1. El altar es Cristo
La Sagrada Escritura, la Tradición, la teología y la liturgia nos dicen que el altar es Cristo.
Padres de la Iglesia:
"Apresuraos a reuniros en el mismo templo de Dios, a los pies del mismo altar, es decir, Jesucristo"
"Recordad que ya lo llevamos dicho: el altar es Cristo"
"El altar representa el cuerpo, y el cuerpo de Cristo está en el altar"
"Por el templo y el altar hay que entender a Cristo mismo"
"El misterio de este altar de piedra es estupendo. Por su naturaleza, la piedra es solamente piedra, pero se convierte en algo sagrado y santo por la presencia del cuerpo de Cristo. Inefable misterio, sin duda, que un altar de piedra se transforme, en cierto modo, en el cuerpo de Cristo".
Liturgia:
"Altare Sanctae Ecclesiae ipse est Christus" (Pont.Rom. In ordinat. subd.)
"No existía (en aquellos lugares) ningún altar erigido en título, el cual, ungido con el crisma, expresara la figura de NSJC, quien es nuestra hostia y nuestro altar" (Mait.Dedic.Letrán, II Noct., 1ª.lecc.)
Ese simbolismo se manifiesta por la unción del altar con el santo crisma, ya que Cristo quiere decir "Ungido", y por las cinco cruces que se trazan sobre el altar, puesto que simbolizan las cinco llagas de Cristo.
El despojo de los altares del Jueves santo también nos habla de este simbolismo. En efecto, dicha ceremonia significa el despojo de las vestiduras de Cristo al pie de la cruz ("Diviserunt sibi vestimenta mea"), y, más aun, el ocultamiento de su gloria ("Deus, Deus meus, respice in me, quare me dereliquisti")
Cristo, la piedra mística
a- El altar es de piedra. Y la piedra simbolizaba para los judíos a Dios mismo, y al Mesías. Santo Tomás dice en la Suma Teológica: "...El altar significa a Cristo, quien según el Apóstol, 'era la piedra' (y porque su cuerpo fue sepultado en un sepulcro de piedra).
Veamos algunas citas bíblicas:
"Abandonaste la Roca que te engendró, diste al olvido a Dios que te dio el ser."
Jacob en un viaje se detiene para pasar la noche en un lugar. Para dormir toma una piedra que había allí y la utiliza como 'almohada'. "Y tuvo un sueño: he aquí una escalera que se apoyaba en la tierra, y cuya cima tocaba en el cielo; y ángeles de Dios subían y bajaban por ella. Y sobre ella estaba Yahvé, que dijo: 'Yo soy Yahvé'...Cuando despertó Jacob de su sueño exclamó: 'Verdaderamente Yahvé está en este lugar y yo no lo sabía". Y lleno de temor añadió: '¡Cuán venerable es este lugar!, no es sino la casa de Dios y la puerta del cielo'. Levantóse Jacob muy de mañana, tomó la piedra que había puesto por cabezal, erigióla en monumento y derramó óleo sobre ella. 'Esta piedra que he erigido en monumento será Casa de Dios".
N.S. utilizará una expresión que nos recuerda este pasaje, y que nos manifiesta que Él mismo es el altar: "En verdad, en verdad os digo: 'Veréis al cielo abierto y a los ángeles de Dios que suben y descienden sobre el Hijo del hombre".
"He aquí que pondré en Sión por fundamento una piedra, piedra probada, piedra angular preciosa, sólidamente asentada: el que confía en ella no necesita huir".
"Mientras estaba todavía mirando, se desgajó una piedra -no desprendida por mano de hombre- e hirió la imagen en los pies, que eran de hierro y barro, y los destrozó"..."Pero la piedra que hirió la estatua se hizo una gran montaña y llenó toda la tierra".
"¡Oye, pues, Jesús, Sumo sacerdote, tú y tus compañeros que se sientan en tu presencia! Pues son varones de presagio; porque he aquí que haré venir a mis Siervo, el Pimpollo. Mirad la piedra que he puesto delante de Jesús; sobre esta piedra única hay siete ojos..."
San Pablo habla de la perdición de Israel y cita a Isaías: "He aquí que pongo en Sión una piedra de escándalo, y peñasco de tropiezo; y el que creyere en Él no será confundido."
