miércoles, 9 de noviembre de 2011

UN JOVEN DE LO MÁS NORMAL.

Es un joven de lo más normal, aunque por ser así ya es extraordinario, y a fuerza de serlo voy hablar un poco de él. Me dirán muchos ¿Que es para mi la normalidad? Si hablamos de irresponsabilidad, de dejadez, de mala educación, de ser irrespetuoso, de falta de valores, de falta de todo lo que conlleva la honorabilidad de la persona, si todo lo expuesto es lo normal, entonces estamos ante un hombre extraordinario. Aunque creo que no, que lo normal es y debe ser: El respeto, esfuerzo, sacrificio, honor, amor, valores, sacrificio.... Todo esto último es lo que lleva a una Sociedad  ser próspera.

Pienso que los jóvenes, en su mayoría, caminan por los principios enumerados y los que pueden aplicarse los perfiles de irresponsables, egoístas, inmaduros, perezosos, ineducados son los menos aunque parezcan más de lo que son porque hacen más ruido.

Como he dicho al principio, es un jóven de lo más normal: Buen hijo, buen sobrino, buen amigo, buena persona, educada, responsable, buen estudiante, con unos valores y unas virtudes que ha aprendido desde la cuna por unos padres entregados y que le han dado todo y sobre todo mucho amor y apoyo incondicional.

Este año está estudiando fuera de casa, lleva ya algunos, y con redoblados esfuerzos pues estudia la carrera de la que tiene vocación. Está esforzándose para ser un gran profesional el día de mañana, dentro del campo que ha elegido para desarrollar sus funciones y su potencial, que es mucho, y lo está haciendo sacrificando grandes amigos que ha dejado atrás, que no en el olvido, porque para estudiar su carrera, para llevar a cabo su sueño ha dejado a su familia en Jerez y a grandes amigos en Sevilla para empezar, de nuevo, una vida en Madrid. Pero como es un chico que lleva la responsabilidad, el buen hacer en su sangre, está supliendo los duros momentos con redoblados esfuerzos y ya se está notando su buen hacer en sus estudios.

Además de buen estudiante, es un hombre con unos valores y unas creencias sólidas, es un enamorado de su fe, y por eso está en esa "búsqueda", que muchos hemos pasado, para encontrar la mujer que Dios le tiene destinada. Te dije hace tiempo, y te lo digo hoy, que hay que saber esperar, que no hay que buscar porque Dios en el momento oportuno, el más idóneo, pone en tu camino a la persona con tus mismos valores, tus mismos principios, tu misma fe. Nada hay imposible si se deja en manos de Dios.

Decirte, desde estas líneas, que hoy representas a millones de jóvenes que se esfuerzan a diario en todos los campos de la vida para ser grandes profesionales y sobre todo grandes y mejores personas. Eres producto de lo que Dios ha dispuesto para ti, de lo que tus padres, Gaspar y Ana, te han sabido inculcar y eres producto de todo lo vivido hasta el día de hoy. Eres como eres por vivir lo que has vivido. Eres un ser extraordinario siendo de lo más normal.

¡Sí, Gaspar, te lo estoy diciendo a ti! Estas en Madrid y cuando leas  este blog, que es el tuyo, estaremos más conectado que nunca. Decirte que te echamos de menos y aunque no llevemos la misma sangre te quiero como mi sobrino. ¡Ánimo con el día a día! ¡Eres el mejor y lo estás demostrando! Un fuerte abrazo, sobrino.

2 comentarios:

  1. Desde el Alvia,regresando de Madrid de una reunión en la OMC:Curso de Experto en Etica médica, nos emociona leer lo que Gasparin nos acaba de informar... con tíos así y amigos así, toma sentido profundo la vida en amistad y familia compartiendo "valores" y afectos.Os queremos.Con nuestra gratitud:Ana y Gaspar

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  2. Queridos Ana y Gaspar:

    Cuando el corazón habla, todo lo demás se ha de callar.

    Cuando escribí sobre Gaspar, lo hice según dictados del órgano supremo: El corazón. Vuestro hijo se merece lo mejor y, además, es un ejemplo de tantos jóvenes que se esfuerzan a diario, que se sacrifican para ser el día de mañana hombres y mujeres desarrollados en lo profesional y, sobre todo, en lo personal. Gracias a vuestro ejemplo, Gasparín será, ya lo es, un GRAN HOMBRE.

    Os queremos, no hace falta ni decirlo, sois parte de mi familia, sois parte de mi.

    Un fuerte abrazo desde el corazón.

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