Ayer, último domingo del mes de noviembre de este
año que día a día se va acabando, se celebró en la Sede de la Real y Benemérita
Institución de los Caballeros Hospitalarios Españoles de San Juan Bautista uno
de los días importantes y marcados en el calendario de esta nuestra Benemérita
Institución: “El Día de los Sin Techo”.
La decimosegunda edición es la que ayer albergó en
las paredes de Caballeros Hospitalarios con el único fin de ofrecer un día
extraordinario a nuestros albergados, a las personas que carecen de todo, las
que viven su vida de la manera que le ha tocado vivirlas. En la persona del
transeúnte, de los que no tienen ni techo ni hogar se puede aprender mucho de
la vida, de sus dificultades, de lo que piensan o sienten así como el concepto
que tienen de la propia libertad.
Una vez un sacerdote me dijo que para ser libres
simplemente hay que serlo y que puedes vivir en la comodidad, con todo
asegurado, buen sueldo, buena casa, buena posición social y estar preso
sufriendo la condena de no tener más horizontes que el que justamente tienes
delante de ti y otras personas sin tener nada, ni un techo donde cobijarse, son
inmensamente libres. Hasta encarcelado de por vida en la peor de las cárceles
se puede disfrutar de la mayor de las libertades porque libre eres tú, en
primera persona, y nos las circunstancias en las que puedas estar viviendo.
Muchos cristianos, muchos católicos, viven la fe, que los hacen ser libres, en
la clandestinidad, en la persecución o en la celda de una recóndita cárcel allá
en los confines de la Tierra.
Ayer celebramos el Día de los Sin Techo
ofreciéndole, lo que hacemos a diario, precisamente un techo, una comida,
aunque esta haya sido extraordinaria, convivencia así como unas actuaciones que
pusieran alegría a sus corazones.
La Sede sita en la calle Benjumeda número 11 de
Cádiz abría sus puertas a la once de la mañana de un apacible domingo en una
jornada de puertas abiertas. Más tarde sobre las dos nuestros albergados
tendrían una comida extraordinaria salida de las manos de los voluntarios de
esta casa que ponen más que el corazón para dar de comer a los que tienen tanta
hambre de todo.
Servicio y servir a los demás es lo que nos
conmina Dios todos los días y recalca que debemos entregarnos con los débiles,
los sencillos, los necesitados.
Fueron varios las Damas y Caballeros Hospitalarios
así como voluntarios los que tuvieron el inmenso privilegio de servir a
nuestros hermanos, a nuestro prójimo, a los que necesitan de todo porque no
tienen casi de nada. Y estos hermanos míos hospitalarios junto a los voluntarios
no solo le sirvieron la comida sino que fueron las manos y la sonrisa del Señor
ofreciendo sus corazones misericordiosos a los que la vida no ha tratado con
demasiada misericordia.
Después de este almuerzo, de estar compartiendo,
de verdadera comunión empezaría lo que iba ser la jornada de tarde en la Sede
de los Caballeros Hospitalarios donde varios actos se comprimían en tan solo
unas horas donde convivir y compartir vivencias, charla, risas, alegría.
Es bonito poner una pincelada de color cuando la
vida es un lienzo gris oscuro.
Y ayer mis hermanas y hermanos hospitalarios junto
a los eficaces y generosos voluntarios pusieron esa nota de brillante y alegre
color. ¡Bien que la pusieron!
Sobre las seis de la tarde mientras a esas horas
Cádiz no presentaba mucha afluencia en sus calles se volvía abrir la Sede para
recibir a los invitados así como a todas las personas que querían acompañarnos.
Una mesa larga llena de exquisiteces presidía el
patio de entrada de abajo antes de entrar en el albergue. Las puertas del Aula “Stella
Maris” abiertas y desde el interior salían algunas notas musicales a base de
guitarras y piano hacían prever que la jornada de tarde de este importante día
dedicado por entero a las personas sin hogar iba a ser muy entretenida.
Empezó el acto con unas palabras del Excmo. Sr. D.
Manuel Navarro González, Presidente y del Iltmo. Sr. D. Gonzalo Díaz-Alersi
Rosety, Visitador General de la Real y Benemérita Institución de los Caballeros
Hospitalarios Españoles de San Juan Bautista.
