jueves, 25 de septiembre de 2014

SI UNO SE VISTE BIEN PARA UNA FIESTA TAMBIÉN DEBE HACERLO EN MISA.



Imagen referencial. Foto: Flickr Iglesia en Valladolid (CC-BY-SA-2.0)
MÉXICO D.F., 25 Sep. 14 / 12:05 am (ACI/EWTN Noticias).- Durante su tercer Sínodo Diocesano, la diócesis mexicana de Aguascalientes alentó a los católicos a asistir vestidos adecuadamente ya que, si se suele hacer comúnmente para una fiesta o algún otro tipo de compromiso, no hay razón para no hacer lo mismo al asistir a Misa.
En una conferencia de prensa al final de este evento, el Vicario General de Aguascalientes, P. Raúl Sosa, señaló que se exhortará a los fieles a “tener respeto y dignidad para las celebraciones religiosas que incluyen las misas de bodas, XV años, bautizos y graduaciones”.
Según señala el diario El Universal, el sacerdote dijo que más “especificar o condenar a la mujer por algún tipo de vestido o moda (como las minifaldas o los escotes pronunciados), se pretende invitar a los fieles a acudir con respeto a los templos, en el caso de los hombres también se les pedirá no acudir con short”.
El P. afirmó que "hay que darle su respeto a la Celebración Eucarística y que los fieles acudan a ese encuentro con Jesucristo aún externamente vestidos con todo su decoro y dignidad. Si se hace esto para una celebración o una fiesta, bueno pues que también se tenga respeto por las celebraciones de la Santa Misa".
Al ser preguntado sobre si se pedirá retirarse a quienes incumplan con estas recomendaciones, el presbítero contestó que “no, tampoco se trata de crear cultura de miedo a nuestros fieles. Es para crear respeto, y en general lo hay, no es que estemos fuera de norma. Sólo hay que estar organizados para que no haya actitudes escandalosas, pero ante todo que tengamos conciencia de que sí vamos a acudir a una celebración religiosa se tenga ese respeto y dignidad”.
Asimismo señaló que tampoco se permitirá que los grupos como los mariachis o los tríos toquen música secular "dentro de la misma celebración litúrgica”; sino que, de ser el caso, se les pedirá que toquen cantos adecuados para la Misa, como dictan las normas eclesiales para las celebraciones litúrgicas.
El sacerdote también explicó que se colocarán letreros en las iglesias para fomentar estas recomendaciones que serán recordadas en las Misas.

1 comentario:

  1. Muy buenos días amigo Jesús.

    Pienso que los párrocos deben sin temor alguno en "el qué dirá", corregir a los que entran en las iglesias como si fueran con ropa de chándal, bermudas, y otros tipos de vestidos similares, pantalón corto, faldas excesivamente cortas en tiempo de verano, escotes, etc. Hay algunos sacerdotes que adoran al Señor, que llegan a poner en las puertas de las iglesias, como debe ir bien vestido.

    Hace algunos años, una señora había entrado en una iglesia, había adoración al Santísimo, pero ella que vino de la calle, sin mangas de camisa y con escote, A ella, una de las religiosas le prestó como una túnica para que se cubriera esa parte desnuda.

    Cuando se pierde el temor del Señor, la conducta llega a ser muy desordenada.

    El Santo Padre Pío de Pietrelcina no les gustaba las modas,

    “Por el deseo explícito de Padre Pio, mujeres deben entrar su confesionero vestidas de faldas por lo menos ocho pulgadas debajo de las rodillas. Es prohibido pedir prestado vestidos más largos en la iglesia y llevarlos por el confesionario ”
    Padre Pio reprendería a algunas mujeres con las palabras, “Ite(vete) y vístete.” A veces añadiría: “¡Payasas!” No le daría a nadie un pase, o si eran personas a quienes les encontrara por la primera vez, o hijas espirituales de tantos años. En muchos casos, las faldas fueron muchas pulgadas debajo de las rodillas, pero todavía no fueron suficiente largas por la severidad de Padre Pio. Chicos y hombres también tenían que llevar pantalones largos, si no quisieran estar echados de la iglesia. (Dorothy Gaudiose, Profeta de la Gente, Casa Alba, NY, NY. p. 191.) ( Padre Pio de Pietrelcina: Biografía, Imagenes, Stigmata, Historia, Vida, Milagros. Internet )

    Uno de los engaños del demonio, es conseguir que el cristiano por respetos humanos, quede indiferentes ante las modas deshonestas mundanas. No ayuda a crecer en la fe ni en la pureza del corazón.

    Si el alma cristiana, lo que busca es verdaderamente al Señor, no puede ir mal vestido, indecorosamente.

    El P. José María Iraburu escribió un importante trabajo en defensa de la dignidad del pudor, Un gran sacerdote y muy sabio, siempre defiende los derechos de Cristo y de la Santa Madre Iglesia Católica.

    En el texto que informa (ACI/EWTN Noticias) ; "El sacerdote también explicó que se colocarán letreros en las iglesias para fomentar estas recomendaciones que serán recordadas en las Misas."

    Pero esto no es suficiente, por ejemplo, pongo por caso, en tal parroquia hay un letrero en la puerta de la iglesia, recordando, que debe mantenerse en silencio, en recogimiento, porque es la casa del Señor, y en contradicción está el sacerdote... que no predica con el ejemplo, sino que se entretiene hablando allí mismo, con una o más personas, esto no ayuda a que los feligreses sean capaces de corregirse, y vean en el desorden como si fuera algo permisible y bueno.

    Pondré otro ejemplo de lo que me sucedió hace ya bastantes años, yendo yo a visitar a Jesucristo, y orar en una iglesia, tuve que advertir a unas personas, que estaban trabajando en el templo, pues fumaban, y tenían un lenguaje nada cristiano. Le dije con respeto, que la iglesia no es un lugar para fumar, uno de ellos, muy enfadado, me cogió del brazo, e intentó echarme a la calle, lo cual no lo consiguió. Y permanecí un rato más.

    En otra ocasión, durante una misa, y había mucha gente, y una pareja de novios empezaron a pecar, creyendo que nadie le veía, pero es que lo hicieron delante de mí, sería por los años noventa, Me dirigí a la pareja, y le acompañé a la calle, advirtiéndoles con tristeza, que la Iglesia no es un lugar para hacer esas cosas. Yo mismo tuve que echar a esas personas lujuriosas, No me preocupó los insultos que me dirigieron, Pues muchos van a Misa no para santificarse sino para ofender al Señor.

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