"...y todos bebieron la misma bebida espiritual, puesto que bebían de una piedra espiritual, que les iba siguiendo, y la piedra era Cristo".
b- Cristo es a la vez, piedra angular y piedra fundamental, porque es Verbo eterno (parte superior, cielo) y Verbo encarnado (base, tierra). Así el pilar axial que une las dos piedras crísticas es la "Via salutis" ("Yo soy el camino"): desde la tierra (humanidad de Cristo) nos remontamos al cielo (Verbo).
c- Santo Tomás dice que la piedra es una materia adecuada para el altar por la solidez y porque se encuentra fácilmente en muchos lugares. La solidez de la piedra nos recuerda la perennidad del Sacrificio de Cristo.
2. El altar, símbolo del Sagrado Corazón"El corazón se halla en el medio del cuerpo, como el altar en el medio de la iglesia" (Durand de Mende) Y si el templo tiene la forma de Jesús crucificado, es su Corazón lo primero simbolizado en el altar. Desde ese centro irradia la vida a todos los fieles, "piedras vivas", que conforman el Templo místico, la Iglesia.
Nuestros corazones también deben ser altares en que se consume el sacrificio permanente por el fuego. NS ha venido a traer ese fuego sobre la tierra y su deseo es que arda constantemente, sobre cada corazón cristiano.
Decía el Prefacio de consagración de un altar: "Celébrese, pues, en estos altares el culto de la inocencia, inmólese el orgullo, degüéllese la ira, húndase la cuchilla en la lujuria, ofrezcan en ellos las tórtolas el sacrificio de su castidad, y los palominos el de su inocencia..."
Cristo, Mediador: Pero nuestros sacrificios y nuestro culto deben ser dirigidos al Padre por medio de Cristo; y en ese sentido es también el altar símbolo de Cristo. "El mismo Cristo es también figurado por los dos altares de los holocaustos y de los perfumes. Puesto que por Él debemos ofrecer a Dios todas las obras de las virtudes".
Lo cual confirma el Papa Benedicto XIV (1758): "El altar de la santa Iglesia es Cristo. San Juan asevera en su Apocalipsis haber visto el altar de oro que se erige delante del trono, sobre el cual y por el cual las ofrendas de los fieles son presentadas a Dios Padre".
3. La mesa del banquete eucarístico
La primera Misa se celebró sobre una mesa, y los primeros altares fueron simples mesas.
El altar no sólo es el ara del Sacrificio, sino también la mesa del banquete al que están llamados a participar todos los cristianos; preludio del banquete eterno.
San Pablo habla del altar como la "mensa Domini"
Los Padres de la Iglesia también hablan en este sentido:
San Cipriano: "El Espíritu Santo, por boca de Salomón, nos propuso ya de antemano, la imagen del sacrificio del Señor: señaló la víctima inmolada, el pan y el vino, los apóstoles y el altar también: la Sabiduría, se ha dicho, preparó este banquete..."
San Ambrosio: "La multitud de los purificados se precipita al altar de Cristo, diciendo: 'Me acercaré al altar de Dios. Llega, pues, y al ver los ornamentos del altar sacrosanto, exclama: '¡Me habéis preparado un banquete ante mis ojos!"
San Juan Crisóstomo: "Al retirarnos de esta mesa, debemos ir como leones que respiran llamas... Piensa en qué mesa te alimentas... Acerquémonos con avidez a esta mesa..."
4. Otros significados
a- El altar simboliza también la cruz, sobre la que se ofreció N.S.
b- El banco sepulcral sobre el que fue depositado. De hecho, el corporal representa la Santa Síndone.
c- Los cristianos: "Así como llamamos cristianos a todos los fieles a causa del crisma místico que recibieron, así todos pueden ser llamados altares, ya que son miembros del altar único, que es Cristo"
d- En la Edad media se interpretó alegóricamente los ritos de consagración del altar, trazando un paralelo con la vida del cristiano: con su bautismo, porque también respecto del altar hay unciones con el óleo de los catecúmenos y el santo crisma; hay lustración con el agua gregoriana; se encienden cirios; se reviste el altar. También con su confirmación porque se unge la base del altar, el altar todo. Y como el cristiano recibe la Eucaristía, cumbre de los sacramentos, así la consagración del altar se acaba con la celebración de la Santa Misa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario