Estamos acabando el primer día de campaña electoral. Yo no voy a pedir el voto, no soy político ni ando metido en esos lares, pero lo que si voy a compartir con vosotros es a quién NO voy a votar y algunas de las razones por lo que lo hago.
Cómo sabéis el fundamento del este blog es la defensa de los valores del Humanismo Cristiano y como cristiano ejerceré el próximo día 20 de Noviembre mi voto. Votaré en conciencia y acordándome de todo lo que hemos tenido que hacer para defender nuestras creencias, nuestra fe, nuestra forma de pensar en estos siete años y medio del gobierno socialista-masónico que ha "dirigido" España.
El domingo 20 no votaré al partido que ha traído la ruina más espantosa a España, que ha dejado cinco millones de trabajadores en paro, el partido que ha realizado los mayores recortes sociales que se conocen, el partido que a desenterrado tantos odios olvidados con la "Memoria Histórica, al partido que ha intentado destrozar todos los cimientos de la Familia, el partido del "pelotazo", de las subvenciones, con dinero de todos, al cine-bodrio amigo, a sindicatos entregados, a estómagos agradecidos, que ha negociado con los terroristas y ha despreciado a las víctimas, que ha atacado a la VIDA, con el aborto y la eutanasia, que ha perseguido a la Iglesia Católica intentado arrinconarla, quitando las cruces de los edificios públicos, belenes de los colegios, queriendo apartar de la vida pública a la Iglesia y a los católicos.
Ese partido, hoy en el gobierno, se presenta con una cara de "toda la vida" desde los sinuosos caminos del felipismo, más aberrante, hasta la incomprensible gestión del gobierno de Rodríguez Zapatero. El candidato de ese partido, al que NO VOY A VOTAR, es la cara de lo más oscuro, de lo más tenebroso, de las conversaciones, negociaciones, intervenciones más secretas y escabrosas que han cambiado, en muchos casos, el devenir histórico de España en el peor sentido de la expresión. Si en España juzgaran por malos servicios a la Patria lo tendría muy difícil al igual que muchos, que ahora, están y que dentro de poco se irán.
Como he dicho votaré en conciencia, votaré al partido que defienda la vida, a la familia, que haga cambios en la economía para mejorar el nivel de vida de los españoles, que con ellas baje los índices de desempleo, que defienda a las víctimas y condene a los asesinos etarras, que entierre a los muertos y los odios que no sirven para nada, una Nación no puede estar permanentemente acordándose de lo que pasó hace más de setenta años porque eso genera mayores venganzas y odios desmedidos. Un partido que abogue, con todas sus energías, para acabar con las corruptelas, clientelísmos, que se olvide de la línea masónica para ejercer una línea de gestión eficaz ,que acabe con las persecuciones, con las prohiciones, que le gusta al gobierno a al partido que lo sustenta prohibir, que fomente una educación de calidad, que abandone la idea de una ley de libertades religiosas que no tiene otro fin que acabar con la Religión Católica. ¡Cómo si eso fuera fácil! Los cristianos llevamos dos milenios de persecuciones y siempre hemos acabado venciendo porque nuestro "Capitán", nuestro faro y guía es Dios y contra Él nada se puede.
Votaré, en definitiva, a un partido que defiende esos ideales, esa forma de gobierno. España se juega mucho para andar jugando con los votos. El presente y el futuro de esta gran Nación está, más que nunca, en nuestras manos. Votemos en definitiva al partido que representa el cambio que todos ansiamos y necesitamos.
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