CIUDAD DEL VATICANO, 18 de abril 2015 / 17:50 ( ACI Prensa ) .-
"Cada pontificado en la historia de la Iglesia es siempre la aplicación específica, el personal, el único primado de Pedro." Con estas palabras el cardenal Gerhard Ludwig Müller, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe y el curador de la Opera omnia Joseph Ratzinger-Benedicto XV recordó los 10 años a partir de la elección de Benedicto XVI. Durante una conferencia que tuvo lugar el viernes por la noche en el Campo Santo Teutónica en el Vaticano, fueron una anticipación de la presentación del libro "Benedicto XVI, el Siervo de Dios y los hombres", que se celebrará 20 de abril en el mismo lugar.
Cardenal Müller explicó que "Jesucristo no quieren construir su Iglesia como una realidad abstracta, lo sobrenatural y, por tanto, inalcanzable. ¿No encuentra una realidad ideal en el pasado, ese ideal se ha perdido con el paso de los siglos, ni una realidad como el futuro ideal, lejos. De hecho, aún hoy, la Iglesia es, en su signo sacramental santidad de la redención ya ha sido decisivo en Cristo; pero, al mismo tiempo que se indica, en los pecados y errores de sus miembros, la necesidad de la redención que toda "la humanidad todavía se siente.
Así también en la elección de Pedro, Jesús no llamar a un hombre "perfecto" - no se puede separar la realidad incluso las palabras más significativas de la vocación eclesial, que el Señor nos habla el Apóstol (cfr Mt 16,18; Lc 22:32. ; Jn 21,15-18), la naturaleza personal de Pedro; en efecto: la llamada del Apóstol no puede ser ignorado por sus limitaciones humanas.
Del mismo modo, cada pontificado en la historia de la Iglesia es siempre la aplicación específica, el personal, el único primado de Pedro, el ministerio petrino, único, pero siempre hecho a través de la personalidad muy real que fue adecuado para el servicio de la construcción de la casa Dios.
Ya como profesor de teología fundamental y dogmática, Josef Ratzinger había elaborado en su trabajo científico, marcado por un maravilloso conocimiento de la historia de la teología y el dogma, una obra que, sin duda, nos permite entrar en su persona entre la mayoría de los teólogos eminentes de los siglos XX y XXI. En su obra, incluso los hechos más complejos no escapan a la comprensión común a través de reflexiones complicadas, pero en cambio se vuelven transparentes a su simplicidad inherente.
Se trata del Papa Ratzinger de haber desarrollado la relación inseparable, en la fe, entre la sensibilidad (auditus) y comprensión (intellectus fidei): la fe y la razón no son excluyentes entre sí, pero ambos tienden a la realización del hombre en Dios, que "caritas est", según ha señalado la gran encíclica de Benedicto XVI.
El trabajo de Benedicto XVI encuentra su punto culminante en su trilogía "Jesús von Nazaret": La superación de la mera razón natural, este resumen en la persona de Jesús es una confesión de la Fe reveló que Jesús de Nazaret es el Mesías, hijo del Dios viviente. Y este es el núcleo común de cada aplicación concreta, el personal, el servicio petrino, en toda la historia de la Iglesia - la confesión de Pedro, pronunció en nombre de toda la Iglesia: "Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente" ( Mt 16:16)
Muchos de los huéspedes del evento, a comininciare por monseñor Georg Ratzinger, hermano del Papa emérito, entre el Paul Josef Cordes Cardenales y Laurent Monsengwo Pasinya. Este monsigno Georg Gänswein, prefecto de la Casa Pontificia, y el secretario de Benedicto XVI, yel Presidente Fundación Ratzinger monseñor Giuseppe Antonio Scotti sobre albiografo Benedicto XVI periodista Peter Seewald.
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