Rodeados como estamos de expresiones y explosiones de fe popular por todas las partes de Andalucía, de España, del mundo...
Miles de personas admirando las auténticas catequesis plástica que conforman los misterios pasionales que cada Cofradía pone en la calle, personas de todo tipo y condición que rezan, admiran respetuosamente lo que en esos momentos está pasando por delante de sus miradas.
Ahora mismo soy un devoto más que está viviendo la recogida de mi Esperanza Macarena en Sevilla aunque la esté viendo desde la televisión. Sones de música que saben a gloria si Ella está por medio de todo.
Pero la expresión de fe más pura y auténtica la he vivido esta mañana en mi pueblo, en Villaluenga del Rosario donde como cada año ha salido Nuestro Padre Jesús y Nuestra Bendita Madre de los Dolores camino al Calvario, que es una Ermita situada en lo alto del pueblo, y lo ha hecho casi en intimidad de las personas que los hemos acompañados en su caminar cansado de los pocos hijos suyos que la portaban sobre sus hombros.
Es la expresión más sincera de lo que fue el Camino de la Cruz de Jesús que iba acompañado por Su Madre y unos cuantos más que lo siguieron hasta Su Muerte.
Nuestro Padre Jesús y María Santísima de los Dolores aunque llenos de dolor se les veía contentos porque el alma agradecida de sus hijos los han portado y todos sabemos que es lo que eso supone en este bendito pueblo.
Viernes Santo en Villaluenga donde esta tarde continuará con la procesión del Santo Entierro que lo portarán hasta "El Calvario" donde quedará depositado hasta dentro de un año y por la noche saldrá por las calles del pueblo la Soledad de la Virgen que enterrado Su Hijo se queda destrozada ante el inmenso dolor que está soportando y que seremos los hijos de este pueblo las que le hagamos compañía en su caminar desolado, desconsolado y lleno de amargura.
Viernes Santo en Villaluenga del Rosario. ¡Ven, tienes que vivirlo!
Jesús Rodríguez Arias
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