lunes, 12 de julio de 2021

*SU "SANCHIDAD"

 


 

Ya tocaba, a pesar de los rigores del verano con ola de calor incluida, hacer un breve repaso a la actualidad política y social de nuestra bendita España, ya tocaba hablar del gobierno, los mismos perros con distintos collares, que dirige de forma absolutista Su "Sanchidad".

Su “Sanchidad” es un hombre que está por encima del bien o del mal. Se cree con el don de la infalibilidad y por eso actúa como actúa ante todos...

Pues de él y de cuantos lo rodean va este artículo que terminé y envié el viernes 9 de julio, es decir, horas antes de que Su "Sanchidad" hiciera la demolición de su gobierno fulminando, es un decir,  a los "pesos pesados" aunque quién sabe donde estos acabarán...

Jesús Rodríguez Arias


SU “SANCHIDAD”

Conversando con mi buen amigo José María, hombre culto, irónico y con fino sentido del humor, de los avatares que está sufriendo nuestra pobre España hizo uso de este apelativo tan lleno de genialidad.

Su “Sanchidad” es un hombre que está por encima del bien o del mal. Se cree con el don de la infalibilidad y por eso actúa como actúa ante todos.

Entre sus seguidores se pueden distinguir varias clases que paso a enumerar: Están los que siempre creyeron en él, algo increíble para mí, los “reconvertidos” por mil causas o los que están con él por cojones.

Su “Sanchidad” es un ser absolutista que no gusta le lleven la contraria los de dentro, como los históricos Felipe González, Alfonso Guerra, Joaquín Leguina, Nicolás Redondo Terreros, Paco Vázquez que han sido defenestrado como la expresidenta de la Junta de Andalucía Susana Díaz que ya goza, por la magnanimidad del quién ostenta el poder absoluto, de un retiro dorado previo al olvido. Los llamados “susanistas” ya se ven de vuelta al hogar, sus ocupaciones o en el mejor de los casos ocupando un puesto de asesor. El mismo despotismo que utiliza con los suyos también recae en los demás cuando osan criticar su “gestión” públicamente.

Su “Sanchidad” es un ateo reconocido y sumamente beligerante con la Iglesia Católica ya que a otras profesiones religiosas manifiestamente minoritarias en nuestra España las tiene en consideración e incluso las felicita en sus grandes festividades.

Por eso es sumamente curiosa la reacción de la conferencia episcopal de Omella que ha causado verdadera estupefacción entre los católicos españoles al apoyar los indultos de los independentistas catalanes que estaban en la cárcel por delito de secesión. En esta decisión se ha visto que la mano de los obispos catalanes y catalanistas, entre otros el independentista Novell, ha pisoteado al máximo órgano de dirección y coordinación de los obispos españoles haciendo uso del manido y exitoso principio del divide y vencerás. Dios los perdone…

Su “Sanchidad” a su vez es hombre contrario a todo lo que huela a tradición en nuestra nación, manifiesto antitaurino que hace que muchos que están a su lado renieguen incluso de este Arte hecho Pasión y Cultura que forma parte de nuestra historia. Al parecer le irrita todo lo que huela a España y será por eso le importe una higa dividirla y destrozarla a su antojo.

Su “Sanchidad” siente sensaciones “orgasmísticas” ante una soñada reunión con el todopoderoso presidente Biden aunque dure poco más de un minuto, parece que está difícil ya que el mandamás norteamericano como cualquier estadounidense no puede ver ni en pintura a los comunistas que son los que precisamente cogobiernan con este ínclito personaje.

Joe Biden en cambio tiene un ímprobo interés en hacerlo con Su Santidad el Papa Francisco y ya ha intentado girar visita protocolaria al Vaticano y poder asistir a una Eucaristía en Santa Marta cosa que le fue denegada a instancia de la Conferencia Episcopal de Estados Unidos que le pidió no lo recibiera ya que tanto este como todos los políticos católicos norteamericanos están en proceso de excomunión si apoyan el aborto o cualquier ley que vaya contra la vida. ¿Qué diferencia entre el episcopado español y estadounidense verdad?

Y así con el poder absolutista que le gusta llevar a cabo a Su “Sanchidad” se pueden entender los tres meses de confinamiento domiciliario del pasado año mientras él gobernaba a su antojo y  nos hundía en la pobreza, la mala gestión de la pandemia, la persecución a la Libertad de Expresión y Prensa, la terrorífica Ley de Eutanasia, la Ley “Trans” que no cuenta ni con el apoyo de las feministas, la de Patrimonio, Seguridad Nacional, que se están elaborando, los acercamientos de presos de ETA, los indultos a los secesionistas catalanes…

Así se entiende que desprecie y ningunee a todos los que le planten cara como es el caso de la presidenta de Madrid Isabel Díaz Ayuso que el pasado 4 de mayo consiguió un triunfo de no te menees y que relegó a los de Su “Sanchidad” como tercer grupo parlamentario.

Los madrileños nos enseñaron a todos los españoles de bien el camino que hay que seguir para acabar con tanto despotismo de iletrados aunque para eso habrá que sufrir todavía al narcisista y maquiavélico pelanas de Su “Sanchidad”.

Jesús Rodríguez Arias



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