Cuando nuestro alcalde,
Alfonso Carlos Moscoso González, anunciaba públicamente el unánime acuerdo
plenario de dotar a la futura rotonda que se ha de hacer en nuestro querido pueblo
de una escultura en acero que representa lo que es un símbolo para Villaluenga
del Rosario como es el queso me alegré sobremanera porque es una forma más de
identificar todo un símbolo que tanto significa en este lugar ante el mundo.
Si ya el hecho es apreciable
no menos lo es la persona que ha diseñado este proyecto. No podía tratarse de
otra persona que la de Antonio Benítez Román que es un payoyo entregado al 100%
a su pueblo. Siempre está para el que lo necesite, siempre tiene la palabra
adecuada y sobre todo el hecho oportuno porque en este mundo sobran las
palabras y nos faltan las obras.
Antonio es nuestro Policía
Municipal. El que mantiene la ley y el orden en Villaluenga a base de concordia
tal y como es él. Antonio es un magnífico pintor que retrata la vida a base de
lienzo y pinceles, Antonio es un entusiasta con todo lo que tenga que ver con
nuestro bendito pueblo y se implica para que todo funcione, salga y también se
recuerde de ahí los libros que ha escrito y que han pasado a ser los garantes
de la historia y también de la memoria.
Antonio junto a su mujer
Catina son dos grandes emprendedores que han tenido que realizar muchos
sacrificios para tener lo que hoy tienen y que no es dinero sino la posibilidad
de que sus hijas hayan estudiado una carrera universitaria, un prometedor futuro y
para que ejerzan como tales. No, no morirán en cunas de oro pero si en lecho de
tranquilas conciencias.
Antonio junto a Catina y como
tantos en nuestro bendito pueblo son personas que se han hecho a sí mismas a
base de sacrificios, horas y horas de dedicada labor, para conseguir lo que son
hoy en día. Personas queridas, honorables y respetadas por todos.
Pues Antonio Benítez Román ha
dedicado horas y horas de forma altruista, sin” trincar” como diría el
inigualable Beni de Cádiz, para realizar el diseño de este proyecto, de este
símbolo que une a todo Villaluenga del Rosario como Cuna del Buen Queso y que
no solo apoyo sino que me uno a los sentimientos de alegría por tan acertada
decisión.
En esta vida donde se cuecen
demasiados intereses recibir un apoyo tan unánime como el que ha recibido este
monumento al Queso obra de nuestro querido Antonio Benítez Román es de destacar
por varios motivos: Por lo que significa para Villaluenga y por la persona que
ha realizado ese diseño que con solo su prestigio de hombre entregado a su
pueblo, de su bonhomía natural, sus medidos y
hondos silencios amén de esa sonrisa que lleva siempre en la mirada.
Cuando esté construida la
rotunda con su original monumento todos los que lleguen o se vayan sabrán,
porque lo están viendo, que Villaluenga del Rosario es Cuna del Buen Queso. Si
bajan la ventanilla con solo respirar el aire puro que viene entremezclado al
de la leche de nuestras cabras payoyas nos ratificará lo que este símbolo material
nos está indicando.
Me alegro tanto de este
acuerdo plenario que de forma unánime ha apoyado tan extraordinaria propuesta,
me alegro tanto por Villaluenga del Rosario por cuanto la industria del queso
significa como tejido empresarial y social de todo un pueblo, me alegro, y
mucho, por mi siempre querido y admirado Antonio Benítez Román porque con este
monumento se hará por fin justicia a todo lo que ha ido haciendo a lo largo de
su vida pues es una forma de perpetuar su nombre, el de su familia, y todos sus
hechos, silencios y palabras por siempre.
Jesús Rodríguez Arias
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