Estos días de vacaciones en mi bendito pueblo de Villaluenga del Rosario me están recargando las pilas de forma extraordinaria.
Me he propuesto hacer una pequeña caminata todos los días, recorrer senderos no muy dificultosos aunque con alguna que otra subida porque aunque me canse y al final acabe poco más que destrozado, por mi propio espíritu de superación, debo ir afrontándolos y con paso despacio aunque constante ir superando metro a metro hasta hacer kilómetros.
También me está sirviendo para descansar, oxigenarme, desconectar, fomentar los encuentros con los buenos amigos, las buenas conversaciones, las sanas tertulias así como pasar muchas horas junto a la mujer más extraordinaria que existe en la faz de la tierra: Hetepheres.
Dios me está dando capacidad de absorber las sensaciones, sentimientos, pensamientos que me está regalando como si de una lluvia de estrella se tratara.
Hoy este artículo que ha tenido este pequeño preámbulo lleno de sentimientos y que he querido compartir con vosotros lo vais a escribir vosotros, hoy este post va a ser más interactivo que nunca porque lo vais a escribir todos y cada uno de vosotros mis queridos y buenos hermanos en la fe y en el Amor inconmensurable de Dios.
Ayer hablaba que la vida es un camino y para caminar este llevamos a la espalda una mochila con lo justo que nos puede hacer falta y que nos es imprescindible. Haciendo camino paso a paso ves que sobra mucho de lo que habitualmente nos rodea y que en verdad el peso que soportamos es lo verdaderamente imprescindible, lo importante, lo necesario y que suele ser bastante poco a lo que en general estamos acostumbrado. En demasiadas ocasiones lo "mucho" no sirve para nada más que para angustiarnos y cuando vivimos con lo que nos llena, nos hace felices y plenos somos y nos sentimos inmensamente felices.
Sí, a ti te hago esta petición: Escribe un comentario en este post, en Facebook o en una lista de tus propios pensamientos las tres cosas que meterías en esta mochila y que es lo verdaderamente esencial para recorrer este camino llamado vida y que es tu vida.
Espero vuestros comentarios y que con ellos completéis este artículo y sobre todo con este ejercicio de reflexión nos ayudemos unos a otros a valorar lo que hay que valorar y nos hace realmente plenamente Feliz.
Recibe un fuerte abrazo y que Dios te bendiga.
Jesús Rodríguez Arias
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