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«ESTE UN GOBIERNO MORIBUNDO»
El jefe de la oposición venzolanza y gobernador del estado de Miranda, Henrique Capriles, propuso ayer un verdadero diálogo en el país, en el que árbitro sea la Iglesia. Rechazó el palacio de Miraflores como escenario para la paz, cuando «es el centro de operaciones» para la represión. Capriles explicó que no asistió al Consejo Federal de Gobierno porque no convalidará la violación de derechos humanos.
(El Nacional/InfoCatólica) «Yo no voy a ir a lavarle la cara a Nicolás, ni a discutir asuntos administrativos en Miraflores mientras el país está en crisis. Este un gobierno moribundo, visto en el mundo como genocida», sostuvo el gobernador de Miranda.
Añadió que no acepta chantajes y cuestionó que la asignación de recursos a Amazonas, Lara y Miranda estuviese supeditada a la asistencia a la reunión con Maduro. Condenó que ayer hubiese 2 muertos y 34 detenidos y lamentó que desde el inicio de las protestas haya un saldo de 649 detenciones.
Condiciones para el diálogo
Capriles señaló que para el diálogo es necesario la liberación de Leopoldo López, medida humanitaria para Iván Simonovis, la elección del nuevo contralor general, de los magistrados del TSJ y de los rectores del CNE con período vencido.
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