lunes, 26 de marzo de 2012

A D. MANUEL MUÑOZ JORDÁN: CON MI ADMIRACIÓN, CARIÑO Y RESPETO.

¡Mira que hace años que nos conocemos y ayer, con tu pregón, fuiste un verdadero descubrimiento!

Antes que nada decirte dos cosas: ¡FELICIDADES Y GRACIAS! Felicidades porque en el mediodía de ayer, Domingo de Pasión, nos impartiste una lección soberana de como ser un auténtico cristiano y cofrade. Los recuerdos con los que ilustraste el comienzo de tu exaltación fueron compartidos por la inmensa mayoría de los que allí estábamos escuchándote. Las referencias explícitas a personas muy queridas, y que ya están en la Gloria, así como los acontecimientos que has vivido en sesenta años ejerciendo tu vocación como cristiano-cofrade dentro de la Santa Madre Iglesia fue un verdadero testimonio para todos, y sobre todo para los cofrades que estamos instalados en la madurez así como los más jóvenes que llevan pocos años en este camino.

Pero tu Pregón explotó cuando hiciste una valiente y decidida defensa de nuestra fe, nuestras creencias, de Dios,  de la Santa Madre Iglesia, del Santo Padre, de la Vida así como las Hermandades y Cofradías. Ayer con tus palabras me estaba sintiendo más orgulloso que nunca de ser cofrade, de compartir esta vocación, este apostolado contigo y con tantos hombres y mujeres que se dejan la piel en llevar a cabo un trabajo, no siempre agradecido, en pos de la Nueva Evangelización que nos está demandando Su Santidad Benedicto XVI y la Madre Iglesia. Gracias Manolo, hace mucho tiempo que necesitábamos escuchar algo así en un Pregón de la Semana Santa de nuestra querida Isla, hacía mucho tiempo que los laicos comprometidos con nuestra fe, dentro del apostolado que cada uno ejerza, necesitábamos las palabras tan esclarecedoras que brotaron de tu corazón de  buen cristiano.

Ayer te veía en el escenario del histórico y viejo Teatro y pude la grandeza de un cofrade de los de siempre. Nos hiciste partícipes de tus sentimientos desde el momento que hiciste acto de presencia. Pudimos ver y sufrir los nervios previos a tan importante momento. ¡Qué gran presentador tuviste amigo mío que te ofrecía palabras de ánimos y  tranquilidad cuando la tensión lo envolvía todo! Pudimos comprobar y sentir tu emoción, tus lágrimas, tu sonrisa, hasta tu resfriado primaveral. Todos los presente pudimos ver y escuchar a un SEÑOR, un auténtico CABALLERO en toda la extensión de la palabra y lo que es más importante a un CRISTIANO-COFRADE COHERENTE. ¡Ser coherente hoy en día cuesta tanto Manolo!

Desde que terminaste tu disertación te están lloviendo felicitaciones, palabras de cariño, de admiración y no quería que pasara más tiempo para transmitirte estos sentimientos hacia ti y, como bien sabes, lo hago por este medio que también es una perfecta vía de transmisión.

El próximo Lunes Santo, D.m., nos volveremos todos a revestir con nuestra túnica nazarena de la Hermandad de Los Estudiantes y caminaremos abriendo paso al Misterio Redentor de Jesús de los Afligidos y la Amargura de Su Bendita Madre y tus palabras volverán a cobrar vigencia. En la Salida Penitencial, pediremos al Señor que nos ayude para sobrellevar la cruz del penitente durante todo el año.

Mi querido Manolo recibe junto a estos torpes y humildes sentimientos todo mi cariño, admiración y amistad.

Un fuerte abrazo de tu amigo y hermano en la fe.

No hay comentarios:

Publicar un comentario