ANEXO (II) FOTOGRAFÍAS NO PUBLICADAS; CONTINUACIÓN
Vistoso desfile de la Guardia Salinera.
(47). Nuestra Guardia Salinera orgullosa desfilando por la Calle Real durante una de las Efemérides con motivo del 24 de Septiembre de 1810, recordando a la Muy Leal, Constitucional y Parlamentaria Real Villa de la Isla de León, para el disfrute de todos los isleños. (Capítulo VII).
Edificio magnifico anterior al Banco Central.
(48). Este era el magnífico y primitivo Edificio que fue sustituido por el mamotreto actual (nada que ver con el de hoy) donde se instaló en su planta baja el Banco Central, ahora Santander. Y en sus plantas altas, oficinas y apartamentos, cuyas cornisas laterales por cierto se están cayendo a la hora de escribir este párrafo. En el edificio antiguo por su edad pero no viejo por su encanto estructural, podemos ver como exhibe la impronta de su vistosidad y elegancia. En él estaba instalada la famosa Cafetería Vista Alegre y arriba en los balcones principales, la Clínica de Oftalmología del Doctor Cornago al que como una paradoja de las muchas que tiene la vida, le tocó que a un hijo suyo, le desgraciaran un ojo -que lo perdió por cierto- en un colegio como consecuencia de un juego entre niños disparándose con las escopetitas, que se hacían de aquellos alfileres de madera que se usaban entonces para tender la ropa. ¡Menuda broma! (Capítulo VIII).
El actual Bar Reverte antes Palacio de Cristal.
(49). Preciosa vista de otra formidable fachada que constituye el actual Bar Reverte, que antes fue El Palacio de Cristal en la esquina de la Calle General Serrano en doble armonía con la otra esquina en cuanto a calidad de Edificios y de Cafeterías se refiere. Dicha Calle tiene acceso directo al Real Teatro de las Cortes, cuya fachada lateral se ve al fondo. (Capítulo VIII).
Este precioso edificio fue el Palacio de Cristal.
(50). Este precioso y antiguo Edificio fue un establecimiento convertido en Bar y Cafetería, llamado El Palacio de Cristal antes de convertirse en el Bar Reverte tal como lo conocemos en la foto anterior. (Capítulo VIII).
Escena constitucional en el Teatro de las Cortes.
(51). Una histórica fotografía de una sesión del Pleno Constitucional donde se puede apreciar la decoración del interior del Real Teatro de Las Cortes tal como era entonces, muy similar o prácticamente casi igual a la que tenía, exceptuando la platea. Pero esta estampa, nada tiene que ver con la que ha quedado después de su rehabilitación una vez recuperado de la triste conversión que tuvo al transformarse en un Bingo y los ´’trozos arrancados’ de su estado original tanto por su lateral derecho como en su fondo; trozos que fueron utilizados para construir sendos edificios de pisos. Trozos el de la derecha que tenía un magnifico y espacioso ambigú. Y el del fondo que cercenó nada más y nada menos, todos los camerinos y dependencias hábiles para la trastienda del Teatro. ¡Y menos mal! (Capítulo VIII).
Exterior del Teatro en la actualidad.
(52). Vista actual del exterior tanto de frente como de lateral del Real Teatro de Las Cortes. En esta fotografía se observa que en la facha lateral faltan dos placas de las cuatro que tienen en la actualidad. La foto es anterior a su colocación. (Capítulo VIII).
El famoso cuadro del juramento constitucional.
(53). Cuadro famoso que figura en el Salón de Sesiones del Congreso de los Diputados en Madrid, donde se escenifica, el juramento que hicieron los diputados en una Misa del Espíritu Santo en la Iglesia Mayor de esta Ciudad el 24 de Septiembre de 1810 antes de proceder a la promulgación de las primeras sesiones de la Constitución de Las Cortes Generales y Extraordinaria de 1810. Curiosamente el citado cuadro fue pintado 52 años después al oleo sobre lienzo por José Casado Abascal. Y de él existen varias reproducciones sobre otros materiales, incluso hasta en mosaicos y azulejos. En la casapuerta del edificio Las Cortes, nº 15 de la calle General Serrano, existe un azulejo de dicha escena, realizado por el ceramista y artista isleño, Antonio Alias. (Capítulo VIII).
Colegio de La Salle conocido como el de la Bazán.
(54). Este edificio que alberga otro Colegio de los Hermanos de la Salle, se conoce como el de la Calle San Cristóbal o como el de la Bazán, por ser esta empresa la promotora del origen y asentamiento de este nuevo Colegio Lasaliano en nuestra la Ciudad. (Capítulo VIII).
Edificio de Correos y Telegrafos.
(55). Edificio de Correos y Telégrafos. En su lugar se encontraba el célebre freidor de pescaíto frito de Lobato, que el propio General Varela, sabiamente apuntaba con su brazo extendido señalando el sitio de donde salía tan rico y apetecible olor de sus fritos. Capítulo VIII).
