lunes, 8 de noviembre de 2021

* RAFA LÓPEZ RUIZ

 

El último trimestre del año he decidido que mi tribuna semanal en Andalucía Información - Información San Fernando tenga un carácter decididamente intimista pues aprovecho para escribir lo que pienso y siento sin ambages.

Tras abrir mi corazón de par en par con el artículo de la pasada semana hoy quiero poner en valor a esa personas que trabajan por su Hermandad, personas que aun jóvenes sienten la corporación nazarena a la que pertenecen y trabajan por ella por medio de un apostolado único e importante como es el cofrade.

Personas como mi querido y admirado Rafa López Ruiz.

Jesús Rodríguez Arias


RAFA LÓPEZ RUIZ


Reconozco que son muchas las personas que te quieren bien los que me han hablado de ti, los que te quieren de verdad que son los que a mí me importan pues los que se acercan por algún tipo de interés o los que mal te quieren me traen al pairo.

Todos constatan tu alegría, tu ilusión por hacer cosas, tus dotes de liderazgo que como sabes siempre tienen que ser medidas en tiempo y forma ya que lo que define a un líder es su apuesta por hacer equipo con los mejores y no con los que mediocres que puedan interesar en cada momento.

Constatan y constato de tu Amor por la Santísima Virgen, Madre de la Iglesia y Auxiliadora del Pueblo de Dios, de tu entrega sin medida a Jesús que es y será siempre Redención para nuestras vidas, por tu encandilamiento por María Auxiliadora como buen salesiano de pura cepa que eres.

Enamorado de tu Jerez del alma, de los lugares que te han pellizcado el corazón como Villaluenga del Rosario, de momentos e instantes irrepetibles. Enamorado de nuestra querida Hermandad de la Redención Salesiana a la que sirves sin tiempo y hora, a la que quieres bien y conoces mejor, a la que dedicas todo el tiempo del mundo pues sabes y comprendes mejor que nadie que una Hermandad, con hache mayúscula, está conformada por hermanos, a los que sientes tuyos, porque si no solo sería una peña de amiguetes que prefieren reunirse en convivencias o en otros saraos de difícil definición que en torno a la Eucaristía.

Hermano de tus hermanos, amigo de tus amigos, eres un ser ciertamente indomable pues quién pone el corazón en todo lo que realiza es imposible el ponerle barreras. Te fías de los que te han demostrado puedes confiar pues, aunque joven ya llevas más de un mandoble o batacazo.

La lealtad también te caracteriza y de eso puede hablar desde Don Mario Pardos, SDB, la Junta de Gobierno a la que perteneces, el imprescindible equipo de mayordomía, terminando por nuestro querido hermano mayor, Agustín Llamas Galera. Rafa, tú eres de los míos, de los que solo somos fieles a Dios, a la Santísima Virgen, a la Madre Iglesia, así como a las personas que amamos y leales con lo demás.

Alegre, optimista, luchador, estás siempre que te necesitan, te necesitamos, tu teléfono está abierto a todas horas y cualquier momento es bueno para echar un cable por medio de acogedoras palabras o mensajes llenos de Esperanza.

Gran defensor de la juventud en lo más amplio del término y no porque estés en ese tramo de edad sino porque sabes que en ella está el futuro del mundo, de la Iglesia, de este inmenso apostolado cofrade y por supuesto de nuestra Hermandad.

Dicen que cualquier tiempo pasado fue mejor, aunque piensas, y en eso también estamos de acuerdo, que lo mejor siempre está por venir.

Desde que llegara a la salesiana Hermandad de la Redención de la mano de mi querida amiga, buena hermana, Ana María Gutiérrez que es persona que quiero, respeto y admiro de corazón, tú fuiste de los primeros en abrirme los brazos y también la puerta. Gracias a la Hermandad tengo en mi lista de amigos y hermanos en la fe a personas en las que confiar se vuelve tan fácil…

Mi admirado Agustín Llamas, mi siempre querido Ángel Revaliente, Ana María Gutiérrez, Raúl Vargas, José Manuel Lagares, Juan Manuel Pina, Jesús Tamayo, Jesús García Cantalejo, Manuel Lema Briante, Esther Mateos, Antonio Mata con el extraordinario equipo de mayordomía que lo acompaña, así como tantos buenos y queridos hermanos que me enseñan a diario lo que en verdad es este apostolado en la etapa del siglo XXI que estamos viviendo. Hermanos cuya única “guerra” es trabajar a destajo por la Madre Iglesia, por todos y cada uno de los hermanos y por nuestra querida y salesiana Hermandad.

Sigue así Rafa, con esa inmensa sonrisa que emerge de tu mirada, con esa entrega desmedida en todo lo que crees, con esa lealtad inquebrantable con quienes quieres. Sigue enamorándote cada día que pasa de María, Madre de la Iglesia, de la Redención de Jesús, y también de todo lo bello que te rodea a diario.

Jesús Rodríguez Arias

No hay comentarios:

Publicar un comentario