Primer Lunes de Cuaresma en La Isla es lo mismo que decir que Vía Crucis de todas las Hermandades que componen nuestro apasionante apostolado cofrade.
Y este año este Primer Lunes de Cuaresma tiene color, ese sabor e intensidad devocional especial pues la imagen que lo preside es la de Jesús Nazareno, el Viejo de esta nuestra Isla y su Regidor Perpetuo.
Este lunes en mi semanal tribuna de Información San Fernando, en el apartado que dirige y coordina mi buen hermano Pepe Moreno Fraile, dedico palabras hechas sentimientos y sentimientos llenos de hondas emociones a este Cristo Viejo, al Nazareno de La Isla...
Porque este Primer Lunes de Cuaresma tiene color de Lunes Nazareno.
Jesús Rodríguez Arias
Hoy primer lunes de Cuaresma
como es tradicional se celebra el Vía Crucis que organiza el Consejo Local de
Hermandades y Cofradías con la participación de todos cuantos conforman este
apasionante apostolado así como fieles y devotos. Es una forma solemne de ir
comenzando a recorrer una nueva Cuaresma que este año por la talla que lo
preside se remarca el color nazareno más si cabe.
Color Nazareno como la imagen
de Jesús con la Cruz a cuesta, ese Cristo Viejo, el auténtico Señor de La Isla
y Regidor Perpetuo pero sobre todo la imagen que más Respeto y Fe congrega por
metro cuadrado.
Sí, hoy es Lunes de Jesús
Nazareno que será quién presida este serio, solemne y oficial Vía Crucis que
congrega a todos los cofrades, a todos cuantos lo siguen caminando tras Él con
su cruz a cuesta. El Cristo de La Isla por antonomasia, la imagen que une a
todos sin condición social que marque la diferencia, Jesús Nazareno que es el
Señor de los gitanos y de los payos, de la gente sencilla y humilde que lleva a
gala el Amor que le profesan todos y cada uno de los días y más cuando la
Madrugada del Viernes Santo se hace ese particular camino del Calvario. A
diferencia de esa madrugá Jesús camina soportando el peso de la cruz pero no recibiendo
escupitajos, no recibiendo bofetadas, insultos sino plegarias y oraciones,
saetas cantadas, piropos, silencios de tantos corazones que en vela lo aman y
acompañan.
Ese Nazareno cuya Hermandad,
antigua y señera, está en plena celebración de los 250 años fundacionales y que
ya por eso mismo es motivo de alegría para todo San Fernando y más para los que
creemos y estamos perdidamente enamorados de Cristo Jesús.
Y es que la Cofradía de la
Madrugá isleña me llega directamente al corazón pues también lo es la de mi
familia paterna. Mi abuelo Antonio Rodríguez González fue hermano mayor cargo
que simultaneó con el de Alcalde de San Fernando y que murió estando al frente
de ambas Instituciones. En mi casa he visto salir en muchas ocasiones el hábito
color nazareno con ese característico cíngulo amarillo cuyo escudo que no es
otro que el de la Cruz de Jerusalén y que forma parte de mi vida y de mis
recuerdos de niñez y juventud por derecho propio.
No quiero adentrarme en los
vericuetos de la memoria hechos sentimientos pues no acabaría de escribir y hoy
este artículo no es para contar mi vida sino la de realzar el acto penitencial
que viviremos esta tarde-noche en la Iglesia Mayor Parroquial con la imagen más
devocional que existe en San Fernando, la que más fieles congrega, la que más
pasiones aglutina, como es Jesús Nazareno.
Quién mejor que Él para que
esta Cuaresma que siempre es tiempo de conversión, de penitencia, de esos
“sacrificios” que nos vienen marcados por medio del calendario, nos haga
encaminar nuestros pasos para vivir y comprender mejor la Pasión, Muerte y
Resurrección de Cristo. Sí, en la talla de Jesús Nazareno está el compendio de
lo que hemos de vivir en estas próximas fechas, en sus ojos cansados y llenos
de Amor podremos ver y sentir lo que es verdadera Misericordia que nos ha de
llevar al Perdón que no es otra cosa que vivir la alegría de ser cristianos por
medio de la Esperanza.
Quién mejor que los hermanos
de esta querida, popular y populosa hermandad de la madrugada del Viernes Santo
isleño para que junto al Consejo de Hermandades y Cofradías organizar este
necesario acto de penitencia como es el Vía Crucis donde podremos ahondar en la
insondable profundidad de nuestra Fe y que por medio de la Cruz lleguemos a
vivir intensamente lo que significa ser cristianos hoy, ser de Cristo, ser de
Jesús Nazareno.
Hoy lunes, el primero de la
presente Cuaresma, tiene un solo color que no es solamente el litúrgico morado
sino el devoto y pasional Nazareno.
Jesús Rodríguez Arias
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