Anagrama e interior de la Gran Vía.
(56). Anagrama e interior del establecimiento de la Gran Vía, tienda tradicional y muy concurrida por sus clientes y parroquianos como lugar de encuentros de tres generaciones. (Capítulo VIII).
Detalle de un vaso tipo campana sobre el mostrador.
(57). Sobre el mostrador de la actual Gran Vía, una muestra de una copa de campana clásica y similar a la que se usaba en la primitiva. (Capítulo VIII).
Otra recreación de nuestra Guardia Salinera.
(58). Una demostración y ensayo recreativo de la Guardia Salinera en la recoleta Plaza de San José. (Capítulo IX).
Cruz que existió en la Plaza de San José.
(59). Fachada antigua y original tanto de la Capilla como de la desaparecida alta Cruz que existía en la Plaza San José en memoria de los Caídos en la contienda nacional. (Capítulo IX).
Vista parcial de la fachada del llamado ´palacio de justicia’
(60). En la misma Plaza San José, una vista parcial del mal llamado Palacio de Justicia, que pide a voces su traslado a un lugar más adecuado en espacio, sitio, dimensiones y en una estructura más acorde con la envergadura de población que actualmente tiene la Ciudad. Sobre su traslado todavía se anda como se suele decir, mareando la perdiz. (Capítulo IX).
Entronque de dos estilos de edificios diferentes y dispares.
(61). Edificio del Banco de Bilbao ligeramente retranqueado en la misma esquina de la Calle Héroes del Baleares con la Calle Real respecto al Edificio de al lado que fue la Casa de la familia de los Ferragut. Dos imágenes que evidencian dos estilos tan diferentes como tan pegados. La Casa de los Ferragut, fue sede de la Falange Local. Y al sustituir sus altas almenas por el postizo añadido en su planta alta, perdió toda la belleza y el encanto contemplativo del que disponía y se disfrutaba. (Capítulo IX).
Rotulo de la Alameda.
(62). Esta es la Placa que rotula a la Alameda y que figura en la parte superior de la esquina de la Pastelería La Victoria con la propia Plaza de la Alameda. (Capítulo X).
Una vista del Templete antiguo.
(63). Una vista muy antigua de la Alameda donde se destaca la imagen del Templete que servía para la celebración de los conciertos de músicas. En la foto también se puede apreciar el suelo de la plaza de entonces y la continuidad en altura y en estilos de los edificios que figuran en el lateral izquierdo de dicha plaza como en toda ella. Y no se advierte todavía el Cine que se construyó después rompiendo toda su sintonía. (Capítulo X).
El Templete rehabilitado.
(64). El mismo Templete anterior contemplado actualmente, bajo otro entorno verde y distinto diseño urbanístico. (Capítulo X).
Un pobre monumento a una donación.
(65). Llamémosles monumento a este monolito en el suelo para perpetuar el reconocimiento a Moreno de Guerra por la donación que hizo de los terrenos donde se construyó la Plaza que lleva su nombre. En realidad estos terrenos fueron donados para el trazado de unos caminos, de los cuales se segregó un trozo para la citada Alameda de Moreno De Guerra. (Capítulo X).
Detalle sobre una columna del Escudo de los Morenos de G.
(66). Este es el Escudo heráldico de la Casa de los Moreno de Guerra, que figuraba en las columnas de la citada Plaza. Algunos desaparecidos, especialmente en sus columnas centrales. (Capítulo X).
(67). Curiosa reseña noticiera de la época señalando la aparición en unos almacenes municipales de las Tres Cruces primitivas y originarias, que se colocaron en los terrenos de la Plaza, lo que confirma fehacientemente, que hubo un tiempo que la denominación de dicha Plaza fue rotulada con el nombre de Plaza de la Tres Cruces. (Capítulo X).
La Casa de la familia de los Sandinos.
(68). Excelente Edificio de la familia de los Sandinos, contiguo al antiguo Cine y después Bingo Alameda, que contribuye a empañar junto con el edificio anteriormente citado, más si cabe, la armonía del resto de las construcciones de la zona con la inclusión en su parte alta de un bloque de viviendas modernas en desacuerdo con su estilo de construcción y con la del resto de la Plaza. (Capítulo X).
Casa y mosaico muy habitual en la Isla.
(69). Uno de los mosaicos o retablos cofrades y/o religiosos que hay instalado en plena calle Real de los muchos que hay distribuidos por toda la ciudad y que ostentan gran cantidad de casas isleñas como esta. (Capítulo X).
José María Vieytes Beira. San Fernando a 1 de diciembre de 2015
(Continuará)
Nota: Todas las fotografías que ilustran esta serie de artículos están cogidas de internet por el autor.
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