Cierro la edición de SED VALIENTES con mi dominical artículo publicado en exclusiva en INFORMACIÓN en el apartado que dirige y coordina mi buen hermano en la fe de Cristo Rey, Pepe Moreno Fraile.
Esta vez va dedicado a la Real y Benemérita Institución de los Caballeros Hospitalarios Españoles de San Juan Bautista a la que tengo el inmenso honor de pertenecer hace ya algunos años.
Cómo todo lo bueno que sucede en nuestra vida viene directamente de Dios aunque Él utilice los resortes necesarios y en este caso fue mi mujer Hetepheres Benítez Collantes a la que hoy públicamente le doy las gracias así como todos los que han confiado en mí y siguen haciéndolo.
Hoy abro literalmente el corazón para hablar de Caballeros Hospitalarios.
Jesús Rodríguez Arias
CABALLEROS HOSPITALARIOS
Cómo todo lo bueno que llega a uno
mi incorporación a Caballeros Hospitalarios fue un regalo de Dios hecho por mi
mujer. ¡Así de simple! Había terminado mi ciclo dentro del día a día de mi
querida Hermandad de Afligidos y estaba en los inicios de “Sed Valientes”.
Hetepheres y yo somos un matrimonio
que hablamos mucho de nuestros planes, ilusiones, afanes, problemas, lo que nos
entristece y también apasiona. En muchas ocasiones le había dicho eso de “que
cuando termine mi etapa en la Hermandad me ilusionaría pertenecer a la
Benemérita Institución de los Caballeros Hospitalarios porque la misión
primordial de esta es simple y llanamente la caridad cristiana.
Fue un día de Reyes de 2011 cuando
me dijo que su “regalo” estaba en mi correo electrónico. No os podéis imaginar
la ilusión que me hizo el abrir la documentación que debía presentar para mi
incorporación a esta insigne Institución en el Capítulo de San Juan Bautista de
junio de ese mismo año. ¡Sí, un auténtico regalo de Dios por medio de mi mujer!
Desde ese 18 de junio de 2011 en la
que ingresaba como Caballero de la Real y Benemérita Institución de Caballeros
Hospitalarios Españoles de San Juan Bautista me di cuenta de que nunca había
conocido algo así. Después de una dilatada vida de participación activa en
diversos movimientos eclesiales y pastorales, con especial mención al
apostolado cofrade, comprobé en primera persona que en Caballeros Hospitalarios
todos somos Hermanos en la Caridad y
como tal nos tratamos estemos donde estemos y hagamos lo que hagamos.
Enfocar nuestra misión apostólica
por medio de los más necesitados es vivir la pureza de la fe en el sentido más
amplio, más absoluto que conozco. Nunca olvidemos que la
Caridad Cristiana es simplemente Amor de Dios. Son los brazos del Señor
para con sus hijos predilectos, los que no tienen nada, los desfavorecidos,
marginados, los “mal vistos”, esos que hasta molestan de las calles y los
quieren apartar de los centros históricos de cada ciudad porque son una “mala
imagen” para los visitantes aunque al final los que están en el poder no hacen
absolutamente nada para paliar sus necesidades, para reinsertarlos en una
sociedad que bien se ha preocupado de desecharlos.
Y acompañar a los enfermos,
ancianos, presos, abandonados por todos y también atender a nuestros hermanos
hospitalarios que necesitan de cualquiera de nosotros. Es decir, llevar a la
práctica en esta parte del siglo XXI que nos alumbra las Obras de Misericordia.
Es hacer apostolado en la Caridad y en la Verdad que representa Jesús.
Os lo digo de verdad si de algo
estoy orgulloso es de pertenecer a Caballeros Hospitalarios porque en esta
insigne institución Dios me ha ofrecido el poder conocer el verdadero sentido
de ser hermanos en una misma fe y unidos por la Caridad del Señor.
Muchos se distraen en lo solemne de
nuestros Capítulos, la uniformidad propia de este tipo de instituciones, la
vistosidad cuando asistimos a algún acto o procesión. Es decir, lo que lo
rodea, y no alcanzan a pensar lo que verdaderamente se “cuece” en el día a día
y que se ve con solo franquear la puerta de nuestra Sede en la gaditana calle
Benjumeda, 11. Si vas por la tarde también podrás comprobar la mirada de muchos
esperando entrar en nuestro albergue donde se le ofrece techo, comida, higiene,
agua caliente, cariño y una mano amiga que no es nuestra sino la de Cristo que
se vale de nosotros para que sientan lo que es el Amor que desprende de su
Corazón.
Por eso cuando nuestro Presidente,
el Excmo. Sr. D. Manuel Navarro, me hizo la propuesta de acompañarlo en esta
nueva andadura, que se inició el pasado jueves 12 de noviembre, como
Vicepresidente de esta Real y Benemérita Institución de Caballeros
Hospitalarios Españoles de San Juan Bautista no pude negarme y os confieso que
me ha costado el aceptar aunque las razones y sobre todo las horas ante el
Sagrario me hicieron decir con mi alma abierta a Dios: ¡Qué se haga en mí según
Tu Voluntad!
Acepto esta nueva misión, esta nueva
encomienda, con gratitud hacia quienes han confiado en este humilde, inútil e
insignificante trabajador de las mies del Señor, con mucha ilusión, ganas y
esperanza de poder seguir entregando a cada instante mi ser para anunciar el
sitio al que pertenecemos y que no es otro que el Reino de los Cielos y no
perdiendo de vista que somos tan solo servidores del Señor, de la Santa Madre
Iglesia y nuestros hermanos, de nuestro prójimo que son los más desfavorecidos
y también todos vosotros.
Que Cristo, Su Madre siempre
Inmaculada y San Juan Bautista os bendigan y también nos ayuden en nuestra
encomienda junto a un fraternal abrazo.
Jesús
Rodríguez Arias
¡Oportet autem illum regnare..! Sí, es necesario que Jesucristo reine. Hoy no podemos apartar los ojos de nuestro Mesías, nuestro Redentor. Como Rey nos trae un proyecto de vida muy claro: Él quiere que su Comunidad sea semilla o fermento de un mundo donde reinen la verdad, la justicia, la vida, el amor y la paz. Este "Reino" nos lo regala al tiempo que nos invita a vivir según su santidad.Y tú, Jesús , ya lo has instaurado en tu corazón cuando has aceptado esa misión fraterna y solidaria inspirada en los valores evangélicos de la esperanza y de la futura bienaventuranza que el propio Cristo ha vivido. Te animo a que hagas cuanto puedas por esas personas desfavorecidas que acuden a vuestro Centro y en cada una de ellas,trata de encontrar a Dios.Un abrazo con mi felicitación. MªJosé.
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