* TENGO SED DE VILLALUENGA: A CORAZÓN ABIERTO

Tengo sed de Villaluenga,
de sus calles, plazas,
de sus cabras y ovejas,
de vereas empedradas,
de riachuelos en la Sierra.

Tengo sed de Villaluenga,
de gente entregada, honesta,
de devoción mariana,
de Toro de Cuerda...

Tengo sed de Villaluenga,
de quesos de fama,
de saber, experiencia,
y de recreo en la Alameda.

Tengo sed de Villaluenga,
de nuestra única Semana Santa,
de Corpus en calles coquetas,
de Navidad a nuestra manera.

Tengo sed de Villaluenga,
de gente buena, sana,
de gente que se entrega,
de casas con puertas abiertas.

Tengo sed de Villaluenga,
de pastores por la montaña,
de caballos por la Sierra,
de los que aman a la más bella tierra.

Tengo sed de Villaluenga,
de imágenes fotografiadas,
de carteles de leyenda,
donde la eternidad es eterna.

Tengo sed de Villaluenga,
de Rosario siempre amada,
de Cementerio en su Iglesia,
quemada por tropas francesas.

Tengo sed de Villaluenga,
de juventud que alegra,
trabaja y espera,
y vive 100% Villaluenga.

Tengo sed de Villaluenga,
de perderme en la montaña,
mientras el Caíllo embelesa,
y de tercer banco en la glorieta.

Tengo sed de Villaluenga,
pastores de eternas jornadas,
de piscina inmensa,
del saber hecho enseñanza...

Sí, tengo mucha sed de Villaluenga.

Jesús Rodríguez Arias

Foto de mi buen amigo Tachy Barea