Enriquece a quien la recibe sin empobrecer a quien la ofrece.
Dura un segundo pero su recuerdo, a veces, nunca se borra.
Gracias por tu ayuda, sensibilidad y cariño;
Gracias por poner tu profesionalidad y el trabajo de cada día al servicio de los más vulnerables;
Gracias por hacer suyas tu voz, tus palabras, y tus imágenes.
Gracias porque con tu colaboración, hemos podido cumplir 50 años sembrando sonrisas y cosechando caricias.
Padre Ángel
No hay comentarios:
Publicar un comentario