Agustín Rosety pronunciando su conferencia con el auditorio a rebosar.
Aunque el sol iluminaba cada palmo y el día podría estar dotado de la alegría que lleva al entusiasmo al final era un espejismo pues el fallecimiento de D. Florencio Collantes Pérez había teñido de negro luto lo que podría haber sido un martes luminoso.
Después de asistir a su Funeral el cuerpo y el ánimo no daban para mucho más aunque intentamos seguir con el día a día de la mejor manera. ¿Cómo si eso fuera posible?
A las tres y cuarto me recogió del trabajo Hetepheres para encaminarnos para casa pues el tiempo era el que era y las horas pasaban demasiado deprisa para nosotros que nos degustar y saborear el transitar de las horas.
Esto tiene el pertenecer a Villaluenga del Rosario como un nexo de unión en nuestras vida que disfrutas de cada momento, de cada situación de otra manera más suave, envolvente, tangible.
Almorzar, actualizar el blog y de nuevo arreglarnos para venirnos de nuevo a San Fernando fue todo uno. El motivo valía la pena pues nuestro buen amigo y hermano hospitalario D. Agustín Rosety Fernández de Castro ofrecía una conferencia en el Centro de Congresos de nuestra querida Isla de León organizada por la Real Academia de San Romualdo.
Estábamos convocados a las siete y media hora en la cual tenía previsto que comenzase el acto. El tema de suma importancia “España en la frontera del mar”.
Llegamos algo temprano, pues sabemos que todos los actos de la Academia se llenan a rebosar ya que la brillante programación ha calado hondo en el mundo social y cultural de San Fernando. Al poco llegaron Agustín y su mujer, María del Carmen Cózar Navarro. Esta es una pareja de grandes amigos nuestros que por mucho tiempo que pase que no nos vemos parece que el mismo no hubiera pasado.
Agustín, Mamen, Hetepheres y yo nos dirigimos a la sala pues tenía que preparar lo relativo a su ponencia. Fue el momento para conversar y charlar tranquilamente con tan queridas y nobles amigos.
Poco a poco fueron llegando ingente cantidad de académicos, militares de toda clase y graduación pues nuestro querido Agustín Rosety es General de Brigada de Infantería de Marina en la reserva y ha ocupado diversos cargos de responsabilidad dentro del estamento militar donde es querido y admirado por igual.
Nosotros nos situamos en la última fila de butacas. Fue una tarde con unos previos inconmesurables pues estábamos saludando a personas muy queridas por nosotros y que hacía mucho tiempo que no nos veíamos: Juan García Cubillana, Enrique Montiel, José Carlos Fernández Moreno, Lucía Gutiérrez, que se sentó justo al lado nuestro, Adelaida Bordés y un largo, gracias a Dios, etcétera.
También pudimos conversar con mi buen amigo y querido hermano Daniel González Novella, que es la persona responsable del Centro de Congresos, que nos colmó de atenciones inmerecidas. El Centro de Congresos de San Fernando no sería lo que es sin la extraordinaria dirección de este buen amigo porque sabe como nadie sacar agua de donde no la hay. ¡Felicidades Dani por tu buen hacer!
Presenciaban también las más altas jerarquías militares que están establecidas en la Ciudad junto al Teniente de Alcalde D. Ángel Martínez. En la primera fila de autoridades estaba situada nuestra querida Mamen Cózar, mujer del conferenciante, Directora de la Real Academia Hispano Americana de Cádiz y Académica de San Romualdo.
La ponencia fue muy buena e interesante, prolija en datos y amena. El conferenciante estuvo brillante, locuaz y entregado al máximo ante un auditorio que lo escuchaba con verdadero interés.
Tuve el inmenso honor de tener a mi lado a mi buen y querido hermano José Carlos Fernández Moscoso, al cual pude saludar por la mañana en la Iglesia de la Pastora, y allí antes de empezar el acto como al finalizar empezamos una conversación de conversaciones cosa que es muy usual entre nosotros. El día que los dos quedemos para hablar, de lo divino y lo humano, va a temblar la tierra con nuestro modo de ver y observar la realidad.
Son Agustín y Mamen dos personas extraordinarias en todos los sentidos. Están hechos tal para cual, comparten inquietudes de fe, culturales, intelectuales, familiares... Son personas inquietas y por eso mismo hacen mucho y bien a nuestra sociedad.
Damos gracias a Dios de compartir apostolado con ellos pues los cuatro somos miembros de la Asociación Católica de Propagandistas y de la Real y Benemérita Institución de los Caballeros Hospitalarios de San Juan Bautista. Compartimos, sobre todo, fe y la forma de encauzar la misma por medio de los carismas que nos unen así como una buena amistad que perdura siempre.
Fue un martes que empezó con una gran tristeza en el alma y terminó con una sana alegría al ver y compartir con Agustín Rosety y Mamen Cózar momentos de íntima amistad.
El día, entre tantas emociones, se terminó en un abrir y cerrar de ojos y le damos gracias a Dios por permitirnos vivirlo tan intensamente en todos los sentidos.
Recibid, mis queridos y buenos hermanos, un fuerte abrazo y que Dios os bendiga.
Jesús Rodríguez Arias
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