Las delegaciones de las Iglesias ortodoxas, según la tradición, se sucedieron en el Monasterio de San Salvador para saludos de Pascua a la comunidad franciscana. En el corazón de los discursos de los Jefes de Iglesias había ayuda mutua, atención y oración por la tragedia que acaba de suceder en Sri Lanka.
Primero vinieron los griegos ortodoxos. Teófilo III, el patriarca ortodoxo griego de Jerusalén, recordó a las víctimas en Sri Lanka y recordó el papel esencial de las comunidades cristianas de Jerusalén: "Los Lugares Santos son un dulce consuelo para todos los cristianos de la Tierra: muchos peregrinos vienen aquí agotados y experimente una nueva energía que los renueve y los fortalezca ”. El Custodio de Tierra Santa, p. Francesco Patton, en su discurso, citó la tragedia de Sri Lanka y agregó que "debemos dejar que la Resurrección se convierta en la fuente de nuestra capacidad de amar: esto es importante para las personas que vienen a estos lugares".
Las comunidades copta y siríaca asistieron a esta reunión junto con la Custodia de Tierra Santa. El metropolitano Anba Antonio, quien encabeza la comunidad copta, recordó que para nosotros la Pascua debe ser una fiesta importante porque "Cristo con la resurrección cambió la historia, también abrió nuestras vidas a la vida eterna" y nos invitó a orar por los cristianos perseguidos como " somos un solo cuerpo y cuando un miembro está enfermo, todos sufren ". La delegación siríaca, con su representante, destacó la importancia de la Semana Santa semanal para todos los cristianos" a pesar de las diferencias de calendario, continuamos enfocándonos en lo que nos une ". Custos de Tierra Santa, p. Patton, les recordó que oren para que el Señor traiga gente de paz [a este lugar] para crear diálogo y paz, como sucedió cuando San Francisco se reunió con el Sultán Al-Malik Al-Kamil.
La delegación armenia fue guiada en su visita por el patriarca de Jerusalén, el arzobispo Nourhan Manougian, quien instó a los presentes a no olvidar el evento de Notre Dame junto con lo ocurrido en Sri Lanka. "La violencia nunca es la manera de resolver problemas", advirtió. “Pero podemos trabajar en educación con nuevas generaciones y dialogar para que no se detenga solo en los líderes sino que se extienda a las masas; solo de esta manera puede este comportamiento inmoral ser reemplazado por el amor ".
La visita final fue la de la delegación del Patriarcado Latino de Jerusalén, encabezada por el Administrador Apostólico Mons. Pierbattista Pizzaballa, quien siguió la del Discretorium de la Custodia la semana pasada en el Patriarcado Latino. "Hoy en día, cada año las celebraciones cristianas más importantes están marcadas por tragedias, casi como si el nacimiento, la muerte y la resurrección de Jesús fueran un disturbio", comenzó Pizzaballa, recordando que a pesar de las tragedias, es Cristo quien ganó al mundo y a todos. que viene de él, gana. "Que nuestro testimonio guíe a los peregrinos que vienen de todas partes del mundo", dijo. “Y que su servicio se convierta en una referencia para que todos defiendan el carácter cristiano de Jerusalén. Porque podemos llegar a ser testigos alegres de Cristo resucitado ".
Este último estuvo acompañado por el vicario patriarcal melkita de Jerusalén, Mons. Yasser el Ayyash, quien agregó que el mal nunca tendrá la última palabra y solo si hay esperanza, la venceremos. "Vivimos en una contradicción y nos dejamos sorprender e impulsados por el Espíritu Santo para anunciar la novedad de la realidad", dijo el Padre. Patton, "para que podamos ser testigos del Resucitado aquí donde hemos sido llamados".
La visita del administrador apostólico terminó con un saludo en la enfermería de San Salvador, donde viven y cuidan a los frailes de la Custodia.
Giovanni Malaspina
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