Addis Abeba - “La comunidad internacional debe intervenir para que tales atrocidades no vuelvan a ocurrir y pedimos a los traficantes de personas que dejen de engañar a los jóvenes para que abandonen su país por medios ilegales”: lo afirman los obispos católicos en Etiopía en su mensaje sobre la matanza en Libia de treinta etíopes y eritreos cristianos a manos del Estado Islámico, documentada en un vídeo dado a conocer el 19 de abril.
“Estas personas no eran militares sino migrantes inocentes, que esperaban un futuro mejor”, dicen los obispos. “Nos entristece que estos jóvenes hayan sido asesinados porque se habían negado a cambiar de religión en un mundo donde cada ser humano, sin distinción de raza, color de piel o religión debe ser libre de vivir en cualquier país en el respeto de sus derechos”.
En referencia a los autores de la masacre, el mensaje continúa: “estos actos terroristas no representan ninguna religión; se sabe que estos son asesinos crueles que matan incluso a los fieles de su religión”.
En referencia a los autores de la masacre, el mensaje continúa: “estos actos terroristas no representan ninguna religión; se sabe que estos son asesinos crueles que matan incluso a los fieles de su religión”.
Tras recordar que Etiopía acoge a decenas de miles de refugiados procedentes de otros estados, los obispos han expresado la petición de que los inmigrantes etíopes sean tratados con respeto de sus derechos y piden a los traficantes que “dejen de engañar a los jóvenes para que abandonen su país de manera ilegal”. A los jóvenes que “todavía están pensando en emigrar de su país” les apremiamos a “no emprender el viaje sin estar seguros de que el país de destino les proporcionará protección y a no caer en la trampa de los traficantes de personas viajando sin los documentos necesarios”.
Los Obispos invitan a los jóvenes “a considerar la opción de trabajar y crecer en su propio país y abandonar la idea de emigrar a otro país donde no hay seguridad”.
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