miércoles, 19 de julio de 2017

* MI ROTUNDO APOYO AL TORO DE CUERDA



Hoy ofrezco mi desnuda opinión y sé que algunos se rasgarán sus ropasueltas vestiduras, los instalados en eso que se denomina como "pijo-progresía" y que suelen ser tan ambiguos que ni son de unos ni de otros sino de ellos mismos por el maldito parné. Sí, pienso que tenemos una nueva casta entre los que critican la "casta" y a los que se les podría cantar aquella inolvidable canción de "La bien pagá".

El Lunes se celebró una de las Fiestas, una de las Tradiciones más antiguas y acendradas del vecino y querido pueblo de Grazalema. El lunes era un día de fiesta para todos los amantes de los toros, de la tauromaquia y de esta  variante donde el morlaco atado a una maroma recorre el pueblo en cuestión sin ningún tipo de sufrimiento. Después cuando termina la fiesta se llevan al matadero.

Un año dura 365 días con sus horas y gran parte de ellas son muchas las personas las que se dedican en cuerpo y alma en preparar cada uno de los detalles, desde los más visibles hasta los insignificantes, para que la Fiesta del Toro de Cuerda se desarrolle con total normalidad pese a la vibrante pasión que despierta en miles de personas.

Son muchos pueblos de nuestra bendita España los que mantienen a pesar del buenismo y la "corrección política" sus tradiciones y dentro de ellas no olvidemos están los toros.

Grazalema es uno de ellos como también lo es mi bendito pueblo de adopción Villaluenga del Rosario.

Conozco a muchas personas que dedican gran parte de su vida para que esta preciosa tradición no se pierda en los albores de unos tiempos cambiantes, en unos tiempos sin identidad, en unos tiempos donde la minoría tiene la voz cantante, es la que ocupa una parte importante de la parrilla televisiva, es la que tiene a su favor a comunicadores que tienen que hacer uso de estas para poder "comunicar".

Desgraciadamente vivimos un momento en nuestra sociedad nacional en la que España no está de moda y con ella sus más hondas tradiciones.

Ahora se cuestiona la Fiesta de la Tauromaquia, se hacen los famosos escraches delante de las plazas de toros ofendiendo a los asistentes, se manifiestan cuatro enseñando sus desnudeces como protesta contra el "maltrato animal" aunque para ello  nos maltraten a todos con sus fealdades a la vista de todos o aprovechan la oportunidad que le ofrece el oportunista de turno, que suele ser un comunicador que sale en la tele, para sabotearlo todo en directo haciendo creer al resto de la humanidad que no solo la Fiesta es una barbarie sino que los amantes de la misma también lo son pues muestran su indignación a que se cachondeen de lo que le apasiona, de sus raíces, su cultura, sus tradiciones, sus devociones. Ellos, los provocadores, aparecen ante el resto como unos "indefensos" gusanos que por defender su "ideario" son insultados y menospreciados cuando antes, fuera de cámara, se han cagado en todos nosotros, nos han vejado e insultado, se han reído no solo de lo que queremos sino del pueblo del que somos.

Tantos los comunicadores que son "fichados" por "pretigiosas" cadenas como estos "ecolojetas" que se consideran animalistas viven como la "bien pagá", porque nada sería como es si el vil metal no estuviera por medio. Sí, a ellos le gustan mucho el dinero y si es público mucho mejor.

La verdad es que jode y mucho el mantener a esta panda de zánganos con parte de mis impuestos, jode el tener que levantarse día tras día para trabajar y contribuir al sostenimiento al estado de bienestar que tenemos en España que disfrutamos todos pero más los que no hacen nada, los vagos por antonomasia, los ropasueltas que se aprovechan por toda la cara de este sistema.

Afortunadamente en Grazalema el pasado lunes se celebró el Toro de Cuerda donde tantas miles de personas gozaron de una tradición única, donde hubo unos ingresos cuantiosos para el pueblo tanto en inyección económica como de imagen aunque para muchos quedará en el recuerdo una  sensación "agridulce" porque cuatro ropasueltas animalistas junto a un "comunicador" de una cadena nacional quisieron sabotear su Fiesta provocando a miles de personas que indignadas protestaban en justicia.

Yo soy taurino y me gustan las tradiciones de los pueblos y ciudades que componen mi bendita España. Respeto a quien respeta y tengo muy buenos amigos que no les gustan los toros, ni la tauromaquia, pero defienden sus argumentos desde la educación, desde el respeto, desde el entendimiento. Estos nunca se alegrarían de la muerte de un torero ni lo insultarían una vez muerto, ni agrederían con soeces palabras a su familia, amigos. No, ellos defiende su postura y punto y debo reconocer que de ese modo me han ganado pues aunque siga pensando lo mismo puedo comprender la postura contraria.

Pero ese tipo de personas no es de las que estamos hablando, de los que realizan cualquier "fanfarria" con tal de hacer públicos sus "argumentos" que suelen ser insultos, que suelen ser menosprecios, que suelen ser provocaciones y todo pagado con nuestros impuestos.

España no necesita "comunicadores" que tergiversan la información ni cadenas que paguen muchos millones en destrozar a cachitos a nuestra bendita España, a nuestras tradiciones, a nuestras devociones..., no, España necesita periodistas y comunicadores de verdad  que dejen el "carné" en casa y desde la independencia que ofrece la libertad comuniquen e informen desde la verdad y no la "precocinada" en los estudios o platós.

Tenemos que estar concienciados que ya se ha abierto la veda contra los taurinos, los que defendemos las tradiciones, la cultura, las raíces de este terruño llamado España, tenemos que estar preparados para aguantar estoicamente sin caer en la provocación de estos cuatro "mataos" las memeces subvencionadas que salen de sus bocas mientras "comunicadores" del tres al cuatro abren las cámaras, encienden los micros, para ofrecer una información falseada que sirva para que otros cuatro se rasguen las vestiduras de lo bárbaros que somos los españoles.

Desde  aquí os digo, por si queréis hacerme uno de esos escraches, que SOY TAURINO, QUE SOY ESPAÑOL, que amo las tradiciones que son la cultura de nuestros pueblos y también os informo que soy de los que opino libremente lo que pienso.

DEFIENDO Y DEFENDERÉ LA TAUROMAQUIA, EL TORO DE CUERDA porque es parte de nuestras raíces, es parte de ESPAÑA. 

Y a esos "comunicadores" "pijos-progres", a los animalistas subvencionados con dinero  público, a todos los que formáis este circo de impresentables, os diré que tendréis que ganaros mi respeto cuando aprendáis a respetar a los demás así de claro, también de sencillo.

Aunque si por mí fuera os mandaba directamente al carajo...

Jesús Rodríguez Arias 


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