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  INFORME DE CÁRITAS

  Cada vez hay más pobres en España

  03 MAR 2012 | Kiko Méndez-Monasterio

  Cerca del 22 % de los hogares españoles está por debajo del umbral de pobreza. Hay más diferencia que nunca entre ricos y pobres y que en 2012 todo parece empeorar.



• Dependiendo del espíritu y del carácter de cada cual, asociamos a la pobreza la imagen tiernísima de la cerillera del cuento de Andersen, muriéndose de frío, o la fotografía terrible de algún niño africano cuyo titular suele ser el premio que recibió el periodista por la instantánea, nunca el destino del rostro hambriento. Por cierto que alguien debería decir a las madres y a las abuelas que recordar que hay niños que se mueren de hambre no es una frase que estimule el apetito de ningún chaval mimado. Es más, puede que al padre también se le quiten las ganas de comer.
  Comidos por las moscas
  El caso es que como ni lo de Andersen ni lo de África nos queda cerca, cuesta mucho activar la empatía ante las cifras gélidas -como las manos de la cerillera- que muestra Cáritas cada año. Hace pocos días la Fundación Foessa -vinculada a la ONG católica- publicaba su informe sobre la situación en España, concluyendo que la pobreza invisible que nos rodea es cada vez más extensa, más intensa y más crónica. Y respecto al futuro tampoco son optimistas.
  En Europa solo superan nuestra tasa de pobreza (21,8 %) Rumanía y Letonia, y al saberlo es imposible no acordarse de Zapatero cuando vacilaba, con esa sonrisa macabra, de haber superado la renta per cápita italiana. Era la misma sonrisa con la que empaquetaba sus iniciativas ideológicas, toda una revolución progre que, en nombre de los desamparados, ha ido extendiendo la miseria por nuestro país. Al millón de indigentes que sostiene Cáritas le sirven de muy poco la Alianza de Civilizaciones, las bodas homosexuales o la doctrina de género, caprichos todos de niños ricos, imposibles de masticar o de utilizar para vestirse. Incluso es probable que estas familias, si alguien les habla de estos avances del socialismo, respondan con frases que cualquier tertuliano de moda calificaría como fascistas, homófobas o simples residuos del machismo secular. Sin embargo, esa es la realidad que se encuentran los técnicos de Foessa, y que relatan en un informe espeluznante, donde se recogen las consecuencias de tasas históricas de paro -el mayor de la UE-, y que colocan a casi doce millones de españoles en riesgo de exclusión social. En los últimos años de zapaterismo Cáritas ha duplicado el número de personas a las que asiste, mientras se congelaban las subvenciones que recibe y se incrementaban las partidas a asociaciones radicales dedicadas a la propaganda ideológica.
  Claro que no todos los socialistas son ajenos a las privaciones de lo básico. Por ejemplo, el alcalde socialista de Villahermosa (Ciudad Real), Isidro Villamayor, empezó hace poco una huelga de hambre para exigirle a la Junta de Castilla-La Mancha que le pague la deuda contraída con el pueblo. Hasta seis días ha aguantado en su protesta el indomable edil, todo un Peppone de nuestro tiempo. Afortunadamente ya ha terminado con su ayuno, después de perder hasta cuatro kilos de peso. Ahora su báscula marca 111. Esta sería otra buena imagen para acordarnos de los pobres de acá, mucho más solemne, más institucional, más cercana que la cerillera de Andersen o que los niños africanos comidos por las moscas.