Magos de Oriente pasa de largo donde está instalado el Belén nosotros tenemos que acompañar al Niño, si los poderes públicos aíslan al que es fundamento de nuestra propia fe, nosotros tenemos que responderles como verdaderos cristianos, si los que representan a esos Sabios que recorrieron kilómetros y kilómetros para adorar a Jesús para ofrecerle oro, incienso y mirra no se detienen nosotros si tenemos que hacerlo, debemos detener nuestros pasos y acercarnos al lugar donde el Niño Dios esté y ofrecerle el incienso, la mirra y oro que llevamos en el corazón que no es otra cosa que el Amor que Jesús nos ofrece a diario. Si el “itinerario” no contempla a Cristo pensemos que ese no es nuestro “itinerario”. De esta forma le demostraremos a los hoy gobiernan que no mandan en nuestras vidas y menos en nuestra fe.

Os invito a Adorar a Jesús que aparece en ese pobre Portal, entre pañales, porque si no lo hacemos, si lo obviamos como quieren que lo hagamos, si convertimos nosotros la Navidad en una época de “compra y venta” después no nos quejemos de lo que pueda venir.

Hoy es el Portal de Belén y mañana puede ser nuestra Semana Santa porque el verdadero protagonista es el mismo: Jesús que se ha convertido en el “enemigo” a batir.

Os hago una propuesta: Adorad al Niño pese a quien pese y pase lo que pase.

Jesús Rodríguez Arias



No hay comentarios:

Publicar un comentario