Mubarak y Aneesa recibieron, en nombre de todos los cristianos de Iraq, el abrazo del Papa durante su encuentro del domingo con abuelos y ancianos. «La Biblia nos enseña a amar a nuestros enemigos, y ésta es la enseñanza fundamental que debemos dar a nuestros nietos», han explicado a Aleteia
Noticia digital (29-IX-2014)
El Papa Francisco recibió el domingo 28 de septiembre a 40.000 abuelos en la plaza de San Pedro. Personas mayores de 20 países recibieron la bendición papal. Aleteia.org conversó con la pareja de abuelos iraquíes que testimonió el dolor de los ancianos refugiados en las zonas de guerra durante la jornada, llamada La bendición de una larga vida, y organizada por el Pontificio Consejo para la Familia en el Vaticano.
Mubarak Abdula Yono (74 años) y su esposa Aneesa (63 años) de Qaraqosh (Mosul), cristianos, prófugos por su fe, vinieron a Roma para saludar al Papa Bergoglio y clamar por los tantos ancianos que sufren la persecución en la zona de conflicto. Representan a los cerca de 250.000 cristianos refugiados en el Kurdistán desde el inicio de la violencia de los militantes del Estado Islámico, ISIS, en el norte de Irak.
El matrimonio cumplió las bodas de oro el año pasado (casados en 1963), tienen 10 hijos, uno de los cuales es sacerdote católico. Son abuelos de 12 niños. El último nieto cumplió 3 meses este mes, y el mayor 15 años.
La señora Aneesa no pierde la esperanza de regresar a su casa. Ella dice que su fuerza es la fe en Jesucristo, e invita a todas las abuelas a rezar al Señor. «Estoy segura que él nos hará regresar a nuestras tierras y a nuestras ciudades».
Entrevistamos al abuelo Mubarak, que nos confesó que reza por sus verdugos: «Jesucristo nos ha enseñado a rezar por quienes nos persiguen». Después de 30 años de servicio a la infancia en su país, el profesor de escuela media no pierde su oficio, enseña también a sus nietos la fe y el amor por su cultura.
¿Cuál es el mensaje que [han llevado] al Papa Francisco?
Nosotros queremos decirle al Papa Francisco que necesitamos de él para que nos de fuerza y valentía para persistir en nuestra fe.
¿Cómo la fe les ha sostenido en estos momentos difíciles?
Sin nuestra fe no podíamos salir de allí (Qaraqosh). Sin fe no podíamos superar todos estos problemas. Con nuestra fe hemos podido ser más fuertes.
¿Cómo ayudará este encuentro con el Papa Francisco a otros abuelos que se encuentran en dificultad en Iraq y Siria?
Esperamos llevar la bendición del Papa Francisco a otros abuelos que la necesitan en nuestra región. Esto nos dará la valentía. El Santo Padre, con sus oraciones, está cerca a nosotros.
¿Qué opinión les merece lo que está haciendo el ISIS contra los cristianos en Iraq?
El odio del ISIS no es nuevo. Es un odio que ya se encontraba en la mentalidad de las personas fundamentalistas. Ya habíamos vivido momentos difíciles como este. Y hemos entendido que este odio les consume y se lo llevarán por dentro siempre.
¿Cuál ha sido el momento más difícil al que han tenido que enfrentarse?
El momento más difícil ha sido el momento en que hemos escapado. Dejar todo y correr. Hemos dejado nuestra ciudad. Recuerdo cuando tuvimos que atravesar el puesto de control de la zona. Escapamos con muchas personas que se refugiaron en Kurdistán.
¿Qué esperanzas tienen para el futuro?
Queremos volver a nuestra tierra. Hemos enseñado a nuestros hijos y nietos a querer su tierra. Y a tener la valentía y la fe para anhelar volver un día.
¿Cuál es la enseñanza que ustedes buscan transmitir a sus nietos en estos momento de desesperación?
La Biblia nos enseña a amar a nuestros enemigos, y ésta es la enseñanza fundamental que debemos dar a nuestros nietos.
Ary Waldir Ramos Díaz / Aleteia
No hay comentarios:
Publicar un comentario