Acto seguido se entregó sendos diplomas a dos
queridos voluntarios de esta nuestra institución para tomar la palabra el
Presidente y en un breve discurso dar a conocer el reconocimiento que
Caballeros Hospitalarios había otorgado al Excmo. Colegio Oficial de Médicos de
la Provincia de Cádiz el título de Solidario del Año. Recogiendo un artístico
diploma que plasmaba dicho nombramiento el Excmo. Sr. D. Juan Antonio Repetto
López en calidad de Presidente de dicho órgano colegial el cual ofreció unas
palabras en agradecimiento a la distinción con la que nuestra Benemérita
Institución había agasajado al alto organismo que preside.
Posteriormente empezaron las actuaciones que
fueron de gran calidad y que hizo sonreír,
disfrutar e incluso reflexionar a todos los que estábamos presenciándolo
donde todos éramos uno: Albergados, voluntarios, invitados y hermanos
hospitalarios.
Sí, reflexionar, pensar, con alma de poeta con los
versos que salieron de una persona muy querida en esta casa y que es ejemplo de
lo que representan un “Sin Techo” os hablo de un hombre, un poeta enamorado de
Cádiz, de la poesía, de la belleza, de la vida como es “Carita de Plata”.
De gran actuación puedo calificar a ese grupo de
jóvenes flamencos que son bien conocidos por “El compás de la Pepa”.
Arte, poderío, buenas voces, ejecución perfecta,
alegría, mucha alegría en cuantos cánticos, villancicos nos ofrecieron a todos.
Gente joven con ganas de disfrutar y hacer disfrutar del arte que pulula por
todos los lados cada vez que abren la garganta, crean melodías por medio de las
guitarras, piano o caja.
Gran acierto de nuestro Visitador General que al
escucharlo en el patio del Convento de San Francisco los “fichó” al momento,
aprovechando las causalidades de la vida como diría Loring, para que cantasen
en este Día de los Sin Techo, de las personas sin hogar, que ya es tradición
celebrar en la Sede de los Caballeros Hospitalarios.
Extraordinario el tanguillo dedicado a la crisis
con el que despidieron su actuación en medio de una cerrada ovación llena de la
alegría que nos habían contagiado.
Posteriormente una nueva actuación subía al
escenario del Aula Stella Maris donde la ilusión, la magia se hizo presente por
medio de la habilidad y también de la gracia de un extraordinario
prestidigitador como Juan Romero que se llevó al público de calle con unos
trucos que todavía los presentes nos estamos preguntando como los hizo.
Una vez terminada las actuaciones que pusieron
brillo y color a la tarde se procedió a bendecir la mesa por parte del Rvdo.
Sr. D. Antono Diufaín y nuestros albergados, las personas que no tienen ni techo
ni hogar pudieron tomar una merienda-cena en amor, unión y compañía.
Fueron muchos los que quisieron compartir este Día
de los Sin Techo que organiza cada año nuestra Institución. Además del
Presidente, Excmo. Sr. D. Manuel Navarro y su esposa, estuvieron presentes o
hicieron acto de presencia el Presidente de Honor de Caballeros Hospitalarios
D. Francisco Súnico Varela, que no pudo quedarse hasta el final por tener que
marcharse esa misma tarde para Sevilla por asuntos familiares, D. Antonio Martín-Arroyo
que es una Institución para la Institución de CC.HH. ya que ha dedicado su vida
a la misma, D. José Ossorio Zájara, Secretario General, Excmo. Sr. D. Agustín
Rosety Fernández de Castro que es el Censor de la misma, D. José Luis de la
Cuesta y Díez de Oñate, Tesorero así como los miembros del recientemente
elegido Consejo Supremo como también Damas y Caballeros Hospitalarios que había
venido expresamente de diferentes puntos de la provincia.
Quiero agradecer sinceramente a todos los que han
puesto su granito de arena, han colaborado de cualquier manera, para que este
día se celebre año tras año y que me vais a permitir que ponga cara y señale a
dos personas en concreto como representación de todos los que con vuestro
empeño, desprendimiento, generosidad, entrega, habéis dado tanto para los que
precisamente no tienen absolutamente de nada.
Mi gratitud al Excmo. Sr. D. Manuel Navarro
González así como al Iltmo. Sr. D. Gonzalo Díaz-Alersi Rosety en calidad de
Presidente y Visitador General de esta nuestra querida Real y Benemérita
Institución de los Caballeros Hospitalarios Españoles de San Juan Baustista.
Qué Dios y Nuestra Madre Inmaculada os bendigan a todos.
Con mis oraciones junto a un fraternal abrazo de
vuestro hermano hospitalario,
Jesús Rodríguez Arias
Fotos: Gonzalo Díaz-Alersi, Manuel Navarro, CC.HH, y Jesús Rodríguez Arias