Además de la ayuda que ofrece la Iglesia de Alepo (Siria) al tratar de garantizar alimentos, salud y ayuda concreta, la parroquia franciscana ha prestado atención a la reconstrucción del lado humano. Por lo general, todo edificio grande comienza desde las fundaciones, y es por eso que la Parroquia está concentrando sus esfuerzos en los niños y jóvenes, ofreciéndoles apoyo a lo largo de su camino escolar y formativo.
La idea de comenzar las actividades después de la escuela surgió después de varias reuniones entre los niños y los jóvenes del Centro de Catecismo y en las actividades que tuvieron lugar el verano pasado. Los responsables observaron que la capacidad de aprendizaje de los niños era baja, al igual que su capacidad para usar el tiempo para estudiar correctamente. Por eso pensaron que había que mejorar las capacidades de aprendizaje de los alumnos.
P. Ibrahim Alsabbagh, el párroco de la iglesia de San Francisco, anunció la apertura oficial de las actividades extraescolares durante una celebración de la Eucaristía, y le pidió a Dios que bendijera este proyecto educativo que era necesario y urgente.
El proyecto comenzó en octubre de 2018 con veintisiete maestros voluntarios que rápidamente se convirtieron en veintinueve. Los treinta y ocho alumnos sirios involucrados estudiaron matemáticas, ciencias, árabe, inglés y francés.
Cuatro horas al día y cuatro días a la semana, alumnos de diferentes niveles de educación se reunieron en los bancos de la parroquia para estudiar las materias básicas del programa escolar. Algunos alumnos especialmente vulnerables fueron seguidos por un profesor personal.
Los padres también participaron en reuniones periódicas de verificación y a través de un canal dedicado de WhatsApp.
El proyecto después de la escuela es importante porque satisface una necesidad real y los resultados positivos de los alumnos en las pruebas escolares son una prueba del buen trabajo realizado. Los padres también han confirmado que lo que se ha hecho es positivo.
El personal que organiza las actividades extraescolares también ha notado una mejora en la forma en que se comportan los alumnos y en sus relaciones con los maestros.
El primer semestre terminó recientemente, el segundo acaba de comenzar y cincuenta alumnos asisten a las actividades extracurriculares de la parroquia.
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