sábado, 28 de enero de 2017

UN AÑO "SIN AGENDA" POR EL MUNDO: PARA RECUPERAR LOS VALORES FAMILIARES QUE DEVORA EL ESTRÉS DIARIO

Religión en Libertad

 Un año «sin agenda» por el mundo: para recuperar los valores familiares que devora el estrés diario

J.L.LOZANO
Venezuela, España, Reino Unido, Bélgica, Holanda, Alemania, Dinamarca, Suecia, Finlandia, Rusia, Francia, Italia, Grecia San Marino, Mónaco, Portugal, Estados Unidos y México. Este es el recorrido realizado por el momento por la “familia sin agenda” conformada por José Enrique, Claudia y sus tres hijos en algo más de seis meses. Y aún les falta recorrer buena parte del mundo durante otros seis más.

Esta familia estaba experimentado que el frenético ritmo de vida de las familias actuales y la rutina del día a día les estaba devorando y precisamente la familia era la gran perjudicada. Por eso, decidieron hacer algo radical: romper con todo lo que les ataba y tomarse un año sabático para recorrer el mundo y así recuperar los valores familiares. Todos juntos, todo el tiempo. Y hasta la fecha las expectativas han sido más que cumplidas.

Una familia sin agenda para poder ser una familia
“Era una necesidad de la familia para compartir más tiempo con los hijos y entre los esposos así como tener ese espacio para vivir los valores y principios que la rutina diaria no dejaba por lo que no teníamos la oportunidad de dedicar tiempo de calidad para nuestros hijos”, cuenta a José Enrique Zambrano, ejecutivo de una multinacional en Venezuela, a Religión en Libertad.

Claudia explica que han creado un blog llamado “familia sin agenda” donde van contando todo lo que pasa para que así sus hijos recuerden en un futuro todo lo que experimentaron. Y se llama así porque habían experimentado que no tenían tiempo para poder dedicar a la familia y por ello “dejamos nuestras agendas y ahora nuestra agenda es nuestra familia durante un año”.

Inculcar a sus hijos valores universales
Tras ocho meses de preparativos finalmente empezaron su aventura en familia y José Enrique asegura que están aprovechando para inculcar valores en sus hijos para que también sean conscientes de la realidad que se vive. Por ello, en las ciudades en la que están dan de comer a los necesitados o recogen basura para reciclarla…

Grecia fue una de las paradas en la que la familia Zambrano pudo disfrutar de la historia y la naturaleza

Según cuentan ellos mismos, mucha gente se está poniendo en contactos con ellos porque gracias a la “familia sin agenda” han encontrado inspiración para recuperar esos valores de familia. “Este proyecto era el mejor para nosotros en esta circunstancia”, afirma Claudia, que considera que cada familia tendrá su momento o su determinado camino para alcanzar estas mismas metas.

Durante todos estos meses en los que están juntos 24 horas al día 7 días a la semana han descubierto, según el padre, “hemos descubierto cómo trabajar la paciencia, el perdón mutuo, ser humilde o el valor que tiene decir la verdad”.

El impresionante descubrimiento del Rosario en familia
Sin embargo, una de las grandes gracias que han recibido en estos meses ha sido el descubrimiento del Rosario. “Estamos rezando el Rosario junto todos los días, y eso no nos daba la vida para hacerlo en nuestras rutinas. Nos hemos dado cuenta de que un Rosario no te lleva más de 15-18 minutos. ¿Qué son quince minutos en la vida de uno?”, cuenta José Enrique.

Y precisamente esta oración se ha convertido en uno de los principales vínculos de la familia en estos meses. “Los niños ya dominan el Rosario incluso en inglés y como somos cinco cada uno lleva un misterio. Se están acercando mucho a lo espiritual y Papá Dios”, añade la madre.

Durante su paso por Italia pudieron explicar al Papa durante tres minutos su viaje familiar, lo cual alegró mucho a Francisco.

El Papa quiso conocer de primera mano el proyecto de esta familia y les animó a seguir adelante

Los milagros diarios
“Espiritualmente es impresionante como Papá Dios te va demostrando con hechos milagros diarios. Está siempre presente en nuestras vidas desde que nos levantamos”, cuenta José Enrique, mientras su esposa añade que “Dios nos ha mostrado su luz y nos ha llenado de energía para acercarnos a él. Escuchamos misa casi todos los días en todos los países y a pesar del idioma”.

Y es que cuentan emocionados que el estar juntos todo el día “ha encendido esa espiritualidad y ahora podemos dedicarle más tiempo con los niños y ellos están viviendo la religión de una manera natural”. “Vamos por la calle rezando el Rosario y ellos abiertamente y sin vergüenza están orgullosos de ir rezando”, añaden estos padres de familia.

La providencia les ha ido abriendo las iglesias
Además, destacan cómo la providencia les ha ido poniendo literalmente iglesias católicas allá por donde han pasado aunque fuesen países como Suecia o Rusia donde el catolicismo es una minoría: “en estos sitios hemos tenido la iglesia pared con pared.

Durante estos meses han conocido sacerdotes maravillosos con los que han podido celebrar misas en familia. “Ha sido una experiencia muy rica sentir a Dios de la mano, caminar con Papá Dios y es algo que me alegra mucho por los niños”, reconoce Claudia.

La experiencia del homeschooling
Además los niños están teniendo también otra experiencia nueva, el homeschooling, teniendo como profesores a sus padres. No lo ven como un año perdido sino como un tiempo de aprendizaje de la vida pues los pequeños también hacen trabajos de lo que ven en cada lugar.

Durante este año los niños van a recibir la formación en casa aprovechando el mundo que se presenta ante ellos

“Este año no será una pérdida para ellos sino de ganancias. No sólo han aprendido a tener a sus padres como profesores sino nosotros también de ellos, a tener una comunicación más fluida o ser más pacientes”, explica José Enrique.

"El mundo puede cambiar a través de la familia"
Dado el interés que está suscitando en las redes sociales, esta familia está preparando una campaña  de valores familiares para “poner ese granito de arena” y ayudar a otros. La realizarán a través de las redes sociales y se llama “la agenda es la familia”.

Durará diez semanas y durante cada una trabajarán un valor. Ponen como ejemplo el abrazo en familia, “esa fuerza que nos da el impulso para empezar el día”. Otro valor es compartir y durante esa semana salir con comida y repartir la comida de uno con las personas que la necesite.

“Queremos fomentar estos valores que el día a día va enterrando”, aseguran pero sobre todo tienen un convencimiento: “Creemos que el mundo puede cambiar a través de la familia. Queremos que esta luz vaya tocando corazones”.

Si quiere conocer más sobre esta familia sin agenda puede hacerlo a través de su blog AQUÍ o a través de su cuenta en Instagram AQUÍ

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