martes, 23 de abril de 2013

EL CHAVISMO AMENAZA A LOS FUNCIONARIOS.


La Gaceta






  • 'A mí no me importan las normas laborales'
    EL CHAVISMO AMENAZA A LOS FUNCIONARIOS
    'A mí no me importan las normas laborales'
    J.C. RODRÍGUEZ
    Los empleados públicos no chavistas están advertidos por parte del gobierno de Nicolás Maduro: No aceptarán críticas.
  • Los funcionarios, en Venezuela, tienen que ser fieles al partido, al Partido Socialista Unificado de Venezuela que articula el chavismo. El PSUV ha ganado unas elecciones muy contestadas, y que están en entredicho tanto dentro como fuera del país.
    El ministro de Vivienda y Hábitat, Ricardo Molina, ha sido muy explícito, en unas palabras que ha sido recogidas por video. El ministro comienza haciendo alusión a una funcionaria que se jactaba de que el cáncer había acabado con la vida de Hugo Chávez. Y añade: “Nosotros no vamos a permitir, y ahora, en este escenario duro, no vamos a permitir ese tipo de cosas”. Más adelante especifica a qué se refiere con “no permitir” estas situaciones, ya que llegaría a la expulsión de los funcionarios. Y al gobierno no le detienen las leyes: “No me importa, y se los digo con toda claridad, no me importa en absoluto, lo que dicen las normas laborales. En absoluto. En esta situación no me importa”.
    Video que recoge las palabras del ministro:
    Al pronunciar estas palabras, el ministro Ricardo Molina es interrumpido por los aplausos de los chavistas asistentes, que con toda precisión, añadían: “Así, así, así es que se gobierna/así, así, así es que se gobierna...”. Cuando Molina iba a retomar la palabra, fue interrumpido con “vivas” a Maduro, Chavez y la revolución.
    El ministro, entonces, continúa precisando cuál es su posición. Comienza diciendo a quién se dirige: “Fíjense. Al personal que forma parte de nuestras instituciones, que políticamente están en la acera de enfrente”; a ellos les exige “cero beligerancia, cero beligerancia”. Y explica porqué: “Yo no acepto que aquí nadie venga a hablar mal de la revolución, que nadie venga a criticar a Nicolás, que nadie venga a hablar mal del comandante Chavez... no lo acepto”. De nuevo es interrumpido por los aplausos.
    Entonces pone el ejemplo de un líder político de la oposición, Leopoldo López, de Voluntad Popular, que renunció a la carrera presidencial para sumar apoyos a la candidatura de Henrique Capriles. Tan identificado está López con la oposición, que el régimen chavista dio orden de captura contra los dos líderes políticos, López y Capriles. Luego suspendió esa orden. El ministro de Vivienda, entonces, explicó cuál es su postura sobre los funcionarios públicos y su afección, o no, al chavismo: “No acepto militantes de partidos fascistas. Quien quiera ser militante de Voluntad Popular ese partido fascista de Leopoldo López, que renuncie. Porque si no renuncia, yo mismo le voy a botar”, es decir, echar.
    Las críticas al gobierno provisional de Nicolás Maduro no se han hecho esperar. Así las cosas, Blanca Eekhout, portavoz del Partido Socialista Unificado de Venezuela, se ha visto obligada a responder, y ha aclarado que “una persona que utilice su espacio de poder, el que sea, para llamar a la violencia, para generar la guerra, para destruir a la República, también tiene que ser sancionado". Y añade que "la conducta nazi, fascista”, en referencia a la oposición, que pide un recuento de los votos, “es cuestionada en el mundo entero".

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