martes, 19 de agosto de 2014

PARA MEDITAR.

Todo se contagia. Si tenemos experiencias positivas, propaguémoslas. Una persona, una familia feliz, una pareja unida también contagian, o al menos pueden sugerir a otros una pregunta ilusionante: ¿Por qué no podemos conseguirlo nosotros también? 
Algunas expresiones y actitudes pueden ayudarnos a generar un clima familiar y de pareja que contribuya a nuestro bienestar y crecimiento personal y el de otra persona. 

TE AMO. Nadie se puede sentir realmente feliz hasta oírselo a otro. Atrévete a decírselo a tu pareja, padres, hermanos, hijos... 

¡QUÉ BIEN LO HAS HECHO!  Cada uno tenemos una cualidad que merece reconocimiento. Todos necesitamos en algún momento el reconocimiento de un logro o meta alcanzada. ¿Cuándo fue la última vez que se lo dijiste? 

PERDONA, ME HE EQUIVOCADO.  No es fácil decirlo, pero cuando cometes un error, aprende a decir con mudurez: "Perdóname". 

AYÚDAME, TE NECESITO.  Si no admitimos nuestra fragilidad y la necesidad que tenemos de otros, tenemos un problema. No te reprimas. ¡Pide ayuda! 

TE ESCUCHO, HÁBLAME DE TI, ¿QUÉ TE PASA?  ¿Cuántas veces se los ha dicho? Muchos problemas y malentendidos se resolverían escuchando. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario