miércoles, 26 de noviembre de 2014

DIEGO MORENO LLENÓ AYER EL CENTRO DE CONGRESOS CON SU EXPOSICIÓN SOBRE LOS FOTOGRÁFOS DECIMONÓNICOS ISLEÑOS.

En la tarde de ayer disfrutamos de una conferencia de las que permanecen en la memoria por más que pase el tiempo. Ayer por la tarde en el Centro de Congresos de San Fernando aprendimos y nos nutrimos de la amplia investigación de mi buen amigo y compañero de "batalleo" municipal Diego Moreno García al cual tengo el honor de conocer hasta ya tantos años que ni me acuerdo.

Enhorabuena mi querido Diego por engrandecer cada día La Isla con tu trabajo, tus investigaciones, con tu buen hacer, con tu eterna sonrisa, tu elegancia natural, tu sencillez de carácter y tu humildad de espíritu que te hacen ser verdaderamente grande.

Ayer nos hiciste adentrarnos en la historia de la fotografía y más concretamente la de San Fernando y nos dejaste con ganas de más pues el tiempo pasó demasiado rápido cosa que suele pasar cuando lo que ves y escuchas es verdaderamente bueno.

Un fuerte amigo y ya estamos deseando una segunda parte.

Jesús Rodriguez Arias



El Castillo de San Fernando

Diego Moreno durante la conferencia.
Diego Moreno durante la conferencia
Historiadores, académicos y ciudadanos en general se dieron cita ayer para conocer las investigaciones sobre los antecedentes de la familia Quijano.
Los aplausos resonaron en el salón principal del Centro de Congresos, cuando Diego Moreno, Historiador, especialista en gestión del Patrimonio y técnico del Museo Municipal de San Fernando, se disponía a hablar acerca del trabajo en el que lleva años involucrado: la ‘Memoria visual del siglo XIX en San Fernando’, a través de la Fotografía.
Así, tras una sentida presentación por parte de Manuel Baturone, miembro de la Real Academia de San Romualdo, entidad organizadora del evento y, en general, del homenaje a la Fotografía con motivo de su 175 aniversario, iniciado ayer con la exposición que se prolongará hasta el viernes en el Centro de Congresos, comenzaba Moreno a impartir una charla didáctica, ilustrativa y amena no por ello exenta del rigor y la profesionalidad de un investigador que dio lo mejor de sí durante la conferencia.
El contexto temporal seleccionado por el ponente abarcaba entre los años 30 del siglo XIX y 1900, con un
Un momento de la presentación.
Un momento de la presentación
interesante preámbulo sobre los orígenes de la Fotografía en el mundo, su llegada a las principales ciudades españolas y, por supuesto, a Cádiz, para acabar, en última instancia centrándose en San Fernando. Aunque son muchos los fotógrafos –fijos y transeúntes- que por entonces concentraban sus estudios, mayoritariamente, en el centro de la ciudad, Moreno optó por detenerse en los cinco que consideraba más representativos, bien por su trascendencia profesional, bien por razones sentimentales nacidas durante esta exhaustiva investigación.
Una de las fotos inéditas, y más antiguas de La Isla.
Una de las fotos inéditas, y más antiguas de La Isla
El primero al que hizo referencia fue Ramón Andrey, que comenzó su andadura profesional en San Fernando en 1863 tras varios años ejerciendo en la capital. Llegó a contar con hasta tres estudios fotográficos, el primero de ellos, en la actual calle Benito Pérez Galdós.José Requero fue el siguiente. Se estableció en La Isla en 1864, dos años después de la visita de la reina Isabel II, efemérides que le llevó a realizar un álbum fotográfico con los enclaves más característicos de la ciudad conservado hoy en Madrid. Mencionó también aGómez Lafor. La anécdota de que el reconocimiento obtenido de manos de la Sociedad Económica de Amigos del País -algo de lo que presumía en el ámbito profesional- no tenía nada que ver con la fotografía sino que fue otorgado por la disecación de un gato, provocó carcajadas entre los asistentes.
Importante fue el papel de Ramón Soriano y Acevedo, uno de cuyos hijos, Juan Soriano continuó en el gremio.
El nutrido público que apoyó la iniciativa.
El nutrido público que apoyó la iniciativa
Soriano padre fue, precisamente, el representante de la sociedad gremial fundada en la época y, además de permanecer 20 años ejerciendo el oficio en la ciudad, cuenta con el honor de haber sido el maestro deManuel Quijano. El mismo Quijano que, posteriormente, prolongaría su amor por la Fotografía durante cinco generaciones. El último de los fotógrafos reseñados fue el jerezano Eduardo López, que repartió el oficio entre su localidad natal, La Isla y la capital. Llegó a contar con hasta cuatro estudios siendo colaborador además de importantes publicaciones de la época, como Prensa Nacional, y especializándose en temas marítimos y navales.
Pequeñas pinceladas de un trabajo de investigación que continúa, y que supo ser apreciado, y agradecido, por los miembros de la Real Academia de San Romualdo, organizadores del evento, y aplaudido por el cuerpo municipal de gobierno, allí presente, así como por todos los ciudadanos que una vez más dejaron patente que el interés por la Cultura en la Isla está más vivo que nunca.
Alejandro Díaz Pinto

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