Dan Flaherty
Los últimos 15 a 20 años han sido un mar de cambios en el mundo del encuentro romántico, con profundas implicaciones para los católicos. El cambio radica en el aumento de los encuentros románticos on line y su gran expansión como un instrumento legitimador para conocer a la persona correcta.
Recurrir a internet para pedir asistencia para conocer gente es una opción para cualquiera, independientemente de sus convicciones religiosas y morales; seamos sinceros, con una sociedad operando tan rápidamente,conocer gente en los lugares usuales no siempre es fácil.
Pero para los católicos que están comprometidos con su fe, ampliar el círculo de conocidos es casi una necesidad. Nuevamente seamos francos,si no crees en el sexo durante la soltería o la anticoncepción artificial, hay más posibilidades de encontrar personas con tus mismas ideas en otros lugares que en tus lugares de encuentro habituales.
Además, los católicos pueden darse cuenta de que el encuentro on line no sólo amplía el grupo, sino que también facilita el proceso de selección final. De hecho, las principales páginas católicas para encontrar pareja preguntan a sus miembros sobre las cuestiones morales anteriormente indicadas, y sobre las que a menudo los laicos están divididos.
Saber de antemano si estás en sintonía con la otra persona en temas como el control de natalidad, te ahorra una conversación que podría volverse casi imposible si quieres mantener un encuentro cortés y en el que el diálogo no aportaría más que malas respuestas. También te evita perder el tiempo.
Muchas páginas católicas para encontrar pareja han crecido rápidamente, y el número de historias con éxito continúa creciendo. Un ejemplo esDonna Sue y Joel Doc, una pareja de cincuenta y pico de profunda fe católica.
Donna Sue vive en Oklahoma, y en 2008 su matrimonio anterior fue anulado por la Iglesia. Con dos hijas y siete nietos se instaló en la vida de soltera, feligresa de San Damián de Molokai, una parroquia llevada por la Fraternidad de San Pedro, una orden radicada en Nebraska y dedicada a ofrecer la misa tridentina.
Joel Doc Berry es un ranchero retirado que vivía en Montana. Su esposa sucumbió a la leucemia y Joel Doc encontró su consuelo cerca de sus caballos y a través de su devoción al Rosario y la Coronilla de la Divina Misericordia. Como Donna, estaba buscando conocer a alguien y ambos se unieron a Solteros del Ave María.
El perfil de Donna Sue llamó la atención de Joel Doc. “Era monísima”, recordó. “Tenía un gran perfil y una maravillosa sonrisa”. Por su parte, Donna no estaba buscando un relación a larga distancia, pero la distancia entre ellos la hizo sentir lo suficientemente segura para comenzar un diálogo on line. “Con él en Montana, de ninguna manera se podrían conocer, y ni hablar de salir y casarse”, recordó haber pensado ella.
La pequeña entrada que Donna le dio a Joel fue todo lo que él – y el Espíritu Santo – necesitaban para empezar a trabajar. Joel, retirado, podía viajar a Oklahoma y quedarse en un bed & breakfast mientras se conocían. Cuando estaban separados, él mandaba rosas, un bello rosario y fotos de su casa en Montana. “Sí, me estaba enamorando”, admitió Donna Sue.
La relación a distancia entre Joel y Donna Sue duró de febrero a octubre de 2010. “Fue el amor que ambos teníamos por la Eucaristía lo que hizo que tanto el uno como el otro pensara en el otro como el Elegido”, explicó Donna a Regina Magazine.
También tenían intereses culturales comunes, cada uno de una región vaquera amantes de todo lo que eso conlleva: rodeo, música y películas auténticamente del oeste.
Joel supo rápidamente que tenía un tesoro en Donna, y mandó hacer un anillo de compromiso, un diamante en forma de rosa con dos rosas a cada lado y diamantes en el centro.
Recurrir a internet para pedir asistencia para conocer gente es una opción para cualquiera, independientemente de sus convicciones religiosas y morales; seamos sinceros, con una sociedad operando tan rápidamente,conocer gente en los lugares usuales no siempre es fácil.
Pero para los católicos que están comprometidos con su fe, ampliar el círculo de conocidos es casi una necesidad. Nuevamente seamos francos,si no crees en el sexo durante la soltería o la anticoncepción artificial, hay más posibilidades de encontrar personas con tus mismas ideas en otros lugares que en tus lugares de encuentro habituales.
Además, los católicos pueden darse cuenta de que el encuentro on line no sólo amplía el grupo, sino que también facilita el proceso de selección final. De hecho, las principales páginas católicas para encontrar pareja preguntan a sus miembros sobre las cuestiones morales anteriormente indicadas, y sobre las que a menudo los laicos están divididos.
