Pues ya ha pasado otra
primaveral semana y esta, para mí, se ha ido corriendo. Hace siete días justos
estaba publicando “desde mi ventana”, contando las cosas que veía con sorpresa,
estupor, preocupación y alegría según fuese y hoy nuevamente estoy aquí asomado,
con las ventanas abiertas para que entre lo bueno y salga lo malo.
Estos pasados siete días han
estado llenos de sucesos y acontecimientos, algunos para llevarse las manos a
la cabeza y otras para mondarse de risa, porque no olvidemos que aquí destacamos
los que otros quieren que pase desapercibido.
¡Maldita crisis! ¡6 millones de
parados, de inocentes víctimas que ven su vida desde el fondo de un negro y
frío pozo!
Y el gobierno haciendo recortes
y más recortes, que son verdaderas amenazas para la clase media de este país.
Los asedios, escraches, rizan el
rizo en cuanto a las técnicas a utilizar por los abordadores hacia los
abordados, de los acosadores hacia los acosados. Técnicas paramilitares
impropias de pacifistas que se dicen ser.
¡Cómo estamos! Aquí en vez de
mandar cartas a lo americano, es decir con verdadero peligro, se envían sobres
con balas y amenazas como la que ha tenido el eterno dirigente popular, Javier
Arenas.
¡Cómo está la izquierda en
España! ¡Qué pena más grande!
Por un lado los comunistas de
Izquierda Unida, los antisistemas del poder aunque ostentándolo en la Junta de
Andalucía, los defensores de los perseguidos y los marginados dan el plantón a
la bloguera y disidente cubana Yoani Sánchez que es una mujer de unos valores
férreos, que creen en la dignidad del ser humano y defiende la libertad. Estas
razones son las que los “casposos” izquierditas de la más desunida de las
izquierdas están en contra porque ellos defienden en los países democráticos
una cosa y otra muy distinta donde gobiernan los suyos como es el caso de la
Cuba de los Castro.
El nacionalista radical gallego
Beiras, que tiene pinta de lo que todos
nos estamos imaginando, defendió con tal vehemencia sus razonamientos
que perdió la razón y por poco le da un mamporro al Presidente de la Junta de
Galicia, Un Núñez Feijóo que lo miraba con una cara entre sorprendido y
expectante. ¡Estas cosas pasan por querer retrasar tanto la jubilación! ¡Con lo
bien que estaría Beira en su “puñ....a” casa!
Para colmo un miembro de
“Compromis” en el Congreso se despelotó, con poco arte y ningún morbo, para
mostrar su apoyo a la PAH de Caldau. ¡Qué vergüenza de políticos tenemos!
A Rubalcaba ya no le está
quedando ni un pelo en la cabeza que no esté enfrentado uno a otro. El panorama
del secretario general de los socialistas se presenta oscuro. Al final va a
tener que irse en su skoda rojo aunque antes tendrá que pasar la ITV, el coche
no Rubalcaba, para que pueda circular.
La Consejera de la Vivienda de
la Junta de Andalucía apoya los acosos, los escraches, los embargos de los
pisos de la banca y de todo bicho viviente mientras esos bichos no sean
miembros de su partido o del partido con el cual están coaligados. Hay algunos
izquierdistas que son millonarios, en euros no en pesetas, y me imagino que
esta radical señora estará de acuerdo que también se les embargue porque no
creo que lleve a cabo el dicho ese de “lo mío es mío y lo tuyo también es mío”.
¿Y la derecha? ¿Qué derecha?
Creo que ha sido Alejo
Vidal-Quadras quien ha escrito que, en estos momentos, y según los parámetros
occidentales, España padece un Gobierno de izquierda, una oposición de extrema
izquierda y una alternativa de izquierdas revolucionaria y antisistema. ¡Todo
queda dicho!
La Venuezuela del Pajarico
Maduro sigue su sempiterno paso hacia la burlada democracia. El flamante
elegido por gracia y desgracia de su desprecio absoluto hacia todo lo que huela
a libertad de elección, de participación, de expresión ha tenido un acierto, un
grandísimo acierto diría yo, porque ha nombrado como Ministra del Deporte a una
mujer que vale un “potosí”. Seguro que será la cara amable de su gobierno.
Alejandra Benítez es una mujer de bandera, de bandera venezolana, por supuesto,
con o sin “pajarico”. En estos gestos se ve la “madurez” de Maduro.
Los países de gran historia
democrática nos dan lecciones todavía. En Boston se afanaron lo posible e
imposible para apresar a los sanguinarios y asquerosos asesinos del atentado de
su Maratón que se lapidaron tres jóvenes vidas llenas de esperanzas además de
multitud de heridos así como el dolor, miedo y devastador horror que generó en
la ciudad, en el país y en el mundo entero.
Las calles de Boston fueron
sitiadas, como debe ser, de las fuerzas especiales con el único objetivo de la
caza y captura de estos radicales asesinos: Vivos o muertos eran las consignas.
Así lo hicieron: Uno murió y otro está con un pie en el infierno y parte del
otro quemándose en sus llamas. Si eso pasa en España los que van a la cárcel
son los policías que en el sagrado cumplimiento de restablecer el orden y la
paz social hubieran matado, en defensa propia y de extraños, a los
despreciables asesinos. ¡Así nos ha ido y nos va con ETA!
Mirando por la ventana con una
perspectiva más cercana observo con preocupación las revueltas que se están
sucediendo con los trabajadores de NAVANTIA. Por supuesto que todos estamos con
los que lo están pasando mal. Por supuesto que apoyo a los trabajadores de
Navantia, al igual que ellos hicieron con nosotros los funcionarios. Aunque si
siguen utilizando la fuerza, haciendo destrozos, perjudicando a todos, puede
suceder, que el apoyo que mantienen se vaya perdiendo poco a poco y eso sí sería lamentable.
A otra cosa:
Siempre rezo por mi querido
Benedicto XVI, para que Dios le de fuerzas para sobrellevar la Misión que le ha
encomendado y que tan importante nos es
a toda la cristiandad. El Papa Francisco sigue en su línea de gestos y
palabras sencillas que llegan a todos.
Desgraciadamente otra nueva
semana tengo, y debo denunciar, la persecución que reciben los cristianos en
muchas partes de nuestro mundo.
Me quedo con una imagen: Tres
mujeres, feas a más no poder, semidesnudas, que para lo que había que enseñar
se podían haber quedado tapaditas, atentaron y rociaron con agua al Presidente
de la Conferencia Episcopal belga mientras daba una conferencia. A eso se le
llama respeto por la libertad religiosa.
Nuestros Obispos reciben un día
si y otra también los ataques de la izquierda rabiosa y los comentarios de los “pijos-progres”
que nos gobiernan.
Parece que las aguas vuelven a
sus cauces, espero por el bien de todos que así permanezcan, y los imprudentes
hayan hecho suyo ese dicho de que “en boca cerrada no entran moscas”, ni nada.
Por otra parte hay un
vicepresidente único que últimamente “picotea” el poder que nunca tuvo y,
cuando cese, le va a costar volver a tener.
Se va una semana y otra se asoma
a esta ventana que está cerrada porque el frío ha vuelto. Sucederán hechos
destacables en el gran circo que se ha convertido la vida y aquí nos volveremos
a ver dentro de siete días para verlos y comentarlos juntos.
Un fuerte abrazo y buena semana.
Jesús Rodríguez Arias
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