PRACTICAS SENCILLAS CON LAS QUE MEJORAR TU AHORRO DOMÉSTICO.

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  Prácticas sencillas con las que mejorar tu ahorro doméstico

  29 MAR 2012 | Eva Llorca, iAhorro.com

  No están las cosas para gastar dinero, y si no que se lo digan a todas aquellas familias que están haciendo un esfuerzo extra para llegar a fin de mes.



• De cualquier situación, sea buena o no tan buena, podemos sacar siempre algo positivo. Si empezamos ahora, cuando más lo necesitamos, empezaremos a cultivar una actitud ahorradora en nuestro hogar y conseguiremos un dinero extra con el que no contábamos, que bien nos puede servir para un gasto inesperado o para darnos un capricho.
  Sea como fuere, el que ahorra siempre tiene, por eso quien sigue estas prácticas puede ahorrarse hasta 500 euros al mes:
  Ponerse manos a la obra para mejorar nuestra hipoteca: comprar una casa es el gasto más importante que hacemos en nuestra vida, pero en si lo hicimos en la época de bonanza, es probable que no fuésemos conscientes de ello y ahora, que tenemos que hacer números para hacer frente a las cuotas mes a mes, nos encontramos en la letra pequeña de nuestro contrato, puertas abiertas a comisiones y gastos. Revisar las condiciones actuales de nuestro préstamo hipotecario con la entidad actual o incluso, tomar la decisión de cambiar nuestra hipoteca a otro banco, nos puede suponer un ahorro de hasta 500 euros al año.
  Reducir la comisión de tus tarjetas de crédito o elige aquellas que sean gratuitas: si quieres mantener el contrato con tu actual tarjeta de crédito, pide una reducción de su comisión o, si vas a contratar una nueva, escoge una tarjeta sin comisiones. Para evitar las compras compulsivas e innecesarias, lleva sólo la tarjeta de crédito contigo cuando tengas que hacer gastos importantes o para “emergencias”. Podrás conseguir un ahorro de hasta 100 euros al año.
  Hacer un uso responsable de la electricidad: no sólo será beneficioso para el medioambiente, sino también para el bolsillo. Apagar los dispositivos electrónicos cuando no se estén utilizando o las luces de una habitación cuando no estés en ella, puede suponer un ahorro de hasta 30 euros al mes. Si además, cambias las bombillas incandescentes normales a las fluorescentes, estarás ahorrando un 25% en electricidad. Tu factura de la luz también se reducirá en hasta un 20 por ciento, si utilizas un termostato programable para regular la temperatura de la casa o la oficina.
  Reducir tu gasto en combustible, utilizando el transporte urbano o dando una agradable caminata: haz cuentas y plantéate cuándo será indispensable utilizar tu vehículo y evita cogerlo para viajes que podrás hacer perfectamente a pie o en autobús.
  Repasar el gasto de teléfono e Internet: si el teléfono es absolutamente necesario y no puedes prescindir de él, será mejor que busques una solución para pagar menos. Negocia con tu actual compañía o compara las ofertas del mercado. Cada vez son más las que ofrecen un pack completo de servicios que incluyen teléfono, televisión y acceso a Internet, así el ahorro podrá llegar hasta los 100 euros.
  Llevar siempre una lista de la compra: ejercita la memoria con otras actividades, ya que si vas al supermercado con una lista de la compra ya hecha en casa, podrás ahorrarte un dinero importante en artículos que no son necesarios para tu día a día. Comparar ofertas, frecuentar el mercado y ver siempre el precio por kilo y no por unidad, puede hacerte ahorrar hasta 200 euros al mes.