sábado, 1 de julio de 2017

* UNA CENA-VELADA DONDE LA NOCHE SE HIZO MADRUGADA



En la noche de ayer viernes 30 de junio se celebró en Cádiz lo que ya se va convirtiendo en tradicional, la Cena-Velada a beneficio del Seminario de San Bartolomé de Cádiz organizado por los Amigos del Seminario Conciliar que cada año ponen todos sus esfuerzos, su máxima dedicación, su extraordinario trabajo, su ilusión, su compromiso, su alegría en llenar el Patio de este lugar tan emblemático donde se forman a los nuevos sacerdotes de la Diócesis de Cádiz y Ceuta. 

Gracias Tere Sahagún, Mamen Cózar, Mavi Grosso y todos los que conformáis ese equipo de personas entregada a tan noble y buena causa.

Cuando llegamos a Cádiz de Villaluenga del Rosario nos encontramos que las frescas temperaturas se mantenían igual. En la Plaza de la Catedral pude saludar a mis queridos amigos de tantos y tantos años como son Enrique García-Máiquez y su mujer Leonor Blázquez. Siempre lo he dicho y lo sigo manteniendo: Son unos seres únicos y muy especiales.

Debo reconocer que siempre me he sentido muy a gusto con Enrique y Leonor porque son personas muy sencillas, humildes, cercanas, cariñosas y eso los hace más grande.

Enrique García-Máiquez siendo unos de los escritores, unos de los poetas más reconocidos en el panorama nacional muestra una sencillez, una cercanía que lo hace verdaderamente único. Nunca lo he visto engloriarse y eso lo hace inmensamente grande.

A los minutos nos encontramos con Manuel Bouza con su mujer Chari Reseco y Gema Rodríguez Estevez junto a su marido Domingo Martos, amigos y hermanos a los que queremos de verdad. En la calle Compañía, a pocos metros de entrar, nos encontramos con Don Rafael, nuestro obispo, que  nos saludó con el cariño y la cercanía que en él es costumbre.

Se puede decir que allí estaban congregados una parte muy importante de la sociedad gaditana así como provincial así como muchos y  queridos amigos a los que no veía hace algún tiempo y que es una alegría el hacerlo.

Agustín Rosety, Pedro Nogueroles, Pepe Ossorio y su  mujer Carmen Vargas, Vicente Ortells con su mujer Lucía Gutiérrez, Alvaro María Díaz-Alersi que iba acompañado por su augusta madre, Antonio Manuel Sánchez, Quico Zamora, Padre Andrés Muñoz, Padre Ricardo Jiménez Merlo, Padre Juan Sánchez y muchos más que no menciono para no alargar mucho este dedicado artículo.

El lugar estaba preparado con primor, con esa delicadeza de los que ponen el alma en hacer bien las cosas, la cena simplemente extraordinaria, el personal de sala que atendió las mesas hicieron una labor brillante además de importante, el coro de Quico Zamora que actúo ofreciéndonos un repertorio de tangos llenó el lugar de la pureza de Cádiz, Don Rafael Zornoza estuvo cariñoso, afable, cercano, distendido como es él.

Fue un todo y fue magnífico.

En cuanto a nuestra mesa solo puedo decir que hacía mucho tiempo que no me lo pasaba tan bien, que me reía tanto, algunas veces a carcajada limpia, donde hablamos de todo, contamos anécdotas, vivencias llenas de vida, recuerdos, opiniones, Enriqueta...

Las ocurrencias de Manu se unían en un mano a mano con Gema mientras los demás reíamos sanamente en una noche única en tantos sentidos.

Gracias Manu, Charo, Gema, Domingo, Enrique, Leonor, Gabriel Mourente y Hetepheres por hacerme tan Feliz siendo simplemente como sois.

Por supuesto entre los muchos temas salió mi bendita Villaluenga del Rosario, cosa muy habitual me encuentre donde me encuentre, y tuve la oportunidad de contarles a Leonor y a Enrique el por qué de mi entregada pasión, mi más rotundo enamoramiento, de un lugar tan único por su belleza, por su hospitalidad, por su calidad, por su humildad y por lo mejor: ¡Su gente!

Y la noche se hizo madrugada en un santiamén, parafraseando a Pedro Ruíz pudimos contrastar eso de "que pronto se nos había hecho tarde".

Despedidas con un GRACIAS y un HASTA MUY PRONTO porque tenemos que volver a vernos y seguir disfrutando al calor de la verdadera amistad.

El Grupo de Amigos de Don Rafael Zornoza Boy, Obispo de Cádiz y Ceuta, que todos los días pulula por las redes sociales estuvo representada en muchas mesas y sobre todo en la nuestra que estaba compuesta toda por miembros de la misma con su entregada administradora Hetepheres Benítez Collantes que es única e irrepetible, como todos me podréis decir, pero ella, y la conozco muy bien porque vamos hacer el próximo septiembre 10 años de casados, es especial.

GRACIAS  a todos porque con esta Cena-Velada que congregó en el Patio del Seminario de Bartolomé de Cádiz a más de 200 personas, el año que viene serán muchas más, se ha hecho mucho bien por nuestros seminaristas y  por nuestra Madre la Iglesia.

Una noche que se hizo madrugada al calor de la verdadera amistad y unidos por Dios que es el cordón umbilical que nos une y nos hace más que amigos, nos hace Hermanos.

Jesús Rodríguez Arias




Junto a Enrique García-Maíquez y Leonor Blázquez




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