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- PREPARA LAS 'ELECCIONES' DE FEBRERO
- 1 COMENTARIOS J.M. BALLESTER
- Ricardo Alarcón presidía el Parlamento cubano desde 1993. Ha sido leal a la revolución comunista desde sus inicios.
- La noticia cayó como una bomba: Ricardo Alarcón de Quesada, inamovible presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP) –el parlamento de la dictadura cubana– no figura en la lista de los 613 candidatos –todos presentados por el Partido Comunista– para las próximas elecciones, previstas para febrero de 2013. Curiosamente, hasta la fecha no se ha producido ninguna reacción oficial por parte del régimen castrista.La liebre la levantó el tertuliano radiofónico cubano afincado en Miami Max Lexnik, procastrista y amigo personal de Alarcón, de manera algo confusa: el miércoles pasado dijo que tenía noticias acerca de una posible ausencia de Alarcón en las candidaturas pero negó haber hablado con él. Siempre según Lesnik, Alarcón se retira para poder dedicarse a la liberación de los cinco cubanos detenidos en Estados Unidos.
Sin embargo, otras fuentes, citadas por el diario El Nuevo Herald, relacionan la salida de Alarcón con el arresto el pasado mes de marzo de su estrecho colaborador Miguel Álvarez y de su esposa, Mercedes Arce, por supuestos delitos de corrupción y espionaje. El periódico con sede en Miami también cita a un “colega cercano” de Álvarez y Arce para quien las autoridades cubanas se centraron en ellos para derribar a Alarcón.
Sea como fuere, pocos pueden hacer gala de una fidelidad al castrismo tan arraigada como la deAlarcón: estudiante comprometido contra el régimen de Fulgencio Batista, abrazó la causa de la Revolución desde el principio y desde mediados de los 60 a finales de los 70 desempeñó el cargo de embajador cubano ante la Organización de Naciones Unidas.
Allí labró una poderosa agenda de contactos y se convirtió –aunque sólo fue ministro de Exteriores durante un año, entre 1992 y 1993 en una pieza básica de la diplomacia cubana; especialmente en lo tocante a las difíciles relaciones con Estados Unidos. Sin ir más lejos, en 1994, cuando ya era presidente de la ANPP, fue el interlocutor de la Administración Clinton en la crisis de los balseros, que se solucionó con la salida de la isla de 35.000 inmigrantes en embarcaciones de fortuna.
No obstante sus dotes diplomáticas, Alarcón nunca se ha caracterizado por su aperturismo; antes al contrario. Todavía permanece en la retina de muchos el tenso debate televisivo que mantuvo hace años con el líder del exilio ya fallecido Jorge Mas Canosa. Asimismo, durante sus 20 años como presidente de la ANPP, nunca ha habido un “no” en las votaciones de un cámara que se reúne apenas unos días al año.
Por ello, no deja de llamar la atención la salida de Alarcón. Si lo que se invoca es su edad, 75 años, se puede argumentar que en las candidaturas hechas públicas ayer figuran Fidel Castro de 86 años y retirado de los asuntos públicos desde 2006, y los comandantes de la Revolución Guillermo García Frías y Ramiro Valdés, de 87 y 82 años respectivamente.
Blog católico que se fundamenta en la defensa de los valores del Humanismo Cristiano (Fundado: 7 octubre 2011)
domingo, 23 de diciembre de 2012
RAÚL CASTRO FULMINA AL "NÚMERO TRES" DEL RÉGIMEN.
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