Saber de antemano si estás en sintonía con la otra persona en temas como el control de natalidad, te ahorra una conversación que podría volverse casi imposible si quieres mantener un encuentro cortés y en el que el diálogo no aportaría más que malas respuestas. También te evita perder el tiempo.
Muchas páginas católicas para encontrar pareja han crecido rápidamente, y el número de historias con éxito continúa creciendo. Un ejemplo esDonna Sue y Joel Doc, una pareja de cincuenta y pico de profunda fe católica.
Donna Sue vive en Oklahoma, y en 2008 su matrimonio anterior fue anulado por la Iglesia. Con dos hijas y siete nietos se instaló en la vida de soltera, feligresa de San Damián de Molokai, una parroquia llevada por la Fraternidad de San Pedro, una orden radicada en Nebraska y dedicada a ofrecer la misa tridentina.
Joel Doc Berry es un ranchero retirado que vivía en Montana. Su esposa sucumbió a la leucemia y Joel Doc encontró su consuelo cerca de sus caballos y a través de su devoción al Rosario y la Coronilla de la Divina Misericordia. Como Donna, estaba buscando conocer a alguien y ambos se unieron a Solteros del Ave María.
El perfil de Donna Sue llamó la atención de Joel Doc. “Era monísima”, recordó. “Tenía un gran perfil y una maravillosa sonrisa”. Por su parte, Donna no estaba buscando un relación a larga distancia, pero la distancia entre ellos la hizo sentir lo suficientemente segura para comenzar un diálogo on line. “Con él en Montana, de ninguna manera se podrían conocer, y ni hablar de salir y casarse”, recordó haber pensado ella.
La pequeña entrada que Donna le dio a Joel fue todo lo que él – y el Espíritu Santo – necesitaban para empezar a trabajar. Joel, retirado, podía viajar a Oklahoma y quedarse en un bed & breakfast mientras se conocían. Cuando estaban separados, él mandaba rosas, un bello rosario y fotos de su casa en Montana. “Sí, me estaba enamorando”, admitió Donna Sue.
La relación a distancia entre Joel y Donna Sue duró de febrero a octubre de 2010. “Fue el amor que ambos teníamos por la Eucaristía lo que hizo que tanto el uno como el otro pensara en el otro como el Elegido”, explicó Donna a Regina Magazine.
También tenían intereses culturales comunes, cada uno de una región vaquera amantes de todo lo que eso conlleva: rodeo, música y películas auténticamente del oeste.
Joel supo rápidamente que tenía un tesoro en Donna, y mandó hacer un anillo de compromiso, un diamante en forma de rosa con dos rosas a cada lado y diamantes en el centro.
En la ciudad de Oklahoma llevó a Donna y a sus dos hijas mayores a cenar, se puso de rodillas y le propuso matrimonio. “A pesar, supongo, que supuse que vendría una propuesta oficial, ese día me sorprendí”, dijo Donna. “Y el anillo… bueno, estaba deslumbrada por su belleza y simbolismo”.
Hoy, Joel Doc y Donna están casados y viven en Oklahoma, a pesar de su anterior voto de nunca dejar Montana. Dijo que nunca dejaría su hogar, ella dijo que nunca tendría un noviazgo a distancia. Ambos encontraron la felicidad saliéndose de lo establecido.
Joel Doc y Donna son una de las muchas miles de parejas que veo juntarse en los últimos diez años que llevo trabajando en páginas de búsqueda de pareja católicas. He visto parejas juntarse desde el otro lado del océano. También he visto parejas que estaban en la misma parroquia, pero no se conocieron hasta que se prestaron atención on line.
Si tienes ganas de un cambio en tu vida romántica, es una manera de salir de la rutina y sacudir un poco las cosas. Quizá es ahora el momento de que encuentres un verdadero matrimonio católico.
Hoy, Joel Doc y Donna están casados y viven en Oklahoma, a pesar de su anterior voto de nunca dejar Montana. Dijo que nunca dejaría su hogar, ella dijo que nunca tendría un noviazgo a distancia. Ambos encontraron la felicidad saliéndose de lo establecido.
Joel Doc y Donna son una de las muchas miles de parejas que veo juntarse en los últimos diez años que llevo trabajando en páginas de búsqueda de pareja católicas. He visto parejas juntarse desde el otro lado del océano. También he visto parejas que estaban en la misma parroquia, pero no se conocieron hasta que se prestaron atención on line.
Si tienes ganas de un cambio en tu vida romántica, es una manera de salir de la rutina y sacudir un poco las cosas. Quizá es ahora el momento de que encuentres un verdadero matrimonio católico.
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