lunes, 13 de julio de 2020

* MI HASTA SIEMPRE, AL AYUNTAMIENTO





¿Cómo se puede cerrar un capítulo de tu vida que ha durado más de veintiún años?

¿Cómo se puede decir adiós a una etapa tan importante?

No se puede por eso lo hago con un "hasta siempre"...

Eso he intentado escribir, explicar, en la semanal tribuna que me cede Información San Fernando donde cada lunes desnudo mis sentimientos, pensamientos...

Mi hasta siempre al Ayuntamiento de San Fernando en  poco más de 700 palabras.

Jesús Rodríguez Arias




MI HASTA SIEMPRE, AL AYUNTAMIENTO



Este artículo debería haberlo escrito hace meses, pero los tiempos mandan y a España se le paró el reloj allá por marzo cuando se decretó el estado de alarma a causa de la pandemia del Coronavirus que ha dejado decenas de miles de muertos y contagiados.

Habría querido despedirme de forma personal, no ha podido ser, e incluso con una carta dirigida internamente a todos cuantos integran el Ayuntamiento de San Fernando aunque esta opción tampoco ya es factible. ¿Despedirme? Sí, pues desde el 1 julio he pasado a la condición de Funcionario en excedencia por interés particular.

Los motivos son varios aunque ha primado la salud así como una apuesta en común con Hetepheres, mi mujer, de hacer lo que creíamos necesario para los dos en esta etapa de nuestras vidas. Hace tiempo nos trasladamos a vivir de forma permanente a Villaluenga del Rosario, a nuestra definitiva Atalaya. Necesitábamos ese alejamiento del “mundanal” ruido, ansiábamos una vida más normal y corriente donde la relación con los demás sea cercana, donde vivir de forma sosegada y dedicarnos a esos objetivos que siempre vamos posponiendo porque las circunstancias así lo mandaban. En mi caso os diré que me dedico a escribir, a meterme de lleno en esos libros que estoy dando forma en mi particular escritorio así como las ya conocidas colaboraciones de opinión en este indispensable medio así como en otros. Escribir es una vocación que hace que tu vida gire en torno a la página en blanco, en esa idea captada al vuelo, en ver la vida desde otra dimensión…

Escribir, leer, pasear, convivir con mis vecinos, conversar y también escuchar cuando nace esa tertulia, orar, degustar desde otra intensidad más pura, más profunda, lo que es la Fe, disfrutar de miles de momentos con mí mujer, con nuestra particular “familia” peluda, intentado hacer las cosas a nuestra manera para poder de esta forma recuperar salud y también lo que es vivir desde la pureza de lo auténtico.

Dejo de ejercer como Funcionario de Carrera de nuestro Ayuntamiento, dejo atrás una gran parte de su día a día. Confieso que para mí ha sido un honor, un privilegio, del que estaré orgulloso siempre, el haber prestado servicio en esta isleña Casa Consistorial y haberlo hecho con las distintas corporaciones municipales que han pasado desde que ingresara en 1.999. Más de veintiún años, siete trienios, en los cuales he intentado servir desde la confianza, lealtad, confidencialidad y discreción como pilares fundamentales de mi vida profesional.

Aunque sin duda alguna lo mejor ha sido la inmensa mayoría de mis compañeros que han integrado e integran la escueta nómina de este Ayuntamiento. A ellos solo puedo decirles que no hay nada más grande en el mundo que pertenecer a esta plantilla. Sois vosotros los que hacéis funcionar a diario esta gran maquinaria municipal, magníficos profesionales que prestáis un inmejorable servicio a la ciudadanía. También hay que reconocer que en demasiadas ocasiones con recursos muy limitados que demuestran la grandeza y profesionalidad de los hombres y mujeres que componen la plantilla del Ayuntamiento isleño. Personalmente me siento orgulloso de haber servido junto a vosotros porque me habéis enseñado a ser un buen profesional y sobre todo mejor persona.

Muchos intentan desprestigiar la labor de los empleados públicos porque no saben o desconocen la misión que desempeñan a diario estos servidores de legalidad, otros los critican porque cuando estuvieron mamando del bote en un cargo público no pudieron hacer lo que querían porque tenían enfrente a ese empleado municipal que les decían que lo que tenían en mente no se ajustaba a derecho. Ejercer el funcionariado no es nada fácil porque hagamos lo que hagamos siempre estaremos criticados a base de mofas y desprecios por parte de la sociedad que no conoce la realidad de lo que es la Función Pública en España.

Y a los políticos os diré que os apoyéis más en el personal municipal, que les deis las herramientas que necesitan para llevar a cabo su labor, que cambiéis el chip pues no son vuestros enemigos sino vuestros necesarios colaboradores. Menos asesores y más empleados públicos que miren por la legalidad y el bien común hacen falta en esta bendita España.

Toca despedida y un hasta siempre…

Ya sabéis donde estoy: En Villaluenga del Rosario.



Jesús Rodríguez Arias


No hay comentarios:

Publicar un comentario