Noticia digital (26-XI-2014)
Pakistán vuelve a registrar un caso de persecución contra los cristianos bajo el pretexto de la aplicación de la ley contra la blasfemia. Ocho cristianos de Islamabad, capital de Pakistán, han sido acusados de blasfemar por la denuncia de un vecino, Naheed Ahamd, que supuestamente encontró varias páginas del Corán quemadas y los nombres de los ocho cristianos cerca de ellas. Informa de ello el periódico Pakistan Christian Post.
A raíz de la denuncia de Naheed la policía inició las investigaciones y los cristianos de la zona temen que puedan producirse más denuncias y detenciones por la aparición de los versos quemados. A este respecto, altos mandos policiales han garantizado protección a los habitantes del barrio marginal que sean inocentes.
Este nuevo caso se ha registrado en el barrio que alberga multitud de personas desplazadas por el famoso caso de Rimsha, la niña cristiana acusada falsamente de quemar versos del libro sagrado de los musulmanes.
Otro cristiano asesinado
Mientras se sigue investigando la denuncia de blasfemia, otro cristiano de Pakistán -Rakha Shahzad de 35 años- ha muerto tras ser torturado mientras se encontraba bajo custodia de la policía de Lahora.
Rakha fue arrestado bajo la acusación de «venta de bebidas alcohólicas y droga» y murió pocas horas después. Según la familia, «Shahzad ha muerto por la tortura de la policía». Los agentes, por su parte, en una declaración recogida por la agencia Fides, aseguran que el cristiano falleció de un «ataque al corazón» durante el interrogatorio.
El padre Francis Nadeem, provincial de los Capuchinos en Pakistán, refiere a la agencia Fides el desconcierto que se ha creado en la comunidad cristiana «por el enésimo homicidio extrajudicial».
Tras la muerte de Rakha Shahzad tres agentes han sido denunciados y se ha abierto una investigación. La familia ha iniciado una intensa protesta para que se esclarezcan las causas de la detención y de la muerte porque, según el hermano de la víctima, «había sido arrestado sin motivo».
El abogado cristiano Mushtaq Gill asegura a Fides: «El mundo entero está todavía profundamente conmocionado y escandalizado por el linchamiento de la pareja cristiana en Kasur, pero la violencia continua. Es urgente abrogar las leyes que se utilizan habitualmente para perseguir a los cristianos y garantizar justicia y legalidad, a partir da la obra y del comportamiento de la policía y de los funcionarios públicos».
José Calderero
@jcalderero
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