Son cerca de las dos de la madrugada cuando doy la última pincelada a este artículo, cuando quedan apenas horas para que los toros vuelvan a recorrer nuestro bendito pueblo ataíto a la maroma o cuando algunos miembros de la Asociación del Toro de Cuerda de Villaluenga del Rosario se trasladen a recoger a las reses que harán de nuevo vivir un día apoteósico.
Son cerca de las dos de la madrugada y los relámpagos iluminan el negro cielo en una noche impetuosa que ha hecho que hasta el lucerillo que alumbra en el firmamento el Caíllo se halla resguardado.
Cuando llegaba esta tarde a nuestro bendito pueblo de Villaluenga del Rosario el calor, tórrido como en todas partes, atenazaba cada músculo haciendo que cada esfuerzo hubiera que pensarlo mil veces incluso antes de hacerlo.
Al aparcar donde siempre ya nos hemos encontrado con las vallas de seguridad instaladas así como la señalización preparada para el GRAN DÍA.
Mañana sábado, dentro de tan solo unas horas, se celebrará el famoso Toro de Cuerdo de Villaluenga del Rosario donde tres astados, uno a las doce de la mañana y otros dos por la tarde a las siete y ocho respectivamente, recorrerán las calles de este lugar tan privilegiado atados a la maroma que llevarán un buen número de jóvenes y menos jóvenes por el recorrido preestablecido.
Se vivirán momentos de tensión, de ilusión, de riesgo, de arte, puro arte, donde cada uno de los participantes a su manera, modo y riesgo harán grande esta fiesta tan pura y tradicional como lo es el lugar que la alberga.
Hoy se han vivido momentos de nervios, de ilusión, de preparativos.
Siempre digo que los meses, días anteriores al gran día son los que en verdad se disfrutan porque cuando llega la jornada pasa tan rápida, se vive con tal intensidad que en cuanto menos te lo esperas ha pasado y entonces llegan los recuerdos con regusto a proeza, vivencias hechas a base de vivirlas TRADICIÓN.
Luego queda un año para conseguir lo que se va a conseguir, si Dios lo quiere y nuestra Madre del Rosario, lo que se va a conseguir.
Jornada Toro de Cuerda: A las doce del mediodía primer toro. Por la tarde a las siete y a las ocho de la tarde los astados de la ganadería de Fermín Bohórquez pisarán las calles de Villaluenga del Rosario para cumplir con una de las tradiciones más arraigadas en este bendito lugar.
Tan solo dentro de unas horas desde aquí os iré relatando cuanto vea, perciba o sienta en una jornada memorable e histórica como las que estamos deseando vivir.
Ahora mientras muchos duermen para estar descansados y disfrutar de una jornada memorable otros se divierten en la Caseta Municipal.
Jesús Rodríguez Arias
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