Roma (Jueves, 27-11-2014, Gaudium Press) Los procesos de canonización en la Iglesia suelen ser considerablemente largos, y el caso del recientemente canonizado San Amato Ronconi es un ejemplo de ello. El Papa Francisco lo elevó a los altares más de 700 años después de su muerte, gracias a un milagro que comprobó su santidad en 1949 y que demuestra que la Comunión de los Santos permanece en el tiempo sin importar el paso de los siglos. Sus reliquias, 657 después de su fallecimiento, fueron el medio para que una familia pidiera devotamente su intercesión y obtuviera de Dios una curación inexplicable.
San Amato Ronconi. Imagen: Visitare Saludecio. |
Alessandro Raimondi, quien había nacido en Módena, Italia, y en 1949 era apenas un niño, padecía una hernia inguinal con hidrocele que amenazaba su vida. Los médicos ya habían programado una cirugía, el único medio humano para salvarlo de la muerte, cuando un amigo de la familia sugirió una alternativa sobrenatural. Este hombre, Amato Morotti, quien además de llevar el mismo nombre del hoy Santo había nacido en su misma ciudad (Saludecio en Rimini), ofreció llevar algunas prendas de vestir del niño enfermo al convento en el cual se conservan las reliquias de San Amato Ronconi, un terciario franciscano del siglo XIII.
Las ropas del pequeño fueron puestas sobre la urna que contiene los restos del Santo y, tras ser bendecidas, fueron devueltas a la familia. "Este niño (...) estaba en riesgo de morir, y una vez sanado después de tocar los indumentos sobre la urna del santo, no hubo más necesidad de operaciones", declaró a ACI el Postulador de la Causa de Canonización, Fray Angelo Paleri. "Había que esperar a la edad madura para ver si esta persona estaba sanada, y efectivamente fue así, porque esta persona ha tenido hijos. La curación ha sido completa".
Las evaluaciones del caso, llevadas a cabo por un equipo de expertos en ciencias y de teólogos, ratificadas luego por una comisión de prelados y finalmente aprobadas por el Santo Padre, comprueban la certeza del origen divino del acontecimiento y finalmente hicieron posible la conclusión del proceso en la canonización llevada a cabo el pasado 23 de noviembre.
La forma específica como se pidió la intercesión es una muestra de la eficacia de las reliquias cuando se emplean para promover una legítima devoción a "aquellos que, viviendo ya en la patria celestial, fueron en esta tierra, por la santidad heroica de su vida, miembros insignes del Cuerpo místico de Cristo y templos vivos del Espíritu Santo", como lo afirma el Directorio sobre la Piedad Popular y la Liturgia de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos.
San Amato Ronconi perteneció a una familia adinerada, pero dedicó su vida a la oración y el servicio a los más necesitados, llegando a transformar su casa en un hospicio para ayudar a peregrinos. Vivió en castidad y llevó una vida de sacrificio personal y realizó notables peregrinaciones, en parte para huir de las atenciones que despertaba su fama de santidad. Para el momento de su muerte donó todos sus bienes a un monasterio benedictino y tras su fallecimiento su cuerpo emanaba un olor agradable y los enfermos que lo tocaban quedaban curados. tan sólo 12 años después de su muerte ya era considerado Beato a causa de su notable fama de santidad.
Con información de ACI.
Contenido publicado en es.gaudiumpress.org, en el enlace http://es.gaudiumpress.org/content/65177-El-milagro-de-San-Amato-Ronconi--un-nino-se-cura-657-anos-despues-de-su-muerte#ixzz3KIcCX0Vh
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