Cuarto y último de los "Sábados de María" de este mes de mayo de 2013. Para finalizar esta serie de post que ya verá una próxima continuación porque el honrar a María la Madre de Dios y nuestra siempre es un trabajo que produce deleite al corazón.
A la espalda del patio de mi casa de Villaluenga está a poco pasos la Iglesia de San Miguel con la devota imagen de la Santísima Virgen del Rosario y con Su Venia quiero hoy hablar, y terminar esta serie de post, a la imagen de María de mi niñez, adolescencia y juventud: La Virgen del Carmen de San Fernando.
Hablar de la Virgen de Carmen de San Fernando es hablar, simple y llanamente de mi vida, pues desde mi nacimiento hasta los catorce años estuve viviendo en la casa que era pared con pared con el Convento del Carmen, en Real 223-alto, y allí éramos testigos presenciales y unos más de la gran Comunidad de Carmelitas que nos tenían a nosotros como parte del Convento. Por la cercanía conocíamos a todos los Sacerdotes y los hermanos Humberto y Leopoldo además del Padre Jorge, Escalona, Molina, el Padre Paco, Pepe y tantos como pasaron por los viejos y gruesos muros de este convento donde se cobija la Patrona de la Ciudad y de la Armada.
Pared con pared, Madre. Tú sabes, mejor que nadie que entre tu Camarín y nuestra habitación solo lo separaba una pared. Esa habitación era la mejor de la casa pues era vecina de excepción de la Santísima Virgen del Carmen.
Muchas veces me pregunto el por qué no sales a las calles de la Isla el día de tu santo, como antaño, como siempre, y tienes que hacerlo el 12 de Octubre que es la fecha de tu coronación canónica pero que a los isleños lo que nos colma y da sentido es felicitarte el día de tu santo en Solemne Procesión de Alabanza.
A veces pienso Madre, y te lo digo de vecino a Vecina, que parece que no te quieren dejar salir de los muros del Convento porque Te cuidan con tal esmero y amor que creen que en la calle te puede pasar algo y bajo el tejado y los muros te protegen y no saben que lo que Tú recibirías es Amor a espuertas como lo vas a recibir el próximo sábado cuando vayas en Solemne Traslado hacia la Iglesia Mayor Parroquial para salir un día después con Tu Bendito Hijo en la Procesión del Corpus Christi.
¡Una semana! ¡Una semana te vamos a tener toda La Isla en la Prioral de San Fernando! ¡Qué no falte nadie! ¡Qué todos vayan a postrarse ante la Madre de Dios y Madre Nuestra! ¡Hacía tanto tiempo María que esto no sucedía que el que este año permanezcas una semana, toda una semana, abriendo tus brazos hacia todos tus hijos de San Fernando, es un lujo que hay que aprovechar.
Purísima Madre: Perdóname.
Salvadora de los marinos: Ayúdame.
Reina de San Fernando: Bendíceme.
Madre Eterna: Ruega por todos tus hijos que andamos, muchas veces, descarriados por estos valles grises de la vida y que son así porque cada vez nos alejamos más de lo Eterno, lo Sublime, lo Verdadero que Eres Tú, que es Tu Bendito Hijo que llevas en tus brazos de Madre Amable, Admirable, del Buen Consejo y de Dios Padre que solo quiere darnos su Amor.
Reina del Monte Carmelo y de nuestras vidas: ¡Ruega por nosotros!
Jesús Rodríguez Arias
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